Transcripción automática
0:00:00 Gracias a todos vamos al tema de hoy que es un poco difícil, vamos a ver.
0:00:08 Yo ni siquiera sé de qué se trata.
0:00:10 Probablemente se trata de las huellas digitales.
0:00:14 Probablemente no.
0:00:16 Probablemente se trata de cómo el detalle prevalece sobre la idea general de una cosa.
0:00:25 Empecemos diciendo que en 1874 aparecieron una serie de artículos sobre pintura italiana en una revista alemana de historia del arte.
0:00:38 Iban firmado por un erudito ruso desconocido hasta entonces, llamado Ivan Lermolier,
0:00:46 y traducido a la alemán por otros conocidos, y ojan esbarse.
0:00:53 En estos artículos se proponía un nuevo método para reconocer falsificaciones.
0:00:59 Era una revista de pintura.
0:01:01 El método propuesto enseguida despertó discusión.
0:01:07 Pero unos años más tarde el autor verdadero se reveló como Giovanni Morelli,
0:01:14 un médico italiano que confesó ser no solo Ivan Lermolier el ruso, sino también esbarse el alemán.
0:01:23 Lo que sostenía Morelli era lo siguiente.
0:01:26 Los museos estaban llenos de pinturas que estaban atribuidas de manera errónea a grandes pintores.
0:01:34 Y además distinguir una falsificación de una pintura verdadera era cosa muy difícil.
0:01:42 Para conseguirlo, decía este hombre, había que abandonar el modo habitual de concentrarse en las características generales de la pintura,
0:01:53 ya que era más fácil imitar lo general que el detalle pequeño, donde decía que había que concentrarse.
0:02:03 Y especialmente los menos significativos de la escuela de cada pintor.
0:02:07 Por ejemplo, los lóbulos de las orejas, las uñas, las formas de los dedos, los dedos de los pies, qué sé yo.
0:02:15 Morelli identificó y clasificó cada uno de los detalles que pintaban los grandes maestros.
0:02:21 Con este método realizó docenas de revelaciones acerca de la veracidad o falsidad de algunas obras en los museos de Europa.
0:02:32 Lo cierto es que el método de Morelli fue muy criticado, se lo tachó de mecánico, de positivista, cayó en desgracia y en desuso.
0:02:40 Morelli no abordaba en verdad los problemas de la falsificación a nivel estético, sino a un nivel más básico.
0:02:48 Se le encano a la filología.
0:02:51 Sus libros de Historia del Arte que publicó eran completamente distintos a los otros.
0:02:57 Estaban, por ejemplo, llenos de dibujos de orejas y manos que pintaban los grandes pintores italianos.
0:03:03 Estos son los dedos de los pies que pintaban el caravallo, por ejemplo.
0:03:08 Este método, en principio criticado, vino a influir en otros dos médicos, ya que Morelli también era médico.
0:03:17 Otros médicos famosos que también escribían.
0:03:22 El primero es Sir Arthur Conan Doyle, que tenía por costumbre fijarse en los detalles y advertir en esos cosas que nadie advertía.
0:03:32 Conan Doyle, famosamente, es el autor de las aventuras de Sherlock Holmes.
0:03:37 Uno de sus primeros cuentos, la caja de cartón, justamente se inicia con dos orejas cortadas en un paquete enviado a una solterona.
0:03:48 Entonces, Dr. Watson y Holmes examinan el paquete y Watson dice,
0:03:55 Holmes contemplaba con atención el perfil de la señora.
0:03:59 Por un instante fue posible leer en su rostro sorpresa y satisfacción.
0:04:05 Yo, por mi parte, me quedé fijamente mirando su cabello alizado y canoso.
0:04:10 Más tarde, Holmes explica a Watson,
0:04:14 usted, Watson como médico, sabe que no hay parte que varía tanto como la oreja.
0:04:19 Por regla general, cada oreja es distinta.
0:04:22 Imagínese en mí, mi sorpresa, dice Holmes,
0:04:27 cuando al mirar a la señorita Cushing me di cuenta de que su oreja se parecía a la oreja femenina que había en la caja.
0:04:34 Pude decir entonces que se trataba de las orejas de un familiar, de un familiar próximo.
0:04:41 Esta metodología es la metodología de Holmes en todos sus cuentos y sus novelas y sus historias.
0:04:49 El detalle explicando la generalidad o revenando la mecordillo.
0:04:55 Otro médico en el que Morelli influyó fue el Dr. Freud.
0:05:00 Escribió incluso acerca de Morelli a favor porque estaba sorprendido por ese método.
0:05:06 Dice Freud, supe que un crítico ruso, seguía creyendo que era ruso,
0:05:13 prescindió de la intención del conjunto y prestó atención a las minucias.
0:05:18 Y es que tanto Morelli como Freud pretendían un método interpretativo
0:05:23 que se basaba en considerar lo marginal y supuestamente irrelevante como un indicio revelador.
0:05:32 Y entre aquellos tres médicos unos detalles minúsculos proporcionaban la clave para acceder a verdades más complejas.
0:05:41 Para Freud eran síntomas, para Doyle eran pistas y para Morelli rasgos pictóricos.
0:05:50 Y estamos ante lo que las ciencias sociales llamaron después el paradigma indiciario.
0:05:57 La idea de Morelli fue la de rastrear signos que, al igual que los síntomas, se producieron de una manera involuntaria.
0:06:05 Por ser médicos debemos decir, los antecedentes de esta lectura de signos tenía raíces antiguas.
0:06:14 En Grecia estaban los hipocráticos que decían que sólo la tinta observación de todos los síntomas
0:06:21 permitía hasta ahora ser la verdadera enfermedad.
0:06:25 El síntoma era semeión y de ahí, Barton, la semiótica moderna y la semiótica médica.
0:06:34 Para los hipocráticos la enfermedad en sí era inasequible, sólo había síntomas.
0:06:42 Ese asunto de prestar atención a los detalles consistió en una tendencia cada vez más clara del poder.
0:06:49 Se trataba en otro ángulo de extender sobre la sociedad un control relacionado a la atribución de identidades.
0:06:58 Estoy hablando de los siguientes.
0:07:02 Hasta fines del siglo XIX era difícil saber si un tipo era el que decía ser.
0:07:09 Debería ser.
0:07:11 Pero era que era...
0:07:14 Si sabía.
0:07:16 Ahora tenemos el DNI y el ADN o la fotografía, pero en aquellos tiempos no era tan sencillo.
0:07:26 Levi Estrauss decía que toda sociedad siente la necesidad de diferenciar a sus miembros.
0:07:32 En Egipto, por ejemplo, un tipo que iba al funcionario para encontrar matrimonio o hacer alguna transacción financiera,
0:07:42 estaba obligado a ver su nombre, pero también detalles de su aspecto físico.
0:07:47 Cicatrices, cualquier marca característica para que fuera fácil reconocerlo.
0:07:54 En Francia, por ejemplo, había un problema jurídico con los reincidentes.
0:07:59 El 50% de los que salieron de las prisiones volvían a delinquir.
0:08:04 Y entonces para identificarlos como residentes era necesario mostrar que sean los mismos.
0:08:09 Porque te agarraban a vos zapanando y ya habías zapanado.
0:08:13 Dice a usted, ¿reincidió? No, yo no soy.
0:08:16 Soy otro. Te convenía ser otro, como casi siempre.
0:08:21 En algún momento de la historia jurídica de Francia volvió porque marcarlo o mutilarlo se estaba prohibido.
0:08:30 Te habíamos avanzado en la historia y no lo podíamos.
0:08:33 Hasta que un empleado de la prefectura de París, un señor Bertillon, Alfon Bertillon, desarrolló un método,
0:08:42 que era el método antropométrico.
0:08:45 Te medían los detalles.
0:08:47 Te medían la oreja, la nariz.
0:08:51 Pero bueno, también podían mandar a la cárcel a un hombre inocente.
0:08:57 Imagínate que vos terminas la nariz y justo te medía lo mismo que a Dillinger.
