Transcripción automática
0:00:00 Hablaremos del trágico destino de las mujeres de Pedro de Alvarado.
0:00:04 ¿Quién fue Pedro de Alvarado? Parece un actor.
0:00:07 No. Fue un conquistador cruel.
0:00:11 Llegó América en 15010, Pedrito de Alvarado,
0:00:15 más precisamente a Cuba.
0:00:17 Y de allí partió para unirse a la hueste de Hernán Cortés,
0:00:22 que preparaba, como sabemos, la expedición que destruiría
0:00:25 el Imperio de Moctezuma.
0:00:29 Por la capacidad militar demostrada, Hernán Cortés confió
0:00:33 a Alvarado y a sus hermanos la conquista de Guatemala.
0:00:39 Dijo, ya que están, vaya ni conquistenme, Guatemala.
0:00:44 Alvarado logró rápidamente esa conquista.
0:00:48 Y fundó la que se conoció como Ciudad de Vieja,
0:00:53 que fue la primera capital de Guatemala allá por 1523.
0:00:59 Los índios le decían al Alvarado, le decían, lo llamaban,
0:01:03 mejor dicho, Tona Tiu, o Tona Tiu, que, como bien sabemos,
0:01:09 quiere decir Hijo del Sol. Parece que porque era rubio.
0:01:16 Como dijimos también, era muy cruel, además de rubio.
0:01:19 Hacía colocar, por ejemplo, al quitrán hirviendo en el vientre
0:01:24 de sus prisioneros para obligarlos a confesar dónde estaba el oro.
0:01:29 Eso se afaltaba. Exactamente.
0:01:35 Había convertido en esclavos a más de mil índios,
0:01:38 contrariamente a la ley, para obligarlos,
0:01:41 ¿para qué los convertían esclavos?
0:01:43 Para obligarlos a lavar la arena de los ríos,
0:01:45 siempre en busca de oro.
0:01:48 Parece que tampoco lo querían muchos sus propios compañeros de armas.
0:01:52 Alvarado consideraba propiedad personal,
0:01:55 todos los botines de sus hombres.
0:01:57 Me refiero, ya tengaselo, los graciosos,
0:02:01 a lo que conseguían por el saqueo y el robo,
0:02:04 echa ya, esa clase de botín.
0:02:07 Dicen que Alvarado era un excelente orador,
0:02:11 pero hubo denuncias.
0:02:14 Nobles y prelados lo denunciaron,
0:02:18 denunciaron esto que acabamos de decir,
0:02:21 y se vio obligado a regresar a España para enfrentarse a un proceso.
0:02:26 Y lo ganó. Y lo ganó.
0:02:30 De aquel juicio en el que habían salido la luz,
0:02:34 horrores notables,
0:02:36 Alvarado salió victorioso, no porque negase los hechos,
0:02:40 sino porque justamente los reivindicaba,
0:02:43 demostrando que habían sido útiles y necesarios.
0:02:48 En España, Alvarado conquistó la protección de un personaje muy poderoso,
0:02:53 el duque de Alburkerke.
0:02:55 De Alburkerke se llama el mejor todavía.
0:02:57 Además de la protección,
0:02:59 consiguió casarse con la sobrina del duque.
0:03:03 Doña Francisca de la cueva, disculpenme.
0:03:08 Después del casamiento,
0:03:10 Alvarado partió otra vez a Guatemala, pero solo,
0:03:14 Solari, dejó a Francisca de la cueva en España.
0:03:25 Y cuando llegó a Guatemala,
0:03:28 le fue infiel a cada rato a Doña Francisca.
0:03:33 Ya en el puerto mismo,
0:03:36 amó a tres damas,
0:03:38 una detrás de la otra.
0:03:40 Está bien, el chico, llegó.
0:03:44 Y cuando llegó a ciudad vieja, se entreveró con otras dos.
0:03:48 Mientras tanto, Francisca de la cueva,
0:03:51 necesitaba en España,
0:03:53 y un día tuvo la idea de seguir a su esposo y viajó a América.
0:03:57 Pero no le fue bien.
0:03:59 Murió de una peste,
0:04:01 apenas desembarcó en Veracruz.
0:04:04 Alvarado no sintió mucha pena.
0:04:07 Se casó con una princesa india,
0:04:10 hija del rey de Trascala,
0:04:12 y le dio un nombre cristiano,
0:04:14 la llamó Luisa,
0:04:16 incluso para mayor comodidad.
0:04:19 Tuvo con ella dos hijas,
0:04:22 que se llamaron Leonora y Anica.
0:04:26 Los hermanos de Alvarado también eligieron esposas indias,
0:04:30 y se proveyeron de una notable cantidad de concubinas.
0:04:34 Cuentan las crónicas que en 20 años,
0:04:36 la familia de Alvarado dio al mundo 800 hijos.
0:04:40 Lo mucho realmente, ¿no?
0:04:43 En el curso de otro proceso,
0:04:45 que Pedro tuvo en su contra por los excesos que cometí,
0:04:51 las crueldades y todo eso,
0:04:53 utilizó estas cifras como dato a su favor.
0:04:57 ¿No se sabe bien a favor de qué?
0:05:00 ¿Qué clase de inocencia puede alegar uno
0:05:03 ante un crimen que venga a demostrarse
0:05:06 por haber tenido 800 hijos?
0:05:11 Respuesta el no haber tenido tiempo para actividades criminales.
0:05:20 Yo no pude haber sido, señor juez, tengo 800 hijos.
0:05:27 Es un argumento bastante potumente.
0:05:30 ¿Qué estaba haciendo?
0:05:32 A la hora del crimen.
0:05:34 Y si tengo 800 hijos, señor juez,
0:05:36 ¿qué le parece que estaba haciendo?
0:05:41 Pero él dijo que había dado al reino centenares
0:05:44 de súbditos fieles en un mundo de traidores.
0:05:47 Y agregó que esa era la obra de un conquistador,
0:05:50 es decir, dar hijos fieles.
0:05:52 La indiacita Luisa tampoco tuvo suerte con alvarado.
0:05:57 Murió de fatiga durante un...
0:06:00 ¡Durante un viaje al Perú!
0:06:07 ¡Durante un viaje al Perú!
0:06:10 ¡Durante un viaje al Perú!
0:06:17 ¡Al Perú! Estábamos en Guatemala.
0:06:20 Bueno, alvarado se había ido al Perú
0:06:23 con la ilusoria y esperanza de terminar con Francisco Pizarro.
0:06:27 ¿Qué hay que tener ganas de terminar con Francisco Pizarro?
0:06:31 Para irlo a buscar al Perú desde Guatemala.
0:06:34 Murieron 3.000 personas de su séquito.
0:06:37 Se ve que era un séquito numeroso.
0:06:41 Murieron mayormente durante la travesía por los Andes.
0:06:46 Otra vez viudo, Pedrito de Alvarado,
0:06:48 decidió a su regreso, a Ciudad Vieja,
0:06:51 partir una vez más hacia España.
0:06:55 Y allí en España volvió a casarse.
0:06:57 ¿Con quién se casó?
0:06:59 Con la hermana menor de su primera mujer.
0:07:03 ¿Y casó con su cuneada?
0:07:07 Con la hermana menor de aquella,
0:07:09 la primera que murió en el viaje de España a Guatemala.
0:07:12 La nueva esposa se llamaba Beatriz de la Cuevita.
0:07:25 Vino muy despierto esta noche usted.
0:07:31 Alvarado, de un modo socarrón, le dijo a Beatriz
0:07:35 que era el primero de todo bien.
0:07:40 Era el año 1539, después de casi 30 años en América.
0:07:45 Alvarado ya estaba un poco pachucho.
0:07:49 Pero todavía tenía ganas de corrobar.
0:07:53 Y se le ocurrió intentar una nueva empresa,
0:07:55 la conquista de las islas Molucas,
0:07:57 de las que había oído hablar.
