Concretamente me refiero a que decís: 'no juego a la semiótica estructuralismo' y nombres autores que justamente no tienen relación con esa corriente; luego 'las dejé con las Sarah Kay'; ese tipo de chanzas, sobradas, 'apioladas' creo que enmascaran que el núcleo de lo que se está hablando no se pone en juego. No creo que sea un rasgo de los oyentes de Dolina, sino Dolina un porteño y es un rasgo típico porteño por excelencia la chicana, la compadreada verbal (Viyi era el caso extremo); por ejemplo, Dorio también me parece una persona clara, no puse en dudas su claridad, pero es sobrador y comparto; Una chicana/ apiolada generalmente huye de lo que se está hablando , corta el discurso; ¿Wittgenstein, Derrida, semiótica estructuralista? Es una enumeración caótica que al citar nombres otorga 'cierta' semblanza de verdad, excepto que sepas que no hubo nada de semiótica estructuralismo (¿para qué?) y colocar a Wittgenstein y Derrida allí es muy extraño. La música es muy importante y define hasta el clima cultural de una nación, es una actividad intensa. Ni digo voy a poner música popular ni voy a poner música, tampoco entiendo a donde conduce la chicana. Conclusión: Sigo creyendo que en tu comentario hay un problema de definición, que no es sencillo (Dolina se ha metido en eso muchas veces) y luego con el diálogo se agregó el tema del sarcasmo, la compadreada, la chicana; creo que son interesantes y no defectos, pero una de sus consecuencias es que a veces hacen que algo sencillo se vuelva inconducente porque abren diferentes niveles de discurso para justamente que no haya discurso. Una vez Dolina dijo: En una conversación cada persona tiene que ser un afluente que desemboque en un río común para que fluya el discurso. Retaba al pollo Mactas, que ponía diques.
racingjulius el miércoles, 02 de marzo de 2016 a las 08:09 AM
en La venganza será terrible del 25/02/2016 dijo: