A pesar del salame que puso adrede que tiene un iPhone para ver como saltaban los ofendidos, después de 30 años de Dolina a los gritos, al menos hagamos parecer que han valido la pena; si hablamos de juguetes, teléfonos, cosas, recordemos que todo pasado fue mejor, que antes comíamos tierra, que las enfermedades de antes no eran como las de ahora, que antes jugábamos con un palo, que el palo es el mejor juguete del mundo, que antes los niños se divertían con un balero o con una piedra, no como ahora con la play station, y que el enfermo argentino es el mejor del mundo.