0:07:59 En verdad nadie sabía dónde estaban aquellas islas.
0:08:02 Y alvarado partió hacia México a fin de armar una flota.
0:08:05 Una vez así, unos españoles le pidieron que les permitiese guiarlo
0:08:09 a la búsqueda del tesoro de las siete ciudades de Cívola
0:08:13 que al fin parecían haber sido localizadas.
0:08:16 Alvarado, que se anotaba en todas, según se ve, aceptó.
0:08:20 Pero un estupido accidente no le permitió seguir la expedición.
0:08:27 Parece que un caballo le encajó una patada en la cabeza y lo mató.
0:08:34 Repito este poético enunciado.
0:08:37 Un caballo le encajó una patada en la cabeza y lo mató.
0:08:42 Era el 4 de julio de 1541.
0:08:45 Ahora bien, Beatriz, última esposa, dio que hablar.
0:08:52 Cuando supo la noticia de que su esposa había muerto, empezó a gritar con desesperación.
0:08:59 Ya habrá gritado con más desesperación.
0:09:02 Sí, no se la creen.
0:09:04 Hizo pintar de negro el palacio que se le había construido
0:09:08 y ordenó que todos los cortesanos enlutaran de por vida,
0:09:12 pero no olvido su propia ambición.
0:09:15 Contra la opinión de todos, pero ayudada por un primo poderoso
0:09:18 que se llamaba Francisco de la Cueva.
0:09:22 Beatriz obtuvo la sucesión como gobernadora y capitana general de Guatemala.
0:09:29 Cuando las autoridades le presentaron el documento para la firma,
0:09:33 Beatriz firmó de siguiente modo,
0:09:37 la simventura.
0:09:43 Así firmaba.
0:09:48 Es como si usted firmara el boletín de su hijo,
0:09:55 que se llamó el loco de la otra esquina,
0:10:01 o el sin calzones.
0:10:04 Y esta firmaba la simventura.
0:10:08 Sin embargo, esta frase era muy verdadera.
0:10:10 Por semanas enteras la viuda estuvo encerrada en su palacio,
0:10:15 gritando y quimiendo.
0:10:20 Pero en sus ratos libres, miido raro,
0:10:23 iba hasta a píles,
0:10:28 y estaba acostumbrado.
0:10:31 Iba cada rato a la capilla para acusar a Cristo
0:10:35 haciéndolo responsable de la muerte de aloarado.
0:10:39 En la ciudad vieja se decía que solamente Beatriz
0:10:43 hallaba paz en los brazos de su primo,
0:10:48 el ya mencionado Francisco de la cueva.
0:10:51 Deciducha desesperación,
0:10:54 pero iba a encontrar consuelo en de la cueva.
0:11:00 Los curas de ciudad vieja sufrieron por una cosa y por otra.
0:11:04 Primero por los sacrilegios de Beatriz,
0:11:06 que le hechillaba al Cristo y también por las aventuras de la simventura
0:11:11 con su primo.
0:11:14 Aseguraban los curas que una catástrofe se produciría
0:11:17 indefectiblemente si se sostenían aquellas blasfemias.
0:11:23 ¿Cómo el razonamiento hace prevé?
0:11:27 Si uno sostiene ofensas tales como las que acabo de mencionar,
0:11:31 más tarde o más temprano, una tragedia sucede.
0:11:34 Pero la verdad es que la tragedia ocurrió.
0:11:37 Lo que no sé si había una relación causal entre la relación de Beatriz
0:11:42 con su primo de los de la cueva
0:11:46 y las recriminaciones al Cristo y lo que pasó.
0:11:50 Pero pasó.
0:11:52 Viene un terremoto, vino.
0:11:55 La tierra tembló con gran violencia, insisto, vino un terremoto.
0:11:59 Pero no hubo muertos.
0:12:04 Y muchos festejaron.
0:12:06 Salió una festeja que el temblorro matara a nadie.
0:12:09 Y ahí, inmediatamente, el llamado volcán del agua se resquebrajó
0:12:15 y un río de barro y agua cayó sobre la ciudad.
