"La corrupción es una bandera conveniente para quien nada quiere cambiar, pero tiene que fingir que quiere. Siempre cabe, porque, al mismo tiempo que es un consenso —o alguien va a declararse a favor de la corrupción?—, es difusa. Se elige a los corruptos a destruir, que se convierten en muñecos, en caras a eliminar. Y nada se cambia de la estructura que provoca las desigualdades y permite la corrupción de fondo."

http://internacional.elpais.com/internacional/2016/03/16/america/1458165895_269524.html