Además, nos quieren incondicionalmente enamorados de nosotros mismos, de nuestros referentes ideológicos y de nuestras convicciones infalibles. A dudar a la iglesia, señor; aquí no hay lugar para tibios.
Agrego:
"...por eso, la youtuber Roxana Kreimer que compartimos nosotros dos, amada mía, es mejor, más inteligente y tiene razón, no como el viejo zurdito y progre ese que comparte este gil que es demasiado simple para nosotros. Estoy de acuerdo con todo lo que tú digas ¡ohhh! amada mía, aún si lo que dices va en contra de lo que compartes después y nos pegas a ambos sin darte cuenta, ya que ambos profesamos nuestro propio mini-club literario y usamos youtube, wikipedia y no mucho más para de vez en cuando comprobar las cosas de las que después intentamos convencer a los demás. ¡Déjalo, amada mía, ignóralo y amémonos cibernéticamente frente a todos los aquí presentes! estas flores, son para tí. Como decía Sir Groucho Marx: 'estos son mis principios, si no le gustan, tengo otros'"