La Sonata n° 11 para piano, escrita por Mozart, se llama igual. Pero ¿ y qué ?!!! ¡¿ Qué se "gana" con señalárselo a un compañero que sabemos inteligente, que no cometería un desliz justamente porque está orgulloso de su inteligencia ?! Disfruto lo que me da, separo la paja del grano, saco mis propias conclusiones, y solo le comparto el gracias, el tiempo para leer y escuchar lo que ofrece, y alguna cosa/casa buena, auténtica y personal, que supo generar, que puede servir o NO, porque no es diezmo ni dote ni "precio" necesariamente : el estar, el contestar, el compartir el aporte de aunque sea una migaja de pan si es todo lo que se tiene ( hay muchas clases de panes ) es lo esencial. Cuando Cristina dice en su exhortación ( la que le gustó a Mariana ) "No puedo sola, sin la ayuda de ustedes se hace muy difícil" no está juzgando ni seleccionando, no está despreciando ni alabando : convoca, lo que es común a todos y todas. La fuerza proviene de la verdad, de la persistencia en la verdad, huevazo o no, y aún más contestataria e irrenunciable cuanto más huevazos.
¿La cuestión no es disfrutar, aprender, entender, conocer al otro a través de las elecciones que hace, de cuál es su punto de mira? ¡¡¿¿ Por qué tengo que malgastar el tiempo y la oportunidad, para herir, confundir, acicatear al otro, si se trata de un lugar elegido, con un propósito en este momento, válido si colectivo : es el brazo, el cerebro, pero también el corazón lo que está en juego : el cuerpo de la Nación.
Curioso que seguidores de un sistema justicialista ( aunque algunos lo llamen kirchnerista y otros peronista ) desprecien los sentimientos rasos : porque justamente es casi la única voz que tiene el pueblo que no sabe ( no tuvo oportunidad de saber ) usar las capacidades de otra voz.
Si eso no se entendió en mí, en lo que trato de traer a la mesa, entonces comprendo lo grotesca que debo parecer a psicologismos racionalismos, intelectualismos y progresismos... La sensiblería del pobre infeliz. :)
Parece que Greenpeace denuncia a Mattel, porque el uso del material con que se fabrican las Barbies y los muñecos de Disney ( ¡ay, no!) es destructivo.