Yo tampoco soportaba la altanería.
Hasta que un día me dí cuenta de que aquellos que me hablaban del amor al prójimo, la moral impecable, la inclusión, la libertad y que condenaban la altanería a los cuatro vientos, resultaban los mas altaneros, censuradores, fascistas e imbéciles sin argumentos e hipócritas, de todos. Me harté de que cada estúpido/a me cargue, me hable en forma condescendiente tomándome el pelo, se crea mas vivo y canchero... que decidí pasarme de bando y no condonar más la estupidez, ni ser comprensivo, ni "dejarlas pasar", ni "mirar para otro lado".
A la estupidez no la combatimos con la verdadera altanería; que es pretender que el otro no existe, la combatimos con el debate y con argumentos.
...aunque Dolina le pegó una buena 'combatidita' ahí. Lástima que ganó Barton.
En fin.
Que loco este clima, ¿eh?... ejem.