Me olvidaba de otro recurso humorístico muy eficaz: el gaucho afrancesado y existencialista que ordeña la vaca a la madrugada para tomar el café con leche.
Es curioso que Dolina y Gillespi (0:12:32) hayan mencionado ese sonido de baja frecuencia que solo puede oírse claramente en el silencio del campo («The Earth Hum» o simplemente «The Hum»). Discrepo con la frecuencia que menciona Dolina (440 Hz, como un La3); a mí me sonó siempre más grave (si mi memoria auditiva no me engaña, como si fueran 50 Hz o armónicos de esa frecuencia). De todos modos, parece que la frecuencia percibida es muy distinta para todos, como si fuera un tinnitus. Por supuesto que ese fenómeno es oro en polvo para los adictos a los poderes ocultos que conspiran para esclavizarnos y someternos (como si tuvieran algún interés en disimularlo, como si el FMI fuera una sociedad secreta), aunque la explicación verdadera (suponiendo que fuera única) debe ser increíblemente estúpida.
Ya está, no molesto más.