Transcripción automática
0:00:00 Continuamos en la venganza a ser aterribles, estamos en el multiteatro, no mañana no, el
0:00:10 lunes volveremos a estar aquí en vivo, corriente 1283, este programa se hace con público presente
0:00:17 y la entrada es libre y gratuita. Sí, de verdad.
0:00:21 Sí, hoy tenía yo pensado hablar acerca de los príncipes y las personas que le ayudaban a ir
0:00:32 construyendo un aren, es decir, a un grupete de amantes, un circuito de queridas, muchos reyes
0:00:41 tenían ayudantes que les simplificaban. Sí, muchas veces un pariente, un hombre de confianza.
0:00:46 A veces una de sus amantes. Y a veces cuando avanzaban cuando pasaban el tiempo como de los tres los vies.
0:00:51 De los 14, etcétera, ¿no? Y también Luis XV. Bien, Napoleón tenía a Bachiocchi, un funcionario
0:01:03 tan escrupuloso que solía probar el mismo, las amantes que le conseguía a su jefe. Es decir,
0:01:09 cuando Napoleón estaba interesada en alguna actriz o alguna tipo iba y le examinaba el mismo para asegurarse
0:01:17 que Napoleón no... Se lo sufría decepción y se lo embenenara.
0:01:22 Lo mismo pasaba con... No, no, pero Bachiocchi era de Napoleón III o de... Yo era de Napoleón III.
0:01:29 Bachiocchi era de Napoleón III, sí, no de Bonaparte.
0:01:35 ¿Qué pasaba si la se arreglaba? Se la arreglaba solo... ¿Hasta el momento en que pasa esos...
0:01:40 Hacía a Gogi en Santelena, en que tiene un ayudante, se cuelga el pie, al que lleva al mercado, etcétera, ¿no?
0:01:45 Bueno, pensaba en eso, en esa prerrogativa que los príncipes tienen de organizar su circuito de amantes.
0:01:56 Y se me ocurrió una reina que tenía muchos amantes y tenía también quien los probaba.
0:02:06 Una de sus amas de compañía le probaba a los amantes.
0:02:12 Entonces dije, voy a contar esta historia. Pero para contar esta historia hay que ir muy atrás.
0:02:20 Y cuando uno llega al momento en que quería empezar, es que se terminó el programa o el espacio que uno tiene destinado por estas cosas.
0:02:29 Así que mejor voy a contar cómo decidió Catalina la Grande, empezar a tener amantes y organizarlos como quien organizó una empresa.
0:02:44 La emperatriz de Rusia, hacia el año 1750, era Isabel y no tenía hijos.
0:02:52 Había dado un golpe de Estado y había dispuesto que el trono lo heredara el duque Pedro, un sobrino, que iba a ser Pedro III.
0:03:00 Y lo habían casado con Catalina. Catalina era una princesa alemana y iba a ser Catalina la Grande.
0:03:08 Isabel quería que esta unión, la de Pedro y Catalina, diera frutos velozmente para que la línea dinástica impuesta por ella se perpetuara.
0:03:19 Pero había un problema. Catalina permanecía virgen y el duque Pedro no parecía tener intenciones de amarla por tres motivos.
0:03:31 Tenía un problema físico, uno. Estaba loco, dos. Y su esposa no le gustaba, tres.
0:03:39 Es casi lo mismo todo.
0:03:41 Catalina se recluía en los salones de lectura y pasaba largas jornadas con sus libros.
0:03:48 No parecía preocuparse demasiado, aunque temía que la encerraran en una masmorra si esa situación persistía.
0:03:56 Parecía preocuparse demasiado.
0:03:59 La emperatriz Isabel estaba desesperada.
0:04:04 Lo primero que pensó fue que el duque Pedro era un ser extraordinariamente sucio y que por eso la pareja se mantenía alejada.
0:04:13 Entonces se procedió a un baño sorpresivo del duque que no dio resultado.
0:04:19 Lo agarraron en un corredor y lo vallaron de prepo.
0:04:23 Pero nada.
0:04:25 Más tarde la emperatriz Isabel supo del problema físico de Pedro,
0:04:29 pero todavía no había sido informada acerca de que existía una operación muy simple que podía solucionar el asunto.
