Señora: me da lo mismo lo que diga, porque es claro que usté interpreta todo a su conveniencia. Si se quiere hacer la perseguida o la halagada, es cosa suya. Igual, usté fue la que agredió primero con eso de la amargura y "¡Mire si los discursos de Cristina, tuvieran esa visión! Por suerte no la tienen". Yo puse un poema y le aclaré eso. Embrómese.
¿Pensó que le dedicaba yo a USTÉ un poema? no me haga reír. Dedicarle a usté uno de los mejores poemas de Sabines no se lo merece; de mi parte, yo a usté no le dedico ni la copla ésa del pueblo de Pehuajó. Es visto que usté no es loca, pero sí más agrandada que una galleta en agua.
Ande, diga lo que quiera. Pero le insisto: si la molesto, ignóreme. Por mi parte haré lo mismo.