Ay, señor, que le hemos tirado con todos los datos, con toda la historia y con todas las leyes, y él nos llama talibanes, y que tenemos un estilo patoteril.
Aquí va mi propio estilo patoteril: No conocés de historia, ni de economía, y, lo que es más grave, las propias leyes a las que debes ceñirte como ciudadano, no tenés idea de qué dice la Constitución, sin ir más lejos ; entonces me tomo la libertad de decirte ignorante porque no has hecho más que demostrarlo. No es un insulto, es un hecho. yY triste, porque estás feliz en tu propio desconocimiento elemental de la vida cívica.
La ignorancia debería ser un motor para darte ganas de aprender.
Es una decisión ardua, por supuesto.
Seguro que no tenés ganas.