Daniel Franz
En Venganzas del Pasado desde el jueves, 19 de noviembre de 2015 a las 12:47 PM
Amigazo Enoch:
es un gran gusto volver a saludarlo.
En realidad no puedo contestarle a su pregunta con el carácter general con que ud la hace: "¿Qué nos pasó?".
Sólo podría decirle, y hasta por ahí nomás, qué me pasó a mí: otros intereses, otras necesidades, lecturas, reflexiones, meditaciones...
De cualquier manera, no dejo de ir a ver la Venganza cuando vienen a Montevideo.
No podría decir que haya una disminución de mi interés por el humor de Dolina, ni que pueda apreciar ningún signo de decadencia artísca en el programa. Por el contrario, creo que la presencia -aun esporádica- de Gillespie le dio más vitalidad.
Creo que Barton, como decía antes, ya ha logrado un grado tal de simbiosis con Dolina que parece la extensión de éste. Eso por un lado es bueno porque asegura que la máquina humorística funciona perfectamente, afinada y sin ruidos, pero por otro lado también puede hacer todo un poco previsible. Gillespie introduce un factor sorpresa, el toque loco e inesperado. De hecho, en mi actual escucha esporádica del programa, trato de buscar aquellos programas en que está Gillespie.
No podría vincular mi relativo alejamiento con el cambio de radio de Dolina; ya hace años que me olvidé de la radio y sólo bajo los programas de VdP.
Todavía menos con cuestiones políticas.
En fin Enoch, que ha sido un gusto saludarlo, que les deseo a los hermanos argentinos que les vaya muy bien en el próximo mundial (es decir, que lleguen a una gran final con Uruguay, y que se retiren de ella con la frente en alto y la satisfacción de saber que dejaron todo en la cancha), y que mejoren nuestras respectivas situaciones políticas, económicas, sociales, etc.
Sin perder de vista lo más importante: tratar de realizar el sentido de la vida, de saber por qué y para qué estamos acá, aquí y ahora...
Le mando un gran abrazo.
Un saludo para mis viejos amigos del blog.
Hace tiempo que he dejado de participar en él, cosa que hice con asiduidad durante algo así como un año, si no recuerdo mal.
Recuerdo con cariño las amables (y a veces no tanto) discusiones con Enoch, Mariano, Genaro, El Chancho al Trote y otros, como así también los vuelos poéticos a veces impenetrables de Viyi, o las intervenciones siempre serias y precisas de Norberto.
Por distintos motivos ahora estoy escuchando el programa sólo ocasionalmente, aunque por cierto que sigo apreciando el fino humor de Dolina, con un Barton que ya es como una extensión de él mismo, y la incorporación de Gillespie que revitalizó el programa con su particular humor.
Brindo por muchos años más de la Venganza y de VdP.
Un gran saludos para todos.
Leí algo del libro de los 30 años, Daril, muy interesante.
¿Quedará algún registro de los comienzos de Dolina haciendo de Gómez, el "periodista de exteriores" trucho en "Plín caja", que hacía todo tipo de notas de exteriores sin moverse de su casa, haciendo lo que se podría llamar un "inmovilero"?...
Estaría bueno escuchar algo de eso.
Muy bueno el segmento humorístico.
El psicólogo que se enoja con los pacientes, jaja. El que escucha el partido durante la terapia... el que manda al hijo...
Hacía tiempo que no me reía tanto.
Sí, la presentación del libro, tal como fue editada, me pareció demasiado Dolina-centrada. Me hubiera gustado, por ejemplo, que los integrantes y ex-integrantes del programa presentes en la Feria del Libro, fueran subiendo al escenario a medida que Dolina los iba nombrando, sumándose a la charla y dando cada uno su propia visión, su experiencia, alguna anécdota que se pueda contar (sin revelar el bien guardado secreto de si hay, y en tal caso cómo son, los libretos del programa), etc.
Pero claro, con la edición que se hizo, no sé si eso no ocurrió en realidad.
Al menos Barton parece sumarse al final, para la foto.
Primer programa al retorno de unas vacaciones, como dijo Dolina.
Se notó algún desajuste en los tiempos, como cuando un equipo vuelve de una pre-temporada. Por ejemplo, muchas veces Barton quedó hablando arriba de Dolina. Hay que aceitar un poco la máquina.
Igual, muy buen programa, al menos para mí.
Sí, Barton, como le dijo Dolina, en Bélgica se anda mucho en bicicleta, y los ciclistas belgas están siempre entre los mejores del mundo. Sin ir más lejos, Eddy Merckx, considerado el mejor de todos los tiempos.