0:04:37 Entonces para que Catalina quedara de algún modo embarazada, la emperatriz comenzó a prodigarle amantes a Catalina.
0:04:45 Ahí empezó, no por voluntad de Catalina, sino por culpa de la entonces emperatriz Isabel.
0:04:52 Y él empezó a traer un amante atrás del otro para luego hacer creer que ese embarazo era el producto de la unión del pobre Pedro con su esposa.
0:05:01 El primero de estos amantes se llamaba Sergei Sartikov.
0:05:07 ¿Cómo fue ese encuentro? No fue tan sencillo.
0:05:11 Sartikov era un hombre apuesto y jodió un distinguido general.
0:05:16 La emperatriz Isabel lo eligió para entregárselo a Catalina porque primero lo había probado.
0:05:24 Hice la ventaja de ser un hombre apuesto.
0:05:28 Dice la crónica. Habiendo juzgado que su rendimiento era satisfactorio,
0:05:34 la emperatriz pensó que bajo sus expertos servicios Catalina daría un heredero a la dinastía romano.
0:05:41 Dicen que Sartikov era un mujer iego notorio.
0:05:45 Se consideraba irresistible y, en algunos casos, lo era.
0:05:50 Había ganado una reputación por sus técnicas amatorias.
0:05:54 Mira a vos. Sartikov.
0:05:56 Por eso le damos a Sartikov.
0:06:00 Algunas dama los consideraron exagerados en su sofisticación.
0:06:05 Y lo rechazaban por demasiado fantasiosos.
0:06:11 Digo yo porque todavía no he visto lo que viene aquí.
0:06:14 Sartikov estaba casado, pero eso no perturbó a nadie, parece.
0:06:19 Todos sabían que este hombre aceptaría la tarea sin problemas.
0:06:24 Efectivamente la aceptación fue instantánea.
0:06:28 Eysabel le encargó a una pareja noble, María y Nikolay Choglokov.
0:06:34 Con ese apellido es imposible no pensar en alguna perversión.
0:06:39 Le presento al señor Choglokov y yo...
0:06:44 Ese era un altífono.
0:06:46 ¿Precién tiré?
0:06:48 Entre ustedes, Altikov.
0:06:50 No sé con cuáles...
0:06:52 Vamos a ver si lo cienco.
0:06:54 Esta pareja fue la encargada de juntar a Sartikov con Catalina.
0:06:59 Como era la primera vez, había que hacerlo con cierto rica.
0:07:03 Ellos aceptaron el proyecto con entusiasmo.
0:07:06 Y algunos creen que a Nikolay Choglokov le gustó el encargo
0:07:10 porque él mismo tenía ganas de convertirse en amante de Catalina.
0:07:14 Había conjeturado que en el caso de que se le llegué
0:07:17 y resultara ser un fiasco como sustituto del esposo,
0:07:20 él estaba totalmente dispuesto a actuar del suplej.
0:07:23 Pero no hubo tiempo para eso.
0:07:26 Los Choglokov inicieron su campaña en 1751.
0:07:32 Casi a diario invitaban a Catalina a reuniones cortesanas
0:07:37 en donde mayormente cantaban y jugaban a los dados.
0:07:41 Y esas invitaciones eran bienvenidas por Catalina,
0:07:44 que no toleraba estar junto a su esposo, Pedro.
0:07:47 Cuentan que cuando Pedro le imponía su presencia
0:07:52 tenía la costumbre de pasearse frente a Catalina
0:07:55 parloteando sobre temas de mucho interés para él,
0:07:58 pero de ninguno para ella.
0:08:00 Y la obligaba a escucharlo durante horas.
0:08:03 Dice Catalina en sus memóries.
0:08:08 Ah, la tiene ahí.
0:08:10 Ya se esbunca, ¿no?
0:08:11 Cuando por fin se marchaba el libro más aburrido,
0:08:15 era para mí un entreprimiento encantador.
0:08:18 Bueno, en cambio, en esas reuniones armadas por los Choglokov,
0:08:21 comenzó, verosmente, la seducción de Catalina.
0:08:27 Un día aquel grupo salió a cazar.
0:08:32 Los Choglokov, Sarticov, Catalina.
0:08:36 Viajaron a una isla del Delta, pero del Neva,
0:08:39 no del Paraná.
