Esta noche fue particularmente encantador, el tramo musical.
¿Cómo podrían ayudarme la metáfora y la alegoría, sin traicionar mi modo?
Languidez, dulzura, lascitud, la desaceleración de la intensidad pero desprendiéndola íntegra, lenta hasta el final que no es final sino tensión tranquila, paciencia de lo que permanece encendido y en reposo,... juntándose como la ola, para alzarse y caer, derramarse, concentrarse, volver... Planeo y amerizaje de un pájaro, deriva, placer, cuerpo del tiempo.
Han estrenado una versión de Amores de estudiantes, de exquisita naturalidad construida con compleja armonía : como quien viene de hacer el amor o va a hacer el amor... La voz de Moreira y de Dolina, nunca habían sonado así, había algo allí que no estuvo antes.
Un duetto perfecto, con ese nervio crítico que se mantiene al filo de desembocar en un prodigio o una incómoda afinación o "hacer la plancha" si conviene al flujo involuntario de la instrumentación.
"Había algo allí que no estuvo antes": se repite en Alejandro, cuando canta Tal vez será su voz.
No puedo desprenderme de los brazos de esa experiencia músical, como de la fascinación de un sueño aún después de haber entrado en la rutina del día, la que examinada no resiste la comparación con aquellos.
El día y su vida, su sensualidad, son a través de la memoria, la conciencia de ese goce artístico, la sorpresa gratificante que la perspectiva no anticipaba. La Música no necesita espacio, pero incuestionablemente la Magia lo es.
¿Cómo pagar, compensar, lo que no tiene precio...? :) ♥* Gracias.