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0:00:14 Vamos a hablar del papel moneda y de los chinos y de algunas otras cosas.
0:00:25 Los chinos antiguos disfrutaban mucho de la propiedad del oro como cualquier hijo de vecino.
0:00:31 Era casi inevitable sentir atracción por ese metal que es tan bello, tan maleable, tan pesado.
0:00:40 Tiene tantas características especiales, como sabe cualquiera que haya estudiado sus propiedades,
0:00:50 que uno desea poseerlo.
0:00:55 Y los emperadores chinos sentían como cualquier emperador de otros foros, que el oro transmitía una impresión de poder y de belleza mágica.
0:01:05 Entonces buscaban su proximidad, incluso hasta por razones políticas.
0:01:10 Lo que diferenciaban los chinos de otros pueblos era que no percibían el oro como dinero,
0:01:18 compartían el placer occidental por la belleza del metal y lo que significaba en términos de poder.
0:01:25 Pero lo consideraban demasiado importante como para ser utilizado en calidad de dinero.
0:01:31 Lo cual obligaba a pasar de una a otra mano, manos a casos sucias, a casos innobles, pensarían los chinos.
0:01:41 Y entonces confiar el oro a la circulación pública menguaba el poder del Estado.
0:01:48 Una idea que también suele aplicarse del mismo modo restringido ya aristocrático a los conocimientos.
0:01:56 El ansia por mantener secretos, algunos conocimientos.
0:02:02 Por ejemplo, la construcción de una esfera de pentágonos, es decir, el do de caerlo.
0:02:10 Digo, el ansia de mantener esos secretos consiste también en el temor de que los conocimientos vengan a caer en manos innobles.
0:02:22 Lo mismo les pasaba a los chinos con el oro.
0:02:25 Pero había también otra suposición, que es la siguiente.
0:02:30 Así como el conocimiento da poder, los chinos tenían un poco de temor al saber que el oro podía circular de mano en mano, siendo que el oro da poder.
0:02:46 Por lo tanto, la mayor parte del dinero chino era fabricado con materiales de caso valor.
0:02:54 Después del siglo XVI se acuñó un pequeño número de monedas de oro, pero eran usadas sobre todo con fines ceremoniales.
0:03:03 Hasta 1890, es decir, prácticamente en nuestros tiempos, China no emitió moneda de metales preciosos.
0:03:11 Y esta concepción acerca de las monedas tenía una larguísima tradición.
0:03:16 En el año 255 a.C., en tiempo de Siguanthín, nuestro amigo, se usaban unas piezas de bronce en forma de cuchillo.
0:03:27 Imagínense, usted iba a comprar caramelos y sacaba un cuchillo de bolsillo.
0:03:33 De suerte que el caramelero no sabía si usted iba a pagar o lo iba a saltar.
0:03:39 La duda que hasta nuestros días persigue.
0:03:45 Sin embargo, durante el gobierno de Siguanthín aparecieron las primeras monedas, que eran de bronce, redondas y con un orificio en el medio.
0:03:54 Casi hago un gesto terrible.
0:03:57 No hice eso, no se preocupe.
0:03:59 En otras regiones ya se acuñaban monedas de así a siglos.
0:04:03 Saben ustedes los libios, los persas, acuñaban monedas desde el año 700 a.C.
0:04:10 Pero estas monedas chinas llegaron a ser conocidas como cash.
0:04:15 Una palabra tamil, que significaba dinero, que ahora, como sabemos, es utilizada para designar el líquido monetario inmediatamente disponible.
0:04:27 El característico de diseño redondo con un agujero en el medio duró 800 años y es un diseño verdaderamente genial.
0:04:37 Genial porque aquellos agujeros permitían ensartar las monedas en gran cantidad, en un piolín, en un palo, pues traías todas las monedas enhebradas.
0:04:51 Había un inconveniente, estas monedas valían tan poco que los comerciantes andaban siempre con enormes cantidades de ellas.
0:04:59 Lo cual hacía más útil el agujero, porque vos hacías riestras de monedas como lo ajo.
0:05:06 Untaba 20 monedas y hacía un peso, ponéle, 20 monedas de cinco guitas.
0:05:12 Durante el gobierno de Xi'an Xun en el año 800 a.C.
0:05:17 Es decir, en plena dinastía Tang, una dinastía de renacimiento en China, de organización, de reforma de la administración, sucedió algo curioso.
0:05:31 Una grave escasez, escasez de cobre, indujo al emperador a emplear como dinero hojas de papel en sustitución de las monedas.
0:05:44 Es decir, esa idea parece de verse más a un accidente histórico que a un vislumbre de genio financiero.
0:05:51 Y de ese modo empezó a usarse el papel moneda.
0:05:55 En un libro llamado El Tratado de la Moneda, que escribió en 1149, el erudito Ma Tualing,
0:06:02 señala las primeras denuncias respecto a esta práctica, dice Ma Tualing.
0:06:10 El papel nunca debería ser dinero, sino que tan solo habría que emplearlo...
0:06:21 Qué derrata.
0:06:23 Se equivocaba muy seguido, Ma Tualing.
0:06:27 Tan solo habría que emplearlo como un signo representativo del valor existente en metales o productos.
0:06:37 El emperador quiso hacer dinero auténtico del papel, y así quedó pervertido el recurso originario.
0:06:45 Dice este economista del siglo XII.
0:06:48 Tal vez, eso es lo que decía.
0:06:51 En realidad, el invento del dinero en un accidente fue distinto y más parecido a la idea que tenemos ahora de él.
0:06:59 Fue más o menos en la época de Ma Tualing.
0:07:06 Saben ustedes que en ocasión de las pregrinaciones a Tierra Santa, o las cruzadas,
0:07:14 era peligroso viajar con todo el torbelo encima.
0:07:18 Viajabas desde Roma hasta Jerusalén, por ahí te escachaban en el camino, y te dejaban en panpa en la vida.
0:07:24 Era muy peligroso.
0:07:26 Entonces unos señores, concretamente los templarios, hicieron este procedimiento.
0:07:31 Entonces tenían instalaciones en París, en Roma y desde luego en Jerusalén, en Tierra Santa.
0:07:37 Esto fue después de la toma de Jerusalén.
0:07:39 Entonces te daban un papel y vos le dabas mis florines en París.
0:07:46 Toma mis florines, me voy a tirar a Santa.
0:07:48 Te daban un papel que decía pulano de tal, un sello bien piola,
0:07:53 y le decían al templario que tenían allá tensión.
0:07:59 Mirá, dice, dale mis florines a éste y quédate vos con 15.
0:08:04 Con 15 florines, o 100 florines.
0:08:07 ¿Verdad saber cuál?
0:08:08 El Bakshish.
0:08:09 Firmado Alberto.
0:08:10 Entonces el tipo iba con el pelpa.
0:08:13 Los bandoleros no robaban papel porque desde luego no sabían nada de letras de cambio.
0:08:19 Igual ya cobraban los mis florines y sobraban el peso y el peligro.
0:08:24 Y ese es el nacimiento de la letra de cambio.
0:08:27 Muy poco después aparecieron los bancos.
0:08:30 Y en el sentido cabal el papel Moneda se inventó ahí.
0:08:35 Pero vamos a ver qué pasó con el oro y con los billetes.
0:08:39 Ya en tiempos de la dominación mongólica, tiempos en que en Occidente ya había papel Moneda.
0:08:48 Sabemos que Marco Polo estuvo al servicio del gran gobernador mongol, Julay Khan.
0:08:55 Este gobernador cada dos años enviaba emisarios a sus territorios para que eligieran entre 400 y 500 de las mujeres más bellas
0:09:06 con el fin de incluirlas entre sus concubinas.
0:09:11 En cada grupo el gran Khan seleccionaba 30, lo que se dice una Z.
0:09:18 Le mandaban 500 y el tipo se quedaba con 30.
0:09:22 ¿Qué hacía con las otras 400 setensas? Se preguntará inmediatamente a usted.
0:09:30 Estas tres en grupos sucesivos de seis servían al Khan en su lecho.
0:09:39 Además de estas mujeres detaban las cuatro esposas oficiales, cada una de las cuales tenía 300 damas de compañía.
0:09:46 Según Samuel Pepis, un hombre que mantenía una corte de esas características no era un amante del ahorro.
0:09:55 Al menos no según los principios de la ética protestada.
0:09:59 Las descripciones que hizo Marco Polo de la corte de Kulay Khan resultaron asombrosas.
0:10:06 El empleo más extraordinario del oro era realizado en una provincia llamada Sardangdang.
0:10:14 En la ciudad de Boyan, capital de ese territorio, los hombres hacían moldes de oro de sus dientes
0:10:21 y empleaban oro para revestir todo el comedor.
0:10:25 Se cubrían los dientes para ir a la milonga, para engrupir y se decía que aquella ciudad era conocida como la ciudad de los dientes aurios.
0:10:35 Se vivía la idea de que el oro era solo para asuntos sentosos y debía preservárselo de cualquier circulación.
0:10:42 Para la guita yo sabía el papel.
0:10:45 Marco Polo se quedó tan impresionado con el papel moneda chino que lo consideró una forma de magia.
0:10:52 El papel para el dinero procedía de la corteza de Moreira. No de Moreira.
0:10:59 No, no, no, de ahí. ¿Dónde salió la seda también?
0:11:01 Era cortado en tamaños diferentes para terminar el valor.
0:11:05 El billete más importante que representaba mil monedas medía 23 por 33. Una baldosa índia.
0:11:14 Igual era muy conveniente porque mil monedas pesaban 3,5 kilos.
0:11:18 Los funcionarios escribían sus nombres en los billetes, tal como ocurre ahora, ¿no?
0:11:23 Y recibían el sello del gran can.
0:11:25 El can ordenaba que todo pago en cualquier parte de su imperio fuera realizado en papel.
0:11:30 Y nadie se atrevía a rechazarlo, so pena de muerte.
0:11:34 Es decir, no es que había una gran confianza.
0:11:36 Bueno, de este modo el papel tuvo su curso legal.
0:11:42 Cada vez que llegaban a los domeños del gran can comerciantes con perlas, con piedras preciosas, u oro,
0:11:50 se les exigía que entregaran todos sus tesoros a los funcionarios del gran can.
0:11:55 Y tales personas aceptaban a punta de lanza y cambiaban todo eso por papel moneda.
0:12:03 Y luego podían emplear el papel para comprar los artículos que desearan en todos los domenios del cublaio.
0:12:10 ¿Cómo hacían para evitar la inflación?
0:12:13 Sí, hay una manera.
0:12:15 Ese fue uno de los grandes males de la China.
0:12:20 Después de los tanques, la inflación.
0:12:23 Pero ya vamos a hablar otro día de esto.
0:12:25 Gracias al papel moneda, decía Marco Polo, el can guardaba todo el oro y todas las piedras preciosas de su territorio.
0:12:33 Y estas riquezas las desplegaba para demostrar su poder, no para comprar nada, para cancería.
0:12:39 Es decir, era como el Banco Central, como Fornox.
0:12:43 Era como un papel moneda.
0:12:45 ¿Cómo la reservas?
0:12:47 No sé de qué manera ese oro que tenía el cublai que ha sostenido el papel moneda,
0:12:53 pero de un modo parecido a cómo ocurre ahora, porque si bien en ningún lugar se decía que te iban a pagar al portador y a la vista, resulta que ahora tampoco se dice.
0:13:03 Este papel moneda de estos tiempos tampoco dice eso.
0:13:07 Bueno, y por eso Marco Polo decía que cublai can dominaba el arte de la alquimia.
0:13:17 Claro, por transformar este caso de papel en cosas, de pronto.
0:13:21 ¿Qué es lo que se sigue haciendo ahora con mucho más brujería?
0:13:33 Yo me anoto con Samuel Taylor Coleridge, que soñó con el palacio de cublai can una tarde, que estaba durmiendo la siesta.
0:13:45 Soñó un poema sobre el palacio del cublai can.
0:13:49 Lo estaba escribiendo mientras dormía, hasta que alguien le tocó el timbre, un visitante inoportuno, y el poema quedó inconcluso.
0:13:59 También podemos pensar en Orson Wells, que alguna vez se atrevió a filmar de una manera, por supuesto, vigorosa el palacio de cublai can,
0:14:08 pero pendeciendo que era la casa de Charles Foster Kane, y no es ociosa la comparación.
