A propósito del Bunge y el psicoanálisis, cito el inciso "c" del artículo 7° del capítulo IV de la Ley Nacional 26.657 (Ley Nacional de Salud Mental), sancionada y promulgada en diciembre de 2010:
"ARTICULO 7° — El Estado reconoce a las personas con padecimiento mental los siguientes derechos:
[...]
c) Derecho a recibir una atención basada en fundamentos científicos ajustados a principios éticos".
¿También aquí se aplicará esa interpretación caprichosa y criminal del concepto "fundamento científico" tan conveniente a los intereses económicos de Marita Herlein, Alejandra Casado, Nadia Giraudo, Fabián Garella y de tantos otros santones cuánticos?
Dawkins, Degrasse Tyson, Randi, etcétera, son absurdamente optimistas respecto al retroceso y eventual desaparición de la superstición; hasta donde podemos ver, el pensamiento mágico (ya elevado a la dignidad de dogma obligatorio por causa de la pseudociencia y la corrección política) nunca gozó de mejor salud que ahora. Dolina (que debería leer a Bunge) comprendió que la derrota del pensamiento racional es irreversible y que solo queda el consuelo de ironizar de vez en cuando sobre el tema.
Dicho sea de paso, si alguien desea divertirse un rato, dejo aquí el último grito cuántico: el desdoblamiento del tiempo, mamotreto pseudocientífico que parte de la falsa presunción de que la regla empírica de Bode es una ley física propiamente dicha.