0:09:04 Yo no soy Dillinger, no importa.
0:09:07 Dillinger es mi nariz de 4 centímetros.
0:09:11 Acá todo tipo al que la nariz le mira 4 centímetros es el enemigo público número 1, o sea, Al Capone.
0:09:21 O Dillinger, es lo que sé.
0:09:24 En Inglaterra apareció un señor Dalton.
0:09:28 Encontró un detalle que era fenómeno para ser archivado.
0:09:33 Las huellas digitales.
0:09:37 Pero no bastaba con conocer que existían.
0:09:40 Para que fueran eficientes había que detallarlas, ordenarlas y clasificarlas.
0:09:46 Y eso fue logrado aquí en la Argentina.
0:09:49 Por Juan Busepich, que en verdad era croata.
0:09:54 Como se descubrió una vez que examinaron sus huellas digitales.
0:10:00 Busepich era policía de la provincia, era un vigilante provincia.
0:10:05 Y clasificó los archivos de un motel que permitiera la comparación rápida.
0:10:10 No vas a andar mirando 10 millones de huellas.
0:10:13 Esta no es.
0:10:15 Esta me parece que tampoco.
0:10:17 Esta es parecida.
0:10:19 No solamente no existen dos pares de huellas iguales, sino que las huellas son inalterables.
0:10:25 No cambian en toda la vida.
0:10:27 No te puedes operar de las huellas digitales.
0:10:30 Ahora desde luego tenemos otro recurso todavía más contundente, como es el ADN.
0:10:37 Pero si ya es malo, no saber quién es uno.
0:10:43 No sé qué sucede a veces.
0:10:45 Yo creo que mucho peor es no poder evitar que los demás sepan quién uno es.
0:10:52 No poder ocultarse.
0:10:54 No poder ocultar la condición propia.
0:10:58 Y ese es el control social que ha venido creciendo desde fines del siglo XIX hasta ahora.
0:11:05 Cada vez se reduce más la intimidad de la persona.
0:11:10 Cada vez es más difícil disimular la totalidad o, siquiera, una pequeña parte de nuestras vidas.
0:11:18 Y es inevitable ser reconocido, ser vigilado, ser controlado, ser descripto, ser medido.
0:11:33 A partir de detalles.
0:11:35 De detalles como la ADN o como las huellas digitales.
0:11:43 Después de todo, siempre es un detalle lo que nos distingue como distintos a nuestros congéneres.
0:11:51 Nosotros, por ejemplo, vemos a las hormigas todas iguales.
0:11:55 Ellas se deben reconocer o quizá no.
0:11:59 Quizá tienen las hormigas una intuición cósmica superior, que es, después de todo, a lo mismo quién es uno.
0:12:08 Y no existe la entidad entre las hormigas.
0:12:13 Pero los hombres desde el parnaso, desde algún cielo lejan, desde allí, desde el cielo 365 de los gnósticos,
0:12:25 por ahí nos vemos muy parecidos los unos a los otros.
0:12:28 Pero nos reconocemos por detalles.
0:12:31 ¿Quién es tu tío?
0:12:33 Bueno, es uno que tiene una cabeza, los extremidades superiores, no, no.
0:12:39 Esa pina es una cosa.
0:12:42 Te golpea la puerta de su casa y le abren.
0:12:44 Pero no le abren por una idea general.
0:12:47 No le cuentan los miembros.
0:12:51 Sino que algún detalle de un modo sinéctoquico, es decir, las partes por el toro,
0:12:57 les permite saber que es usted.
0:12:59 Su voz.
0:13:00 Forma de golpear.
0:13:01 Sus anteojos.
0:13:02 Si ven un cacho de su guara, saben que es usted.
0:13:06 Y es un detalle lo que lo diferencia usted.
0:13:09 Disculpe el ejemplo de Barton.
0:13:12 Perfecto el ejemplo.
0:13:14 Dibujados, dibujados ustedes dos por un pintador mediocre, qué parecerían.
0:13:20 Qué parecerían.
