Me causa gracia la forma infantil de admirar a Alejandro Dolina que tienen algunos de los pelotudos que escriben acá, como quien admira a un superheroe o un personaje de ficción con el cual no quieren, NI ACEPTAN tener divergencias, y cuando este personaje hace algo por su cuenta que no entra en el reducido mundo de las ideas propias, (y de la idea que tenemos de como deberia ser ese personaje) ah saltan como pelotas, pero mijo, Dolina esa una persona, y como tal contradictoria, algo egolatra por que no, y miles de defectos mas, ahora si vamos a sentirnos ofendidos por que no le gusta la misma leche chocolatada que a nosotros tamos jodidos.