Yo creo, a la luz de que vengo escuchando programas viejos, que Dolina pensó al principio que los nuevos integrantes le traían aire fresco y a medida que pasó el tiempo descubrió que sólo llevaron el programa a estancarse.
Él sabe que él es Dolina pero que desarrollarse necesita de sus interlocutores, que le tiren temas, que le den pie, que le propongan ocurrencias de las que él se prende al instante y saca toda una historia o una reflexión instantánea de la galera.
Acabo de escuchar uno de los programas de cuando Silly era una incorporación reciente, y estaban improvisando una de sus teatralizaciones y El Negro tuvo que cortarla y seguir leyendo consejos porque el Coco había llevado la cosa a los tumbos hasta conducirla a un callejón sin salida.
Barton tampoco va, es hora de reconocerlo con todas las letras.
Guillespi es un troesma, pero en lo suyo, y lo suyo es ser un tercero delirante, volado, rápido para el pie, de remates muy cómicos, de exclamaciones simpáticas que van haciendo el telón de fondo ("¡pero, señooooooor!") pero no puede suplantar al lugar del segundo, que es, como hasta hasta hace un tiempo Rolón, el que carga con el rol de partenaire.
Los grandes partenaires de nuestro humor (el Carrizo de El Contra, Portales con Minguito y con Olmedo, etc.) dejaron bien en claro que ese aparente lugar secundario exige una talla tal vez tan grande como la de la primera figura, sólo que de bajo perfil.
Para mí, claramente Dolina está estancado, hastiado y malhumorado por falta de ese gran segundo sin el cual se frustra por no poder dar lo que tiene, y sobre todo, por no poder divertirse, reirse y festejar como hacía antes.
En definitiva, se nota que lo aprecia y respeta a Guillespi y, a mi parecer, que no se lo banca más a Barton, de ahí que se den estas especies de confabulaciones de los dos contra Patricio.
Mactas, Coco, Cabito, Schulze, algún invitado ocacional y sigue la cuenta, el tercero no aparece. Para el rol de segundo, el partenaire, Barton no tiene el (y no se trata por eso de tildarlo de boludo, de esto o de aquello, simplemente no tiene el perfil). Estamos jodidos.