https://youtu.be/aPF5Useoruk
Para los que proclaman indiscriminadamente su beneplácito por el humor... ¿Lo dice una bibliotecaria?...
Hay ángeles bibliotecarios, humanos bibliotecarios, ¿demonios bibliotecarios?... preguntarle a La biblioteca de Babel.
Y, a Bar del Infierno...
Hablando de lo mismo pero distinto,... mencionarlo me permite una asociación. Y es que vuelve cíclicamente una inquietud, un ¡qué lástima! : se debe a una canción de Alejandro Dolina, cantada por Soledad Villamil en un capítulo de Bar del Infierno. Interpretada unos años después en el Anfiteatro de Rosario, por una cantante que presentó el legendario Federico Mizrahi; la acompañó con su arte de pianista.
En esa oportunidad Dolina pidió disculpas por dos versos de la canción, "jamás ocupará mi pensamiento, la inútil demora del remordimiento".
Es un tango hermosísimo. Su letra no está en ninguna parte. Y nadie de LVST - o en - volvió a permitirnos, disfrutarla.
A este lugar sagrado... acude gente que sabe mucho y puede mucho, lo cual no es mi caso.
Me pregunto si la empatía y la compasión, estarán tan desarrolladas como su sapiencia : y me darán alguna pista o un regalo ( de vez en cuando el emperador y aún el mismo Aladino, arrojaba monedas de oro sobre el pueblo.
Por la mediación de interpósita persona - LVST.