0:08:42 Y así pasaron todas las jornadas.
0:08:44 A la noche se largó una tormenta de padre y señor nuestro.
0:08:50 La isla se inundó.
0:08:53 Se hicieron las tres de la mañana,
0:08:56 antes de que pudieran abordar la barcaza
0:08:59 que los había llevado para regresar.
0:09:02 Esa noche, apartados de todos,
0:09:06 Sergei y Catalina se escondieron y se amaron.
0:09:09 Ah, por fin.
0:09:11 Catalina se enamoró de Sergei Sarticov.
0:09:15 De regreso a la ciudad buscaban formas secretas de encontrarse.
0:09:19 Cuentan que salían a caballo del palacio,
0:09:22 por separado para no llamar la atención,
0:09:25 y se encontraban en los bosques.
0:09:27 Los Choglokov y la emperatriz Isabel festejaban el primer paso.
0:09:32 Ahora faltaba que Catalina quedara embarazada.
0:09:35 Sergei cumplió con su deber en forma competente
0:09:39 y Catalina quedó embarazada de él dos veces.
0:09:42 Mira cómo...
0:09:44 Sí que era competente.
0:09:46 En diciembre de 1352 y junio de 1753.
0:09:53 Sí, sucesivamente era.
0:09:55 Pero Catalina los perdió.
0:09:57 Me refiero a...
0:09:59 Es muy posible que Sergei fuera sifilítico.
0:10:01 Lo digo ahora que estamos solos.
0:10:04 Y que esa fuera la causa de los embarazos truncos.
0:10:07 Si a cual fuera la razón,
0:10:09 el plan cuidadosamente concebido
0:10:11 por la emperatriz Isabel para la sucesión imperial
0:10:14 iba a terminar pésimamente.
0:10:17 Sin haber podido darle hijos
0:10:20 y sin acostumbrarse a estar con una sola mujer,
0:10:23 Saltikov volvió a andar con todas.
0:10:27 No le importaba herir a Catalina.
0:10:30 Lo que sí le importaba era quedar mal con la emperatriz Isabel.
0:10:35 Entonces armó su retirada del mejor modo.
0:10:38 Se presentó ante la emperatriz Isabel
0:10:41 y le contó que el problema de Pedro,
0:10:43 el esposo de Catalina,
0:10:45 podía solucionarse con una operación bien sencilla
0:10:48 que él podía gestar.
0:10:50 De ese modo, si Pedro se recuperaba,
0:10:52 ya no sería necesaria su presencia junto a Catalina.
0:10:56 Y la emperatriz Isabel aceptó
0:10:59 que planeé la operación.
0:11:01 Una noche, Pedro, el roñoso,
0:11:04 invitó a cenar algunos cortesas.
0:11:07 Saltikov se coló entre los que se rompieron.
0:11:10 En medio de una borrachera general,
0:11:13 empezaron todos a jactarse
0:11:15 sobre los respectivos éxitos con las mujeres.
0:11:18 El único que permanecía en silencio
0:11:21 era Pedro, que estaba malhumorado.
0:11:25 Cuando se le preguntó la razón de su malhumor,
0:11:29 Pedro, que ya había tomado sus buenas cañas,
0:11:33 habló por primera vez con Franqueza sobre su problema.
0:11:37 Y le dijeron, eso es muy fácil.
0:11:40 Se puede remadear con un cirujano,
0:11:43 pero Pedro dijo que nadie va a ponerle las manos encima.
0:11:47 Todos se aprovecharon de su borrachera
0:11:50 para insistir en una operación por su bien.
0:11:56 Pedro no dijo nada.
0:11:58 Pero en determinado momento,
0:12:00 Saltikov dio una señal
0:12:02 que un médico que estaba escondido
0:12:05 salió, entonces el médico que me atiende a mí.
0:12:08 Es de suyo.
0:12:10 Se llamaba Abrahan Kam Boerjave,
0:12:14 un orandés.
0:12:16 Un orandés profesor de anatomía y fisiología
0:12:20 en San Petersburgo.
0:12:22 Imagínense, si,
0:12:24 usted está en una fiesta tranquilamente
0:12:27 y te hagas una mesa,
0:12:29 y se opera sin más trámenes.
0:12:32 Caiga quien caiga, ese.
0:12:35 Bueno, así fue.
0:12:38 Lo sujetaron entre varios a Pedro.
0:12:41 Debió ser un cuadro dantesco.
0:12:44 Y la operación tuvo lugar.
0:12:47 Y fue exitosa.
0:12:49 Dije que era fácil.
0:12:51 Un tiempo más tarde, Pedro reclamó sus derechos con yugales.
0:12:54 Su esposa Catalina accedió con el mayor asco.
0:12:57 Y el futuro emperador Pablo I
0:13:00 fue concebido a fines de 1753
0:13:03 y nació en septiembre de 1754.
0:13:06 Como la emperatriz Isabel ya no necesitaba
0:13:09 Saltikov en la Corte, lo envió
0:13:12 en misión diplomática donde Judas perdió el pocho.
0:13:15 Catalina, junto con Pedro, pero en disconformidad,
0:13:19 entonces ya no necesitó que le impusieran a mares.
0:13:24 Empeció a buscarlos so.
0:13:26 Autogistío.
0:13:28 Y luego, cuando se le hizo cuesta arriba,
0:13:31 encontrarlos, empezó a hacer
0:13:34 que algunos de sus cortesanos
0:13:37 la ayudaran en esa zona.
0:13:40 Pero así empezó.
0:13:42 La costumbre de Catalina de tener muchos amantes.
0:13:45 La culpa no la tuvo esa.
0:13:48 Fueron las circunstancias las que la llevaron a ese punto.
0:13:51 Me gustó a mí la operación
0:13:54 a Pedro.
0:13:57 Sí, por lo que le tocó a usted.
0:14:00 Hablando, que se llora, hablar, medio en cubra.
0:14:03 Y el doctor Borjave ahí.
0:14:08 Tenía melón de Borjave.
0:14:11 Supongo que no habría en aquel entonces ni en especie.
0:14:14 No, no, no. Si había en especie, había en lauda, no.
0:14:17 Igual ya se había tomado las cañas y todo eso.
0:14:20 No mucho, no iba a ser bien.
0:14:22 Además, sabés cómo te despertarse si ves una holandesa
0:14:25 que hay debajo de la mesa con un bisturío.
0:14:28 Tremendo. De todo modo, Alejandro, creo que
0:14:31 Catalina merece nuestro respeto.
0:14:34 En principio, porque no solamente supo portarse una vez llegara el trono
0:14:37 como un hombre, en sentido no de algún grado de sexismo,
0:14:40 sino como un rey.
0:14:43 Como debe comportarse un rey tan rusa como la mejor de las alemanas.
0:14:46 Que así fue como se comportó y por eso mereció su apelativo.
0:14:50 Y además de algún horlof y otros señores
0:14:53 de apelisí y cortos que andaban por ahí.
0:14:56 Unos con nombre de acorazado.
0:14:59 Y acorazada menos.
0:15:01 Potenkin que además era gracioso lo que hacía Potenkin.
0:15:04 Potenkin se logra.
0:15:07 Potenkin organizaba las giras de Catalina
0:15:10 por el interior de Rusia.
0:15:13 Entonces se le construía pueblo falsos en el camino.
0:15:16 Hacía un pueblo así como esta escenografía.
0:15:19 Llenos de habitantes felices.
0:15:22 Entonces Catalina recorría Rusia
0:15:25 y todos los pueblos eran hermosos con habitantes felices.
0:15:28 Cuando a Catalina se iba desarmaban el pueblo
0:15:31 pero con toda frecuencia lo armaban
0:15:34 unos kilómetros más.
0:15:36 Había dos o tres pueblos que iban armando al paso de Catalina.
0:15:39 Pero usted y yo sé a quién se va a referir.
0:15:42 No voy a referir a un procerco latinoamericano
0:15:45 a un patriota o un libertador muy mal tratado
0:15:48 a veces que es el querido Francisco de Miranda.
0:15:51 Que fue amante de Catalina.
0:15:54 Y que no solo fue amante de Catalina sino que sin necesidad de bajarse
0:15:57 a mirar los pueblos la supo amar encima de una calesa
0:16:00 de una berlina, de un carruaje.
0:16:03 Y no es moco el pavo, lo sabe cualquier paisano
0:16:06 como nosotros venezolano amar encima de una berlina
0:16:09 y de genera así.
0:16:11 Lo que digo es interesante es que...
0:16:13 Con el frío que hacen russ.
0:16:15 Porque le digo una cosa es un fía 600 acá en Palermo.
0:16:17 Sí, en invierno.
0:16:19 Y otra en invierno en Moscú.
0:16:21 Y los lobos que huyan de hambre.
0:16:23 Dale, santicó.
0:16:25 Se de un suelo decir a Alejandro que la poesía,
0:16:28 el amor y los descubrimientos
0:16:31 tienen un guardán para sí el privilegio
0:16:34 de nombrar las cosas por primera vez.
0:16:37 Y luego esta historia de estas mujeres
0:16:39 y estos hombres que iban eligiendo sus amantes
0:16:41 nos demuestran que no hace falta nombrar algo
0:16:43 por primera vez.
0:16:45 Porque incluso en esa banal repetición
0:16:47 que tiene el mundo.
0:16:49 Porque finalmente los nombres van y vienen
0:16:51 igual que las situaciones o los lugares.
0:16:53 Hacen que cada cosa pueda cobrar
0:16:55 una singularidad especial.
0:16:57 Algo que transforma a cada gorda alemana
0:16:59 en una reina
0:17:01 y a cada oficial sifilítico
0:17:03 en un verdadero príncipe.
0:17:05 Y eso dicen que en sus memorias
0:17:07 un poco oculta
0:17:09 por algunas otras hazañas y peleas políticas
0:17:11 Francisco de Miranda no se refería a ella
0:17:13 como la grande, como la gran emperatriz
0:17:15 como la mujer más poderosa que alguna
0:17:17 conquisté sino simplemente como Catalina.
0:17:21 Y Catalina se llama la canción que vamos a escuchar.
0:17:23 Disculpen las demasiadas rimas de hoy.
0:17:25 Por Miguel de Molina.
0:17:35 Catalina fue a la fuente
0:17:37 a la fuente del perre.
0:17:39 Catalina y
0:17:42 Catalina y que
0:17:44 a de de Rado a de Mayo
0:17:46 porque se moría de este.
0:17:48 Catalina y
0:17:50 Catalina y que
0:17:52 Catalina de la fuente
0:17:54 y trajo un beso y un amor.
0:17:56 Catalina y que
0:17:58 Catalina de la fuente
0:18:00 y trajo un beso y un amor.
0:18:05 Y la cara de una rosa
0:18:07 de bolita
0:18:09 que volvió.
0:18:11 Catalina si
0:18:13 Catalina no
0:18:17 mía de mi corazón.
0:18:21 Catalina se ha
0:18:23 contrao
0:18:25 un pañuelo carmesi
0:18:29 Catalina y
0:18:31 un cubón de
0:18:33 tercio pelo
0:18:35 y una
0:18:37 cantadialela.
0:18:39 Catalina y no
0:18:41 Catalina y si
0:18:45 quien te ha
0:18:47 visto y quien te vio.
0:18:53 Tan bonita y tan
0:18:55 compuesta
0:18:57 ha somado a tu
0:18:59 balcón. Catalina si
0:19:01 Catalina no
0:19:03 Catalina mía de mi
0:19:05 corazón.
0:19:09 A la fuente
0:19:13 no ha vuelto más bebe
0:19:19 si nos sales de
0:19:21 su casa
0:19:23 aunque se muera de este
0:19:29 se apuesta un traje
0:19:31 de luto
0:19:33 y a un terraz
0:19:35 su corazón.
0:19:39 Y se le apuesta
0:19:41 la cara
0:19:43 como rosa
0:19:45 de pasión. Catalina si
0:19:47 Catalina no
0:19:49 Catalina mía
0:19:51 de mi corazón.
0:19:59 La enterraron por la
0:20:01 tarde
0:20:03 ah, y a la
0:20:05 cuesta de sol
0:20:07 ah, y a la
0:20:09 cuesta de sol
0:20:11 ah, y a la
0:20:13 cuesta de sol
0:20:15 y los alamos
0:20:17 del fío
0:20:19 repetían la
0:20:21 canción. Catalina si
0:20:25 Catalina mía
0:20:27 Catalina mía
0:20:29 de mi corazón.
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