No tengo espíritu gregario. Eso me trajo enormes dificultades en esta vida. Participo en este foro, que yo recuerde desde el año 2011. Soy reacio a la formulación de bandos. Sí sirve como acto lúdico o como ensayo teórico de comprensión, pero no como verdad, porque toda categorización de por sí es defectuosa. Creo que Julián ha dicho bastantes cosas acertadas, lúcidas y bien dichas. Aplaudo ideas, no personas. El universo es demasiado infinito y el tiempo demasiado eterno. Coincido con algunos puntos del camino espiritual esbozado por Daniel. Pero eso no me hace amigo de nadie, ni igual a nadie, ni formo parte de bandos, ni tengo camisetas, ni banderas. No sé si es algo de lo cual uno pueda enorgullecerse, porque viene acompañado de una carga de dolor, que sólo mitiga el placer de la autenticidad.