" no se si se dieron cuenta que el programa es de humor, osea... ". Hace muchos años, lo fue. Cuando creían que no lo era.
En el presente continuo, no lo es. Cuando creen que "lo está siendo".
Se puede hablar en chino y no serlo. Se puede hablar mordiendo las palabras de modo tal que casi animan una mueca ebria formalmente bufonesca y ser un poeta ruso. Ahí viene un tranvía, con su eléctrico cordón umbilical, decimos; andaría sobre adoquines y sin él si no lo fuera. Ahí viene el chiste y la risa, subámonos al humor.
El traje es cómico, el cuerpo es trágico. La ropa siempre elude compromisos o los afronta. Elude violaciones o las provoca; rara vez las provoca (sí el cuerpo).
Cada uno a lo sumo y tal vez, se da cuenta si tiene suerte, de lo que le corresponde.