Sábato se arrepintió de estar con los Borges en el 55, de lo que no estoy seguro es de que haya revisado su teoría de los dos demonios. También tenía otros defectos no poco importantes, pero yo me quedo con la deuda de que me haya introducido a cierta literatura que yo ni sospechaba que existía, y también a algunas formas rudimentarias del progresismo con su "Hombres y engranajes", y a algunos conceptos que todavía me debo el profundizarlos, con sus primeros libros de divagues varios.
Ahora me voy a tener que acostumbrar a pensar en él como en un fantasma, ponerlo junto a esos tipos eternos que fueron sus contemporáneos, y que reflejan las mismas contradicciones que él.