Estuvo lindo el programa del viernes 18.
Me gusta Dolina así.
Incomprensible e inaceptable, más allá de las razones técnicas que son las únicas justificables, dejar fuera de la grabación del programa, el segmento del maestro Gancé, la buena música de Dolina que incluye el instrumento de su voz, la buena música de Manuel Moreira inseparable de su voz, la buena música del Trío Sin Nombre,...todos ellos músicos inseparables del concepto de músicos de honores y, parte incuestionable de LVST... Es casi obscena esa mutilación de la integridad artística del programa.
Una pena.
Como una pena es que Alejandro Dolina, tan argentino, tan nuestro, esté cumpliendo sus años en otra tierra. Por muy bellas que las europeas, sean.
Encendemos una luz en la ventana, en todas las ventanas que lo esperan, para que no se pierda si es de noche a su regreso... Esas serán más que las luces de Buenos Aires, las luces de los corazones criollos.
A esta hora deben estar haciendo el programa...
Brindamos por él, por el programa, por todos los que allí están con él.