Tal cual, Mauricio.Terminé riendo al oirlos reir, e imaginarme la situación con las acotaciones de doble sentido del Negro y Gille.Y más, con lo extractado del libro sobre Da Vinci, y sus inventos infernales para la gastronomía, que cayó en mis manos hace unos dos años, y me hizo divertir muchísimo.
La reflexión a partir del msj.del oyente, bien de Dolina.
Además, volvió Manu.Que más podía pedir el Negro.
Volver a encontrarse con la gente, tener sostén en el bloque del Sordo.
Todo fluyó.