“¿Mamá, es que te vas a enfadar conmigo precisamente hoy, que es el día que más te quiero...?” No tiene la connotación que le dio.
Es un patético ejemplo ( tomado de un texto de estudio relacionado con C.de la Comunicación) de cómo la manipulación no requiere inteligencia; esa perversa habilidad de la astucia está al alcance de un niño.
Un niño miente por las mismas razones básicas que un adulto : por eludir un castigo; para apropiarse de ventajas. La cuestión es, ¿ por qué "puede", por qué lo elige, por qué necesita hacerlo ? Debe estar en su naturaleza, y en la matriz de su psiquismo.
Ah... : gracias. :-) ( cómo se dirá gracias en señas en Enseñas, en braile, en morse,...aunque creo que sus signos son sol y lluvia en los ojos, vibrante radiación en los alrededores ).
Buenas noches.