Grrrrr... Perdón Daniel ¿pero no son ustedes los de los grandes discursos sobre educación y ¡fuera la ignorancia! y con la verdad se va a alguna parte (tal vez más rápido a la tumba que con la mentira, en este mundo) etc.?
Tuve parientes fabricantes de sidra y anteriores parece que de soda... además de cerveza... parece, tal vez, puede ser, en fin.
La sidra, a menos que responda a cuidadas y estrictas condiciones de fabricación, resulta dañina por enfermedades y alteraciones de esta bebida, acescencia, la acetificación (y otras que no vienen al caso). La sidra es mucho más alterable y de conservación más difícil que el vino, por el poco tanino y alcohol de los cuales depende esa conservación.
La fermentación es la transformación del azúcar natural del jugo de la manzana, en alcohol,... pero, suele agregarse azúcar (abarata), así como tanino y otros elementos que sirven para "sanar" defectos y enfermedades causados por deficiencias en la fabricación; se busca acelerar la fermentación o aumentar el tiempo de conservación, rara vez se conserva más de 12 a 15 meses; más tiempo, rarísimo - 3 ó 4 años- con más alcohol ( no el natural de la fermentación del zumo) y si fue perfecto todo el proceso. Otros factores son el uso de manzanas podridas - disculpe si suena feo, estoy irritada- así como agua impura; desidia en la manipulación durante la manufactura, que permite exponer mucho tiempo al aire, y por lo tanto es más rápido y frecuente que se descomponga y altere, el líquido resultante de la fermentación del zumo de las manzanas...¿Recuerda el "fermento vivo" de Pasteur? pues es uno de los dolores de cabeza y de bolsillo de los fabricantes de sidra. ¿Piensa usted que van a tirar el producto final o si la cosecha no fue óptima, la materia prima?...
La buena sidra no es barata. La que podemos beber tan generosamente económica, proviene de esos sobrantes, de esas fallas y esas deshonestidades del fabricante : tanino extra, azúcar agregada, calidad de las manzanas y el agua, las cubas, el estado, la temperatura, etc., etc., etc.
Pude beber sidra de ambas clases, la buena y la sidra de la que YO estuve hablando antes y ahora, pero usted hablaba de otra cosa, que no era precisamente querer entender lo que yo decía. Disculpe la sintaxis, pero hace 24 horas que no duermo, estoy cansada y realmente no siento cuidar mi escritura, cuando la lectura va a ser tendenciosa o prejuiciosa, desinteresada mejor dicho. ¿Será tan tonta Viyi o realmente está tratando de comunicar otra cosa? El resultado de su interpretación, es la idea que tiene de mí : soy una tonta que dice cosas tontas.
La sidra que nos venden ( a gente poco solvente o nada solvente monetariamente) es de mala fermentación, de fermentación artificial y, en celebraciones como estas, como es baja en alcohol, menos que la cerveza, se bebe mucho : pregúntele a un médico el efecto.
El vino espumante que nos venden por champagne, también es una ilusión; algunas marcas no, pero su precio es alto. Favorece en que puede beberse menos, hacerse menos daño y disfrutar de un placer diferente. Y no es elitista, pero le llaman pensar al uso del cliché que lo afirma como verdad revelada. Cualquiera puede beber champagne, pero una botella en vez de un cajón de cerveza. La cuestión está en la elección.
Se elige sobre verdades, información cierta, sensibilidad al placer cognitivo y/o sensual (pondré la barra aunque a alguien no le guste), realidad económica y disposición al sacrificio de algo por algo.
El sabor de la sidra alemana, es distinto, más seco o algo así. La sidra española, también tiene un sabor diferente a la que se fabrica en Argentina. Hay DIFERENTES y legítimos métodos de fabricación, así como paladares y caprichos.
En La Plata, había, no sé si aún está, un bar famoso por la sidra y la cerveza, el piso de madera cubierto por las cáscaras del maní. Disculpe, pero diré tonterías si quiero, de vez en cuando querré; no porque aquí se digan muchas, sino porque a veces se trata a la inteligencia y al peligro de ser espontáneo, como un nuevo rico trata al dinero y su status quo.
No revisaré errores de ortografía y de sintaxis hay montones.
Nota al pie : no bebí champagne desde el 25.