Su marido, 2+2=5, puede que esté un poquito podrido de cargar con culpas ajenas. Incluso puede que esté un poco podrido de machacar contra "argumentos" de piolas que te miran de soslayo y que evidentemente no han leído una sola línea de historia argentina reciente. O que si lo hicieron, lo hicieron a partir de fortísimos juicios a priori.
Puede incluso que esté hasta las mismas de hablar y oir hablar de pensamiento crítico como si tal cosa fuese aplicable a vaya a saber qué abracadabras, y no a la Historia, a la Economía, a la política.
Y que encima de eso, sin pensar que se fabricaron años y años de desperonización (proscripción mediante), sin caérseles una mínima idea debatible, te tiran por la cabeza con Borges. ¿Qué falsción es posible contra semejantes argumentos? ¿Por qué hacerse uno responsable de opositores de la talla de Carrió, De Narváez, Solanas, Alfonsín Jr.? Con tantos años de proscripción y con tantos muertos de por medio, bien podrían haberse organizado ninquesea un poquito, con argumentos diferentes del odio. Bah, con argumentos.
Insisto: te tiran con Borges por la cabeza, y se preguntan cómo alguien que defiende tal o cual ideología puede admirar a un magno, excelso escritor. ¿Dónde está la relación causa-efecto, salvo en el prejuicio más imbécil?
En resumen, 2+2=5, puede que su esposo esté harto de pedirle guayabas al melocotonero. 
Sí, Finisterre: el sistema de salud norteamericano es lo más insolidario que existe. Para comparar nuestro sistema de salud con aquel, le cedo la palabra a al menos dos médicos que suelen pasar por aquí. Aunque es probable que también estén podridos.
Como diría Borges, "hasta luego".