Qué es un nombre. Es una vibración y un acorde. Los signos de la invocación al saber cosmológico. La araña de la memoria
en sus óctuples espejos, descifra en la red de la evocación, cómo las notas cimbran. La matriz de un rostro no se diversifica. El molde se suspende como una estrella más en el borde de la galaxia que le diere lugar...Viaja en los átomos que hospedan las neuronas. Y donde toca una orilla, en el océano del espacio tiempo, desembarca. Enamorarse es una de las ceremonias que activa el alma que espera en el nombre...Entonces cruza la playa, entra al continente de otra alma. De aquella que la nombra.
Un nombre se multiplica, pero los hilos de la tela eléctrica, ya perimetraron su mandala.
Si Alejandro fuera sólo un nombre - en vez de una presencia - imagine en cuántos brazos haría nido confiada. No es el nombre paradigmático ( A.D.) en el sentido de Saussure y la psicología. Es uno. A veces precisamente para justificar la teoría del cielo y del infierno, el único que no abre los brazos. O al hacerlo se enmascara.
¿Por qué le hablo a usted ? No por la anarquía del capricho, sino por la fe poética de la analogía, por proximidad sonora.
Y por su coraje generoso, por querer como dijo en alguna parte, insistentemente, que sea yo un poquito feliz ("ni se le ocurra sufrir, mujer") por importarle el peligroso punto en que la soledad se cronifica por doler todo el tiempo la sanguijuela de la desesperación, lo que ha rendido al ser y el ser desconectado de su reacción, ve irse su potencia, con la potencia que le queda para sufrirla, aún.
Es al calor noble de ese coraje, de esa generosidad, al que me abrazaría "para llorar su amor" - el de Alejandro -
Y por enorme que fuera mi necesidad, por terminal,...nadie merece el crimen del "uso". Mucho menos alguien que sólo ha querido ser bueno,compartir ese calor animal ( aunque sea virtual) que se le da al prisionero en el trance de una particular y personal agonía. Y ese calor del corazón, que es mandato natural y cosmológico,compartir.
Pero en mi mente,en mi corazón, le doy un fuerte abrazo, con alma porque así lo siento, aunque sea para algunos bovarista y simple.
Adiós amigo. Y no sé por qué me apena y me ha hecho llorar.
"Dios se lo abone".
viyi.pelayo el domingo, 17 de marzo de 2013 a las 05:32 PM
en La venganza será terrible del 22/02/2013 dijo: