Es muy cierto lo que ud señala, Angie. Cualquiera es progresista para defender a las mujeres del burka, pero a la hora de repartir la plata, ahí se acabó el progresismo.
Creo que es la propia profesión del periodismo la que debe decantar las capas y coronas que han sabido colocarse, es muy dificil que se haga de afuera, porque los periodistas son muy frágiles solitos, pero en conjunto no hay quien los pare (este es un desarrollo que hace Bourdieu acerca del poder de la prensa y es bien interesante).
Como señaló Alejandro alguna vez, hay que dejar de mirar un poco a la prensa y preguntarle al vecino cómo le va, de ese modo vamos a tener una idea mas cercana de eso que llamamos realidad. Saludos.