0:13:22 Así que, bueno, y...
0:13:25 Ahí pasa una cosa.
0:13:29 Es una pavada, en realidad.
0:13:30 Dígalo, dígalo.
0:13:32 Yo el otro día vi una película de...
0:13:37 Shaky-chan.
0:13:38 Shaky-chan.
0:13:39 El japonés.
0:13:41 El japonés que asoso y...
0:13:43 Arte marciales.
0:13:44 Así es, hace arte marciales pero con un sentido humorístico.
0:13:48 Bueno, pero la película era rodada en oriente.
0:13:50 Eran todos orientales.
0:13:52 Claro, y usted no lo reconocía.
0:13:53 Y yo a Shaky-chan lo reconocí en toda la película.
0:13:56 ¿A lo demás no?
0:13:58 Porque ya lo conocía.
0:14:01 A él.
0:14:02 Entonces lo pude reconocer.
0:14:03 Está seguro que por eso, o además, o a lo mejor es al revés,
0:14:06 es que Shaky-chan triunfó porque en el cine oriental triunfan aquellos que no se parecen tanto.
0:14:17 Nosotros eran bastante parecidos.
0:14:19 Le voy a dar un dato, que también a mí me llamó mucho la atención siempre.
0:14:22 ¿Vio los dibujos animados de los japoneses?
0:14:26 ¿O los dibujos publicitarios de los japoneses?
0:14:29 No son japoneses.
0:14:31 Los personajes de los dibujos animados japoneses no son japoneses.
0:14:37 ¿Qué más tienen los ojos redondos y exagerados de grandes?
0:14:40 Redondos como si comieran muchas anahorias.
0:14:44 Ahora yo pensaba lo siguiente.
0:14:47 Digo, conozco un solo japonés, que Shaky-chan y lo reconozco.
0:14:51 Si yo fuera japonés, conocería un montón y lo reconocería a todos.
0:14:56 No sé si es cierto.
0:15:00 Y seguro, porque podría apreciar mejor los detalles.
0:15:03 Y esta es la historia de esta charla, la historia de las huellas digitales,
0:15:10 pero también la historia de los que aprendieron a reconocer la importancia del detalle.
0:15:17 El detalle como indicio.
0:15:21 Indicio de una realidad que hay que descubrir y hay que indagar.
0:15:27 Además, es linda esa idea de ser detalle.
0:15:31 Porque uno no es otra cosa.
0:15:35 En el arte uno no puede aportar otra cosa que detalles.
0:15:40 Por ejemplo, empieza a tocar el piano.
0:15:47 Y llega a tocar el piano en un momento en la historia de la música en que se ha hecho casi todo.
0:15:52 ¿Qué puede aportar usted como trompetista?
0:15:58 Repetimos todo lo que se ha hecho y le agregamos un detalle.
0:16:05 Y entonces al oír ese detalle, los muchachos dicen,
0:16:10 ¡Uy, ¿qué le es, Pio?
0:16:14 Y eso es lo único que se puede esperar.
0:16:16 Del mismo modo en la literatura.
0:16:18 No se puede ser enteramente original.
0:16:22 Sería absurdo y incomunicable.
0:16:25 Un ser totalmente original.
0:16:29 Y perdidamente original.
0:16:32 Es decir, que no se pareciera nada, en principio no podría comunicar.
0:16:37 Los escritores se diferencian en un detalle.
0:16:42 En una pequeña cosa.
0:16:46 No hay que inventar en un argumento que nadie había pensado jamás.
0:16:52 Bueno, hemos sido la discoteca.
0:16:56 Muy buena charla de la de hoy.
0:16:58 Cuando hemos sido la discoteca y el...
0:17:02 ...discotecano nos escucho, me dicen,
0:17:04 ¡Hay un detalle!
0:17:06 Y le dicen, ¡Usted me debe 500 pesos!
0:17:10 Ah, pero es un detalle.
0:17:12 Otra idea es que siempre hay un detalle y ese detalle arruina todo.
0:17:18 Es una visión pesimista del mundo.
