francoe, puede llegar a ser cierto eso. Pero el tema es un poquito más complejo.

Digamos... si nos vamos unos años atrás, incluso unos pocos meses, dentro de las redes sociales veríamos que lo que hoy parece empezar a ser mayoría era una minoría apenas tratando de asomar cabeza. No solo en las redes, sino en la calle, en las reuniones, en cualquier lado, ser "oficialista" era como tener la peste.

Pero, desde que los portadores del "pensamiento único" tienen competencia, desde que se empezaron a escuchar nuevas voces y se quebró la hegemonía, Clarín, Perfil, La Nación, etc. perdieron un lugar al que estaban muy (mal) acostumbrados y eso no les gustó. Los dueños de la verdad, no quieren compartirla con nadie.

Por eso, patalean y se encaprichan como nenas y ese pataleo se transmite a sus lectores, poco acostumbrados a que contradigan su visión de la realidad. Fijate que Chancho se siente "atacado" por las demás opiniones. No las ve como opiniones, sino como ataques. No soporta que su forma de ver la realidad no sea compartida, piensa que su razonamiento es el "normal" y si una mayoría está en desacuerdo, es porque están todos locos, el no puede estar equivocado.

Por eso es medio al cuete discutir con estas gentes, pues se niegan a analizar el razonamiento opuesto ya sea por comodidad, por falta de costumbre o porque le metieron en la cabeza que el gobierno es muy malo y castiga a los que "piensan distinto", por ejemplo. Pero lo gracioso es que ahora le llamen "pensar distinto" a repetir lo que les dictan desde esos medios.

No están acostumbrados a ser minoría y se ponen como locas si se les discute. Que le vamos a hacer... Se tendrán que acostumbrar...