"En una carta que le escribió Charles Dickens a George Eliot en 1858, el primero indicaba cierta sospecha acerca del sexo de la persona que se escondía tras el pseudónimo de Eliot. Dickens expresaba que, aunque se dirigía al creador de algunas de sus obras favoritas en masculino, ya que este elegía definirse como tal, no podía dejar de notar que su texto estaba lleno de una exquisita verdad y delicadeza. Decía que si estas ficciones emocionantes no provenían de la mano de una mujer, creía que ningún hombre ha tenido hasta ahora el arte de hacerse a sí mismo, mentalmente, tan como una mujer, desde el inicio del tiempo.
Desconozco si Dickens sabía entonces, a ciencia cierta, que George Eliot era el nombre literario de Mary Anne Evans. Tal vez sus afirmaciones no eran más que excusas para poder dirigirse con pleno conocimiento de causa a la autora, o puede que realmente reconociera a una pluma femenina tras el seudónimo y pretendía satisfacer su curiosidad."
Yo hablé, aquí, de Mujica el teólogo poeta.
De Pepe Mujica, no hablé en este "cuartito de atrás", sino en la sala de recepción...