Las intervenciones de Barton en el segmento dispositivo, breves pero geniales.
En este segmento Dolina hace una pintura folclórico-humorística sobre el Taoísmo, la religión contruida en torno al Tao-Te-Ching, el libro escrito por (o atribuído a) Lao-Tsé. Está bien, pero como dijo el mismo Dolina al final, el Taoísmo es mucho más profundo que eso. Del Tao-Te-Ching se ha dicho que su lectura puede llevar media hora o toda la vida.
A propósito de lo que hemos estado hablando, el Tao-Te-Ching se refiere a la insuficiencia e inadecuación de las palabras humanas para alcanzar el conocimiento trascendente. Me vienen a la memoria dos citas famosas: "El Tao que puede ser nombrado no es el verdadero Tao", y "El que habla no sabe, el que sabe no habla" (sobre esta última frase voy a seguir hablando en próximos comentarios).
Daniel Franz el miércoles, 25 de mayo de 2016 a las 04:29 PM
en La venganza será terrible del 24/05/2016 dijo: