creo que viene un poco al caso...
El juego
Era una mesa larga, llena de jugadores, uno me dijo “siéntese, acá tiene sus tres cartas” y sin esperar a que termine de sentarme, rápidamente apuntó “La carta más alta es el As, después el Rey, la Reina y así continua siempre descendiendo”. Miré mis cartas: un dos y un cuatro de tréboles, un cinco de picas. Jugué mis cartas en la siguiente mano, pero perdí irremediablemente. Note que se cursaban algunas apuestas, algunos habían ganado. Mire al jugador a mi derecha, tenia algunas cartas de más arriba de la mesa. El percibió mi cara de asombro pero entendió que era nuevo en el juego y amablemente, como si yo fuera un cachorro incómodo me explicó “Si ganas una mano, puedes quedarte con algunas cartas. Este As y esta Reina, me las dejó mi padre”. El jugador que había ganado la mano anterior, ahora dirigía y fiscalizaba el juego. Me dijo “acá tiene sus tres cartas: un dos y un cuatro de tréboles, y un cinco de picas.”