Este es, lejos, el mejor programa que hay, por eso estamos acá. Pero tenemos que reconocer que sin Dorio y sin Gillespi el programa pierde mucho; los tipos aportaban cada cual lo suyo y a mí me gustaba cómo alternaban, casi parecían dos programas distintos de un día para el otro.
Sean tres, dos, uno, 1/2 Dolina, 3/4 de Barton, siguen dando cátedra. Y yo me quedo.