Mariela, el título de la novela de Günter Grass Der Butt es una contracción popular del nombre del pez llamado Steinbutt, y es también un juego de palabras algo infantil porque puede leerse como El Rodaballo, pero también como El Culo; a primera vista y sin ser un experto —naturalmente—, tengo la sensación de que la traducción de Miguel Sáenz no es del todo exitosa.
Comparto tu desagrado por la permanente difusión de las teorías de cuerdas, que ya pertenecen definitivamente al terreno de la historia y de la pseudociencia (esta vez en el sentido más respetuoso de la palabra); hay que reconocerles que de ahí surgieron ideas interesantes para avanzar por otros caminos hacia la resolución del conflicto entre la TGR y la mecánica cuántica, y que al menos en este caso no hubo intención de engaño o estafa (fue solo un fracaso teórico, aunque uno que duró décadas). De cualquier modo, queda una pregunta: ¿qué sucederá con los doctorados obtenidos con la defensa de tesis basadas en las teorías de cuerdas, que ahora sabemos infalsables?
Con respecto al último de tus párrafos (esta es una respuesta rápida), ya podés imaginar en qué y en quiénes estaré pensando. (Sí, en todo eso y en todos esos. Con Perón hubieran durado cinco minutos, tanto unos como otros.)