No estaba enterado de la actividad de Tomás Rebord; mientras veía la entrevista, recordé una travesura de Borges: «Un encanto el último film del ingenioso director René Clair. Cuando nos despertaron...».
Me pareció notar un mortal embole en Dolina, excepto cuando Rebord dijo: «A mí me pasa algo con la literatura: yo me autopercibo un escritor; el tema es que no tengo evidencias para comprobarlo. O sea, no puedo agarrar y decir "Miren lo que escribí"; no tengo nada.»; en ese momento, creí que Dolina iba a levantarse y pegarle varias piñas, al grito de «¡Esta es por gil, esta otra por autorreferente, esta otra por las dudas, etcétera!»; como eso no ocurrió, me pasé a un video de Piedrahita dejando a Jennifer Lawrence con la boca abierta. Me quedo con la primera temporada de «El método Kominsky», con Alan Larkin.
A propósito de progresismo berreta y no solicitado: hace varios días recibo cientos de mensajes por el «Día Internacional de la Eliminación de la Discriminación Racial» por parte de personas políticamente correctas que se sienten obligadas a recordarme cada cinco minutos que los judíos, los negros, los pelirrojos y los japoneses (entre otras especies no menos peligrosas) también somos seres humanos, o poco menos. Esa pedagogía no era necesaria.
Gracias, Mariela, El Oriental Errante y Somos Muy Tibios por sus comentarios; gracias también a Peteco Kraus, que quizá tenga bastante de razón.