En una nación con hábitos de vida tan saludables, es lógico que la gente no se muera por causas naturales, y tenga una estadística de causas de muerte tan extrañas…
Ja, ja, es muy bueno su hallazgo humorístico, Tisoler (lo cual no quiere decir que coincida con su visión acerca de 678, programa que no vi nunca).
Barton haciendo de nuevo rico es insuperable.
¿Somos realmente seres individuales? Nuevamente, depende de nuestro grado de percepción, o también se puede decir, del grado de expansión de nuestra conciencia. Sri Ramana Maharshi usaba una metáfora que era más o menos así:
Suponga que ud va al cine a ver una película.
La función todavía no empieza, las luces de la sala están prendidas. Mira para adelante y lo único que ve es una gran pantalla, perfectamente blanca y uniforme (si el cine es más o menos bueno).
Las luces se apagan, comienza la proyección de la película.
Aparecen personajes, muy distintos entre sí: distintos sexos, razas, religiones, nacionalidades e ideologías políticas. Hay pobres y ricos. Hay traiciones y actos heroicos, hay violencia y paz, amor y odio. La gente en la película se mueve en general de acuerdo a sus propios intereses particulares, defienden por todos los medios “su” ser individual, “su” familia, “sus” amigos, “su” patria (parece que es una película de Stallone). Hay gente que nace y gente que muere. Por ahí hay una escena en el mar. Por allá aparece un gran incendio. Es medio rara esta película, la verdad.
THE END.
Se vuelven a prender las luces de la sala. Ud mira para adelante y vuelve a ver la gran pantalla en blanco. Todo el tiempo estuvo ahí, aunque ud no la veía, porque estaba enfocado en la película. Está igual que antes, no ha sido afectada en lo más mínimo por toda la vorágine de sucesos que pasaron por ella; no está mojada por el agua aparente ni quemada por el fuego aparente (aquí me viene a la mente “Las Ruinas Circulares” de Borges). En ese momento uno recuerda que lo que llamamos “película” no es otra cosa que una serie de impactos de rayos luminosos de distintas frecuencias sobre la pantalla.
La película es todo diversidad, la pantalla en blanco es todo unidad. Cuando ud me habla de que somos seres individuales, construibles culturalmente, etc, me está contando la película que se proyecta sobre la pantalla, y es un punto de vista muy válido.
El místico, en cambio, sólo ve la pantalla todo el tiempo (¿para qué pagará la entrada al cine?, se preguntará ud con toda razón).
Para él todos los personajes y sucesos no son otra cosa que puntos de luz sobre la pantalla.
El místico es alguien se ha identificado, se ha hecho Uno, en conciencia, con la pantalla del Absoluto, inmutable, sobre la cual se proyecta la película de lo relativo, cambiante. Él ama por igual a todos los personajes (entre los cuales, por supuesto, está aquél que antes solía llamar "yo"!), porque comprende que todos tienen que tener su lugar para hacer la película entretenida, variada e interesante.
Son puntos de vista diferentes, igualmente válidos, pero NO equivalentes. Uno es real, el otro es ilusorio. Uno es absoluto, el otro es relativo.
Esto que le digo NO es una teoría ni una intuición. Es lo que el místico VE, es lo que él SABE, de manera directa y más allá de toda duda.
Ud tiene todo el derecho de creer o no en lo que le estoy diciendo. Aun más, ud NO DEBE creer en lo que le estoy diciendo, ud debe, si está lo suficientemente motivado, tratar de ver. Entiendo y hago mías todas sus dudas y escepticismos, que sólo se disiparán cuando dejemos de intuir, especular, suponer, afirmar, negar, etc (es decir, cuando dejemos de prestar atención a los juegos malabares de la mente, cuya misión es mantenernos atentos a la película) y también empecemos a VER.
¿Por qué no podemos ver ahora? La culpa, como siempre, la tiene M.M.
(Maha Maya, la Gran Ilusión).
(Otra escena de la película: un personaje le dice a otro “Oh, tú sabes, John, tú y yo somos tan diferentes!...”).
(Poema, a propósito, que Hemingway reproduce al comienzo de su novela "Por quien Doblan las Campanas", y que también inspiró su título (For Whom the Bell Tolls)).
Agregaría algo más sobre el tema: el clímax de la conciencia de unidad de la vida es el que alcanzaron los grandes maestros espirituales. Buda o Jesús no necesitaban de puentes (efímeros o permanentes) para sentirse Uno con la totalidad del universo, y con sus hermanos en particular.
