Felicidades...¿porque se presupone que hay muchas? Entonces no es Felicidad. No comparte esencia.
Hace un rato terminé de ver El ciudadano ilustre; me estalló una granada - ¿o sería un petardo navideño al estilo social o una canita voladora infantil que me dio en el tercer ojo?, aunque dudo esté por estas horas abierto - de luminosa amargura... Lo comparto, sin revisar, no por descuido... (aquí agreguen lo que puedan).
"-La mejor política cultural en no tener ninguna. ¿¡Defender a nuestra cultura !?... siempre se considera a la cultura como algo débil, como algo frágil, como algo raquítico, que necesita ser custodiado, protegido, promovido y subvencionado...La cultura es indestructible. Es capaz de sobrevivir a las peores hecatombes.
Hubo una tribu salvaje en África, en cuyo lenguaje no existía la palabra libertad, ¿saben por qué?, porque eran libres.
Creo que la palabra cultura sale siempre de la boca de la gente más ignorante, más estúpida y más peligrosa. Yo personalmente, no la uso nunca.
Señores, estas no son las obras que habíamos premiado, ni siquiera son las obras que habíamos seleccionado; ni tampoco habíamos elegido ni mucho menos premiado la "obra del doctor" aquí presente."
"-¡Mantovani, ciudadano ilustre, vení afuera, vení acá, traidor de mierda, la puta que te parió!"
"-Sigan siendo una sociedad hipócrita y estúpidamente orgullosa de su ignorancia y de su brutalidad. Sigan haciendo de Salas este paraíso entrañable."
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"Ramiro, me parecieron muy buenos tus cuentos". - uno en particular.
"Lo simple y claro puede ser subversivo y perturbador. Pensá en Kafka. Nadie más perturbador."
"Hacerlo simple es siempre un acto de generosidad artística."
"¿Te parece que lo publiquemos (el cuento que le había gustado) en una antología que estamos preparando?
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Salas es Argentina. Martínez un panfleto político. La obra, una pieza plagada de fragmentos ajenos, precisamente por ser universales. Y ser universales y estar llena de trampas y guiños, superada la identificación, la hace simpática, la primera vista se desvanece y aparece la neutra y múltiple significación ( a veces gana la trampa, a veces la profundidad, sin seguridad de quién es quién)...
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Yo puedo solo, dice el personaje. Puedan solos. Yo no amo, no espero amor. No pidan que los amen, vivan sin amor.
Pero miente, pues nadie puede solo : a él lo acompañaron, narcisismo y talento.
Lo que es verdad en su discurso, lo pone en duda lo que movió su discurso : ¿la defensa de la verdad, rebeldía con revelación,... o la revelación sigue siendo sólo una reivindicación personal, ególatra?
EDUCACIÓN NO ES CULTURA o en todo caso NO ES SÓLO CULTURA.
Los inocentes, los silenciados, los sin oportunidad, no lo son por su religiosidad como remarca tendenciosamente todo el guión : sino porque el dios de las "culturas" no los reconoce ni incluye. Y los "cultos" sin dios, cazan humanidad como a jabalíes, con sus dogmas y la estructura de poder incruenta (para compensar la sangre que chorrea de su versión de la cruz) que llaman "religión"; el olor artificial a santidad impregna el alfabeto, oculta, para ser intermediario e interventor, la fragancia liberadora de la Palabra... La palabra debía ser Amor.
Los inocentes, los silenciados, los sin oportunidad : son esos veinte de cada cien, que NECESITAN la herramienta de la educación; de la salud, para poder educarse. Y de seguridad para que no los maten antes, de que alcancen la oportunidad... Así que dónde queda el personaje y la historia de la película : ¿es mejor que la sociedad que "impertinente" pretende usarlo?... porque no es hasta ese momento que reacciona.
El personaje es un hombre que elige ser lo que es, cínico y feliz,... así que no violento.
El pueblo ( esclavos) viciado de temor y costumbre por la clase dominante , hipócrita : dos modos de la violencia de no poder elegir...
Así que aunque el personaje ( un tipo de individuo argentino y de clase argentina, sin las disculpas de lo universal) no crea en nada más que en sí mismo, carne y espíritu de vanidad, desamor, deísmo ya que no ateísmo considerando que no se puede negar lo que se afirma que no existe,... tiene que RESPETAR que alguien haga ese trabajo de Vida : que defienda a esos veinte de cada cien... No a un individuo con talento literario, sino a millones; no a un discapacitado cuyo sufrimiento de sujeto está subordinado al precio del objeto y el precio del objeto a quien puede pagarlo.
No rechaza el premio Nobel, proviene de los que considera superiores; tiene la cultura del cínico. Los insulta como a iguales.
Rechaza la medalla de ciudadano ilustre, porque no logró la educación que libera de la hipocresía . Y porque son tan inferiores como el "yo" de sus yoes del que cree desprenderse en ese acto.
Ni una sóla de sus reacciones (ni el beso que le da en el auto a quien fuera su novia) está animada de amor.
Acaso podría haberlo humanizado, el gesto de tomar el diente de león que crecía sobre la tumba de su padre.
Como un arrebato de su vanidad, remarca que es un artista y que el artista no requiere sentimientos morales : toma la flor y la pone en su libretita donde escribe.
Pero se equivoca : cualquier arte, menos la literatura y la música, pueden ser neutros, pueden no aceptar la vulnerabilidad de tomar partido... por el Amor.