Tal cual, Mariano, como los primeros cristianos...
El aire fresco de la fraternidad, la hermandad y el amor mutuo se respira de contínuo en este foro.
Hay una total ausencia de agresiones, tanto las directas y francas como las subrepticias, rebuscadas, refinadas, que en otros foros son tan comunes…
Si alguien tiene una opinión distinta de la de otro hermano respecto a cualquier tema, se lo hace saber con respeto y consideración. Jamás nadie trata de poner en ridículo a otro hermano porque sus conocimientos o capacidad de comprensión sean distintos a los suyos. Antes bien, utilizando humildemente los muchos o pocos dones que hemos recibido como herramientas para la paz y la confraternidad, todos tratamos de ayudar a cada hermano en el camino particular en que se encuentra, siempre tratando de elevarlo (y elevándonos nosotros mismos junto con él), y nunca tratando de hacerlo trastabillar para asestarle una puñalada trapera en forma de ninguneo, destrato o palabra hiriente, pronunciadas desde una supuesta superioridad moral, intelectual o cultural.
Por el contrario, la auténtica humildad permea todos nuestros comentarios, y jamás nadie trata de aparecer como más inteligente, más bueno o más noble que nadie, por lo cual nadie trata a otro hermano de estúpido o ignorante, ni le atribuye motivos innobles o despreciables.
Este foro es realmente un adelanto de lo que será la nueva humanidad, más amorosa, más compasiva, más noble, más humilde que nos aguarda al final del largo camino de evolución espiritual.
Lo dicho: sólo nos falta el símbolo del pescadito...