0:12:18 Y así desapareció la primera capital de Guatemala.
0:12:22 Beatriz de la cueva o la simventura murió como casi todos.
0:12:29 Cuando los sobrevivientes se encontraron el cuerpo,
0:12:32 intentaron darlo como comida a los perros.
0:12:35 Decían que el desastre era el castigo divino
0:12:39 a las locuras de la viuda de Alvarado y de la señora de Alvarado.
0:12:43 No, la señora de la cueva.
0:12:45 Y de sus incessosos amores con su primo, Francisco de la misma.
0:12:58 Pero Francisco de la cueva había sobrevivido.
0:13:02 Me había dicho que iba a ser el próximo virrey.
0:13:07 Entonces, empezaron a tratarlo bien.
0:13:12 No lo acusaron de incesto.
0:13:14 Y fue el virrey siguiente.
0:13:19 Y un último detalle.
0:13:20 Leonora, la hija primogénita de Alvarado con la princesa India Luisa,
0:13:26 se salvó del desastre del siguiente mojo.
0:13:29 Estaba en una bañera y la bañera flotó, no, flotó.
0:13:35 Flotó por el lodo hasta que se posó en la falda de una colina.
0:13:42 Leonora quedó como la única y legítima heredera
0:13:46 de una inmensa fortuna que oportunamente se llevó a España.
0:13:50 Y allí transformó la vieja casa paterna de Extremadura
0:13:54 en un castillo maravilloso que todavía subsiste.
0:13:57 La mora leja de esta historia podría ser que conviene meterse en una bañera
0:14:01 y no salir de allí pues se trata de un lugar muy seguro ante cualquier desastre.
0:14:06 Pero la vida en una bañera pues resulta un poco aburrida,
0:14:11 un poco incómoda para ciertos menesteres.
0:14:15 No, como no es nuestra intención, la mora leja,
0:14:18 no se abstenemos de este comentario acerca de la comodidad de las bañeras
0:14:22 en medio de los desastres y dejamos que esas consideraciones
0:14:25 las hagan los fabricantes de estos enseres, como por ejemplo el señor Blaisden.
0:14:29 ¿A quién dedicar esta charla?
0:14:32 Acerca de las mujeres de Pedro de Alvarado, las dos hermanas de la cueva,
0:14:38 y su primo Francisco y los terremotos ante cuya ineficacia
0:14:50 los volcanes ya insisten con una erupción.
0:14:54 Bueno, yo le voy a dedicar esto a Alejandro, al amigo Noe,
0:14:58 que había hecho una gran bañera para que se posara sobre un...
0:15:01 sobre un Monter.
0:15:03 ¡Este era la técara de Aguilán!
0:15:05 ¡No, para la técara de Aguilán!
0:15:07 ¡También armeño!
0:15:08 ¡Qué bokeh, luchador!
0:15:10 Ya que esta bañera fue algo así como el Arca de Leonora, ¿no?
0:15:14 Y déjenme dedicarme también esto a los muchachos de Ciudad Vieja,
0:15:17 no de Uruguay, sino de Ciudad Vieja, de esta historia,
0:15:20 y a todos aquellos que sufren la locura de estos tipos que se creen útiles y necesarios en el crimen.
0:15:28 Señores, hemos ido a la discoteca a buscar una samba.
0:15:35 Y se le queríamos dedicar a la simventura.
0:15:38 ¿Lindo nombre para una samba?
0:15:40 Lindo nombre para una samba, y le dije al tipo,
0:15:42 ¿tiene una samba que se llama la simventura?
0:15:44 Me dijo la tristecita, no está mal.
0:15:46 Escucharemos la tristecita en la versión de su autor, Don Ariel Ramírez.
0:16:16 La samba es muy rica.
0:16:18 No es una samba, no es una samba.
0:16:20 No es una samba, no es una samba.
0:16:22 No es una samba, no es una samba.
0:19:08 Es una samba, no es una samba.
0:19:14 daylight
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