0:17:20 El Narcísico del Mundo, un libro de Gese,
0:17:24 contiene por ahí un decir parecido.
0:17:31 Que el vino exquisito produce resaca.
0:17:37 Que el amor es milagroso pero termina.
0:17:45 Que la noche romántica pero propicia la ocultación y el robo.
0:17:54 Así que en toda cosa parece haber un detalle que echa toda la verdad.
0:18:02 El detalle de que echa perder la vida,
0:18:05 algunos podrán decir que es la muerte.
0:18:09 Yo diría que no sé si eso.
0:18:12 Tal vez justamente es el detalle que le da sentido.
0:18:16 Pero no neguemos que el deterioro, el paso del tiempo,
0:18:20 el envilescimiento y el menoscavo,
0:18:24 que no solo va sufriendo uno sino la gente que uno ama,
0:18:28 es un detalle que echa perder todo, de que se den román.
0:18:32 Que conoce muchachas hermosas,
0:18:35 pero hay un detalle, en 20 años no será más hermosa.
0:18:41 Si está ahí le arruino la noche a usted.
0:18:49 Dicho todo esto al discotecario,
0:18:52 imagina que esta charla no es sobre detalles sino sobre huellas digitales.
0:18:59 Y me entregó una huellas, que escucharemos en la voz de Alberto Marló.
0:19:06 Huellas del desierto, sería mejor huellas en el desierto.
0:19:11 La huellas del desierto es un poco de arena arrojada en el vacío.
0:19:15 Indicio del desierto, que me atendría mejor.
0:19:18 Cuando uno ve que no hay nadie, dice,
0:19:20 esto debe ser el desierto.
0:19:25 Pero si la huellas en tanto pisada, en tanto marca de un ser que ha pasado por ahí,
0:19:30 sería huellas en el desierto.
0:19:32 Usted pasa por el desierto y deja la marca de sus cansados siete vidas.
0:19:38 Pero en este caso es una canción, una danza criolla,
0:19:45 una forma criolla de música que se llama huellas.
0:19:48 Huellas no en el sentido de indicio, sino metemos en el sentido de camino.
0:19:54 Cuando uno habla de huellas, como Alberto Marló está señalando un derrotero, una ruta.
0:20:01 Le quise explicar eso al discotecario.
0:20:05 Ya se había ido, ya se había ido.
0:20:08 Y había dejado solamente sus sucias huellas digitales sobre los discos reluciantes.
0:20:14 Escucharemos entonces Alberto Marló, paisano muchas veces reconocido por las huellas de sus botas y sus espuelas.
0:20:24 Cantando esta huellas del desierto dedicada a Jolo Hons, a Juan Buzetich, a Sigmund Freud,
0:20:31 a Saki-chan, a Morely y a todos los japoneses que tienen subtiles diferencias que nosotros en nuestra ineptitud no podemos apreciar.
0:21:01 A los bandos distancias por el recuerdo mi memoria se apea en el desierto.
0:21:16 Esa tierra que un día puede salvaje supo de correrías y de coraje.
0:21:28 Una huella de claro los que murieron peleando como machos poniendo el cuero.
0:21:39 Huella huella de sangre en campo abierto a lo que sí al herido por el desierto.
0:21:52 La Isla, la Isla, la Isla, ganó pesquías haridos por el desierto.
0:22:03 Y van cortando el viento las bolleadoras,
0:22:18 humeaban de lo lindo las terceronas.
0:22:25 Se juntaban lanzados con un relincho,
0:22:30 no daban por dineros, caiban los indios.
0:22:36 Una huella dejaron los que murieron,
0:22:42 peleando como machos poniendo el cuero.
0:22:48 Huella huella de sangre, el campo abierto,
0:22:53 galópes y alharidos por el desierto.
0:22:59 La la la la la la la la la la la la la la la la la.
0:23:04 Galópes y alharidos por el desierto.
0:23:11 Era Alberto Merlo en la venganza, será terrible, huesa del desierto.
No hay comentarios. ¡Podés ser el primero en comentar!