En el arte de la guerra prolongado en la llamada civilización culta es o parece el humor una táctica; mas, sigue siendo el factor humano lo impredecible en lo predecible.
Hay un punto en que afecta al que se vale de ella y se convierte en su propio quintacolumnista : se pierde de vista al objeto-sujeto, al propósito superlativo ajeno a la yoicidad "impermanente",... y el humor sólo se ve a sí mismo, adquiere una identidad con exigencias propias.
Complejizar el humor porque se lo eligió entre todos los métodos, es una cosa. Empobrecerse uno, porque la verdad está en la imagen humorística y amoral, es otra.
El programa es más complejo porque el hombre es más complejo; pero también las trampas.
No hay que mirar hacia atrás para ver si te siguen y quién, porque lo que cuenta es la verdad adelante. Lo que hay que mirar es quién eres y, si aún o recién te conoces a tí mismo, para no engañar.
Una vez escuché decir a alguien algo que me impresionó : - "No se puede esperar nada de aquel que no es capaz de serle fiel a su amante".
La amante de un hombre verdadero (varón-mujer) es la verdad : no está a mano todos los días, no duerme contigo todas las noches, no tiene horarios ni títulos, no te acompaña a los actos públicos de reivindicación social de lo gregario enemigo del individuo, no te asegura que no envejecerás o no morirás... pero sí que entonces no estarás solo - los llamados "momentos de la verdad" -
La amante ( la verdad) es como un libro de reflexiones, abierto... pero que sólo puede leer el amado ( el veraz). Muchos los llamados, pocos los escogidos.
Cuando en la escuela el alumno dice "ya leí", el maestro suele aclarar que "pasar la vista por sobre los signos escritos no es penetrar la palabra". Vuelve a leer - dice el maestro... Y de todos los alumnos, algunos no saben qué se les pide que hagan.
Se dice, "el programa ha cambiado, Dolina ha cambiado",... pero también se dice "el público ha cambiado".
Entre tanto cambio habrá que localizar, focalizar,experimentar, como un amante, dónde está la verdad.