Aquello de que Jesús "asumió como propios los pecados del mundo" no es sólo una frase bonita; nos da una (pálida) idea del grado de conciencia alcanzado por este gran maestro.
(Por cierto: un abrazo a la comunidad cristiana en esta semana en que celebran la vida y las enseñanzas de Jesús. Ojalá que algo de ese espíritu permanezca en nosotros más allá de esta semana).
Sobre la parte inicial: no alcanzo a entender a qué se refieren con “La Grieta” sobre la que la gente de la televisión rusa entrevistó a Dolina.
“En general, estamos solos, somos islas”. ¿Es cierta esa expresión de Dolina? Yo diría: depende de nuestro grado de percepción. O también diría: depende del apego que tengamos a lo que parece ser (en esta ilusión optica de la conciencia en la que vivimos casi todos en general) nuestra pequeña isla.
Cuanto mayor el grado de percepción, menos parecemos islas y más un solo continente.
Ya que decía Dolina (con mucha razón) que la poesía puede servir como uno de esos “puente efímeros”entre islas, recuerdo uno que viene a propósito de este tema:
No man is an island,
Entire of itself,
Every man is a piece of the continent,
A part of the main.
If a clod be washed away by the sea,
Europe is the less.
As well as if a promontory were.
As well as if a manor of thy friend's
Or of thine own were:
Any man's death diminishes me,
Because I am involved in mankind,
And therefore never send to know for whom the bell tolls;
It tolls for thee.
(John Donne)
Muy bueno el informe de los astronautas! Mucha chispa.
¿Pero entonces los astronautas son casi todos uruguayos? ¿Neil Armstrong sería el famoso "Pocho" Armstrong de Malvín?
Mmmm ese aspecto del informe me genera algunas dudas por varias razones, pero hay una que me parece concluyente: nunca vi una foto de un astronauta con mate en la mano y termo bajo el brazo.
Si es a eso a lo q se refería Theflaq, no sé. Ahora, lo de "último prog" no lo escuché en ningún lado.
Sí, lo dicen al principio del prog del 6/4 x ej. Reiteran el prog de la medianoche al otro día a las 20 hs. Bueno, el mmo día p ser más exactos. Como cuando pasan un partido en directo y luego lo pasan más tarde en diferido. No es otro prog.
Perdón x las abrev, estoy con el cel.
Iba a decir "siempre es grato", pero eso le va a sonar demasiado pulcro a Enoch, y a mí, la verdad, también. Mejor decir que siempre es una experiencia honda y removedora escuchar la voz de Alfredo Zitarrosa.
Dolina: Según nuestros estudios, 94 de cada 100 personas que quedan atrapadas en un ascensor, fenecen.
Barton: Sí, fenecen, pero muchos años después...
PD: Estuve tratando de encontrar la historieta de Quino a la que hice referencia. No la encontré, pero la ocasión fue propicia para encontrar y reencontrar varias historietas geniales, como esta perlita clásica, toda una definición del estado actual del ser humano, mejor que varios libros de psicología o sociología:
http://www.medioambientesimbolico.asumearagon.es/mafalda-vii/
Me parece muy interesante lo que ud dice Enoch sobre si nos gustaría vivir una “vida tan pulcra”.
¿El ser humano puede vivir una vida donde tiene todos los problemas resueltos, donde tiene todas las comodidades para poder realizar su conocido ciclo nacer-crecer-reproducirse-morir y no tiene que preocuparse de nada más?
En otras palabras: ¿el ser humano puede vivir sin desafíos, sin ideales, sin aspirar a crecer, al menos en algún sentido?
Bueno, como poder, puede, pero qué vida de %!?&##! (en sánscrito antiguo: ¡qué vida de escasas peripecias!).
Ud mencionaba un capítulo de los Simpson y una película. No vi ninguno de los dos, pero me acordaba de una historieta de una sola página del genial Quino, creo que sin ningún texto, que mostraba a un hombre común durante su día típico: se levantaba, se vestía, desayunaba, iba a trabajar, volvía a la casa, miraba televisión, cenaba, y a la hora de acostarse iba a buscar un pañuelo que tenía prolijamente colgado en la cuerda de la ropa, lloraba amargamente durante algunos segundos, se secaba las lágrimas con el pañuelo, recuperaba su compostura habitual, volvía a colgar el pañuelo en la cuerda muy prolijamente, y se acostaba. Genial, y muy ácido (un gusto).