0:14:13 Estaba recordando que este asunto de pensar en el oro como moneda, en el cual los chinos no ocurrieron,
0:14:20 fue también una decisión táctica de los americanos, de los pueblos originarios de América,
0:14:25 que tampoco lo consideraban una cosa de ese orden.
0:14:29 Tenemos, por ejemplo, a los chistas, la gente que andaba por el lago Titicaca, que bañaba el enoro al rey que asumía,
0:14:36 y el tipo después se tiraba el agua y a la miércoles, esto se iba todo.
0:14:40 Pensemos también en las piezas que tenían los aztecas, y en otro momento los mallas,
0:14:45 que sí lo consideraban algo que podía servir para elaborar arte, pero no para sostener estrictamente riquezas.
0:14:51 Estaba pensando en realidad también que hay una relación entre lo que se tiene y lo que se muestra,
0:14:58 y que esto es lo que sostuvo el capitalismo mucho tiempo. Hace muy poco un senador de...
0:15:03 Es decir, la percepción es tan importante o más importante que la realidad.
0:15:09 Como la, digamos, la decencia de la mujer del César.
0:15:12 Claro, claro, pero en este capitalismo de estos días es una especie...
0:15:19 Me atrevo a comprar algo como una especie de truco.
0:15:22 Sí, sí, exactamente.
0:15:24 Y por eso, cuando alguien dice quiero, cuando alguien con un cuatro rembido dice quiero, estallan las crisis que están.
0:15:35 Exactamente, bueno, no es demasiado diferente de esto, pero hubo un momento, hace no demasiados años,
0:15:40 en que se cambiaron los patrones de la riqueza, y el oro dejó de ser ese patrón de registro para saber cuánto tenía uno,
0:15:47 para ser cambiado por algo que tiene que ver con la producción.
0:15:50 Lo cual nos demuestra la tesis de algún medievalista y de otro amigo, como el querido Erika Alcaño,
0:15:56 que también nos explican que cuanto más abstracto es la metáfora sobre la riqueza,
0:16:02 más peligro hay de que uno sea estafado como un auténtico ganso.
0:16:05 Puesto que la consideración sobre aquello que vale y aquello que no vale sigue siendo una cuestión bastante arbitraria,
0:16:11 y en general, los poderosos no repalan en cuestiones que tienen que ver con la ética.
0:16:16 Digo que nos han enseñado hace unos dos mil años las consecuencias de cambiar algo que tenía como fin la salvación del mundo
0:16:25 por un grupo de objetos llamados monedas, 30 monedas.
0:16:29 Digo, a tal punto viene mal la cosa que hoy en día el alma misma de toda la humanidad, según algunas entidades, no vale tanto,
0:16:36 vale apenas una moneda.
0:16:39 Una moneda es el tema que vamos a escuchar ahora por el secteto Cabernet.
0:17:08 Todo se está en el pasado.
0:17:11 Ahora me ha hecho en mi hogar.
0:17:13 Tata.
0:17:14 No hay nada en mi billetera.
0:17:17 Y hasta un perro culoso es más limpio que yo.
0:17:21 Señor de bruna moneda.
0:17:30 Aunque usted no me crea, yo tuve poder.
0:17:34 Yo tengo una moneda.
0:17:36 Y un beauty to town.
0:17:38 Yo y mi amicia en palacio.
0:17:40 Si el cado pa' la cilare.
0:17:43 Tata.
0:17:44 Y un millón de mayor domos.
0:17:47 Que a sonar la campana cantaban así.
0:17:51 Sarara, sarara, sarara, tata.
0:17:54 Sarara, sarara, sarara, tata.
0:17:59 Y una sarara, tata.
0:18:02 Y una tampa.
0:18:05 Deve dejar a la luna.
0:18:08 Y un bien propián a despacia.
0:18:11 Tu dueño de Asia y de Europa.
0:18:14 Y después no bendino, me acuerdo.
0:18:17 Porque señor de bruna moneda.
0:18:28 Aunque usted no me crea, yo un día me voy a reyes.
0:18:32 Señor de bruna moneda.
0:18:36 Te quedes y te quito.
0:18:41 Aunque usted no me crea,
0:18:43 siempre mintiendo.
0:18:45 Sarara, sarara, sarara, tata.
0:18:53 Era cavernet.
0:18:55 En la venganza será terrible una moneda.
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