Creo que cuando el animal humano tiene resueltos sus problemas materiales más acuciantes (y tal vez antes también), deberían empezar sus verdaderos desafíos. Preguntarse, por ejemplo: “¿qué %@!?=&#/"#! estoy haciendo acá?” (en ucraniano del sur: "caramba, en qué situación aparentemente absurda me hallo").
Nota al pie: lo de la ilusión del mundo dual fue un agregado mío, no quise decir que se dedujera de las palabras de Einstein. Perdón, son esas cosas que uno dice en el calor del momento. Se me fue la moto...
Einstein era un gran científico, qué duda cabe. Como tal, podía penetrar con su mente poderosa en la rama de estudio que había elegido con la precisión concentrada de un láser. Pero (para nuestro beneficio) también sabía sacarse el overol del científico metódico y esforzado, aflojar la tensión y reflexionar sobre las conclusiones a las que había arribado. El láser se abría y le permitía una visión periférica, ir de lo micro a lo macro, de lo puntual a lo global.
Claramente no estaba haciendo ciencia cuando intuía la presencia de una inteligencia superior, no personal. En todo caso, hacía filosofía, cuando no directamente tenía atisbos de intuición mística.
Preguntado si creía en Dios, contestaba:
"Tu pregunta es la más difícil del mundo. No es algo que pueda responder con un simple sí o no. No soy ateo. No sé si pueda definirme como un panteísta. El problema en cuestión es demasiado vasto para nuestras mentes limitadas. ¿Puedo contestar con una parábola? La mente humana, no importa cuán entrenada esté, no puede abarcar el universo. Estamos en la posición del niño pequeño que entra a una inmensa biblioteca con cientos de libros de diferentes lenguas. El niño sabe que alguien debe de haber escrito esos libros. No sabe cómo o quién. No entiende los idiomas en los que esos libros fueron escritos. El niño percibe un plan definido en el arreglo de los libros, un orden misterioso, el cual no comprende, sólo sospecha. Esa, me parece, es la actitud de la mente humana, incluso la más grande y culta, en torno a Dios. Vemos un universo maravillosamente arreglado, que obedece ciertas leyes, pero apenas entendemos esas leyes. Nuestras mentes limitadas no pueden aprehender la fuerza misteriosa que mueve a las constelaciones".
Quiero decir: que un cierto conocimiento no sea científico, es decir, que no pueda ser demostrado con arreglo a métodos científicos, no quiere decir de forma alguna que sea falso. Hay infinitamente más conocimiento que el que la ciencia ha demostrado; apenas si hemos analizado más o menos bien una gota del océano. Einstein sabía eso, pero de su respuesta se puede ver claramente que intuía algo más: hay un conocimiento al que la ciencia NUNCA podrá acceder, por sus propias limitaciones inherentes, que hereda de la limitada mente humana que la creó. La ciencia, como la mente humana, sólo pueden operar en la dualidad, pero hete aquí: la dualidad es una ilusión!, la "Gran Ilusión" (la "Maha Maya" del Hinduísmo). Es la ilusión de la que debemos despertar. No podremos despertar conservando la mente ni la ciencia, ellas son parte de la ilusión. El bote es una buena compañia hasta llegar a la orilla; una vez en tierra firme no podemos seguir usándolo, debemos dejarlo ir, agradeciéndole los servicios prestados...
La humildad y la reverencia ante los infinitos misterios del universo, presentes en la visión cósmica de Einstein, siempre son buenos consejeros.
Ayer mencioné la alegoría sufí del mundo como danza, y hoy Google homenajea a Sergéi Diághilev, el "reinventor de la misma"!
Qué curioso, ¿no? Le voy a escribir a Dolina a ver si él piensa que hay alguna energía o alguna "vibra" cósmica.
No sé uds, pero yo me acabo de convertir a todas las religiones verdaderas (aunque a decir verdad, creo que ya venía a medio convertir).
Los sufíes tienen una forma muy poética de ver el mundo: como una gran danza. Todo está en movimiento, todo gira, todo se aleja, todo retorna, todo va, todo viene.
Al ser humano le ha fascinado esa danza desde la noche de los tiempos. Están los que disfrutan la danza, sumándose a ella como a una gran fiesta. Son los artistas, los poetas, los estetas, los hedonistas…
Están los que les gusta analizar la danza, elucubrar teorías sobre las leyes que rigen sus movimientos, comprobarlas o descartarlas, y aprovechar ese conocimiento para el mejoramiento de las condiciones de vida humanas. Son los científicos, los tecnólogos…
Alguien se hizo una pregunta muy extraña y original: “¿Quién danza?”...