Transcripción automática
0:00:00 Muy bien, continuamos en la venganza, será terrible, estamos hoy en vivo aquí en nuestro
0:00:08 galponcito de radio de El Plata en la gasia Gorriti 5963, en la ciudad de Buenos Aires,
0:00:15 mañana también estaremos atendiendo aquí, los esperamos. Y recuerden que muy pronto,
0:00:20 11 y 12 de marzo estaremos en Rosario, después de tantísimos años de ausencia así, en
0:00:28 el teatro El Círculo de Rosario y las entradas están disponibles en ticketex.com.au.
0:00:34 Sí, sí, vamos a hablar esta noche de los fenicios, los fenicios eran un pueblo de navegantes,
0:00:44 etcétera. Pero no, vamos a hablar de los sacrificios, tuvieron mala prensa los fenicios.
0:00:52 Pero parece que realmente eran tipos bastante pesados. Y en especial más que los fenicios
0:01:00 probablemente sus sucesores, los cartagineces que también eran fenicios. Según se dice,
0:01:10 bueno, la mala prensa empieza nada menos que en Roma, quizá antes, pero en Roma inundaron el
0:01:20 mundo de literatura antifénica.
0:01:23 Señían los medios hegemónicos en Roma en la hegemónica.
0:01:26 Los cartagineces, como sus antepasados los cananeos, y molaban niños asuciosos.
0:01:38 Diodoro de Sicilia cuenta que había visto una giganteja estátua metálica de Báal Hamón que tenía las manos
0:01:54 ligeramente tendidas en dirección a la tierra y en ella se colocaban los niños que resbalaban y caían
0:02:02 en una hoguera situada ante la estátua. Los niños así sacrificados eran divinizados,
0:02:10 los que eran convertidos en dioses para que los padres no pudieran lamentarse.
0:02:20 Estos sacrificios se celebraban de noche. Músicos con flautas y tambores amenizaban la ceremonia.
0:02:28 Las madres que presentaban a sus hijos para el sacrificio tenían que impedir que lloraban.
0:02:35 Se trataba principalmente de niños de menos de dos años.
0:02:39 En una estila cartagineza se vea un sacerdote revestido con sumtuosos hábitos sosteniendo en su brazo a un niño pequeño.
0:02:52 Durante una época estos sacrificios desaparecieron. Pero allá por el año 310 a.C. cuando Agatocles,
0:03:02 Tirano y Gacusa sitió la ciudad de Cartago, los cartagineces vieron en ello el signo evidente de la cólera de sus dioses.
0:03:14 Si ahora nos está desintiando es porque los dioses están enojados.
0:03:18 ¿Por qué razón podrían estar enojados? Porque hemos suprimido los sacrificios humanos.
0:03:24 Diodoro de Sicilia cuenta que estas personas creyeron que el dios les era hostil.
0:03:34 En efecto, aquellos que antes sacrificaban a este dios los mejores de sus hijos
0:03:41 se habían dedicado a comprar secretamente niños que alimentaban y después enviaban al sacrificio.
0:03:49 Se investigó y se descubrió que muchos de los niños inmolados habían sido sacrificados al lugar de otros.
0:03:57 Y considerando estas cosas y viendo al enemigo acampado ante sus murallas,
0:04:04 les invadió un terror religioso que es el peor de los terrores.
0:04:09 Al pensar que habían cesado en los honores tradicionales debido a los dioses,
0:04:17 con el deseo de reparar sus errores, eligieron 200 niños de los más electos y los sacrificaron en nombre del Estado.
0:04:26 Otros que estaban acusados entregaron voluntariamente blablabla.
0:04:32 Después de su victoria sobre Agatocles, los cartagineses agradecieron a los dioses su ayuda
0:04:39 sacrificándoles unos cuantos prisioneros más.
0:04:43 Cuando los romanos dominaron cartago prohibieron estos terribles holocaustos
0:04:49 y crucificaron a los que continuaron celebrando los extraordinarios.
0:04:55 Prohibieron los sacrificios humanos y el castigo en castigo a los que antes sacrificaban
0:05:00 hicieron otros sacrificios humanos.
0:05:04 La ceniza de las víctimas, y esta vez de los romanos, se depositaban en un cementerio,
0:05:11 se meterió cartagineses llamado Toffet.
0:05:16 En 1921 se descubrió el Toffet de Cartago en la playa de Salambó,
0:05:23 en el que se encontraron millones de urnas que contenían huesos calcinados de niños.
0:05:31 Parece que poco a poco se llegó a sacrificar animales en lugar de niños.
0:05:38 Este sacrificio, el moleque, así se llamaba el sacrificio de niños,
0:05:45 fue sustituido por el molchomor que es el sacrificio de un cordero.
0:05:51 Llenó un cacorpino, evoca esta evolución, describiendo unas escenas y dice lo siguiente.
0:06:05 Y el beneficiado es cacorpino.
0:06:09 El beneficiado es siempre un niño al que el Dios reclama la vida
0:06:14 y en cambio del cual aliento por aliento, sangre por sangre,
0:06:19 vida por vida se contentó con un cordero como sustituto de la vida del niño.
0:06:26 Hay también alguien que escribió sobre esto, fue Flover.
0:06:31 Flover es el autor de una novela que se llama Salambó, escrita en 1862,
0:06:37 que le escribe esta clase de ceremonia con detalles terroríficos.
0:06:43 En la novela Salambó, que ahora también es el nombre de una playa,
0:06:49 es la hija de Amílcar, sí libre general cartaginés,
0:06:53 que se hizo famoso durante la lucha contra Roma.
0:06:56 Si es la hija de Amílcar, lamento informar que es la hermana de Aníbal,
0:07:01 porque me parece que, esto me parece, preciedad,
0:07:06 de que Aníbal era el hijo de Amílcar, el general de Cartago,
0:07:12 que luchó en las guerras públicas contra Roma.
0:07:16 Y voy a leer a Flover si me permiten.
0:07:22 El gran ídolo, a cuyos pies ardía la hoguera sagrada,
0:07:26 esperaba la ofrenda de los niños condenados a morir,
0:07:30 que estaban en brazos de sus padres envueltos en velos negros.
0:07:35 El gran sacerdote de Molóc, Molóc también suele decirse,
0:07:40 el Dios más malo de todo.
0:07:43 El gran sacerdote de Molóc recogía uno por uno a los niños,
0:07:48 mientras un coro de sacerdotes entonaba un himno sagrado,
0:07:53 aunque su voz se perdía en la explosión de los instrumentos musicales
0:07:59 que sonaban fuertemente para ahogar los gritos de las víctimas.
0:08:06 La ceremonia duró todo el día y, a medida que los sacerdotes se apresuraban,
0:08:10 el frenesí del pueblo aumentaba.
0:08:14 Cuando el número de víctimas disminuía,
0:08:17 unos gritaban que se salvase a los niños que quedaban,
0:08:22 otros, en cambio, pedían más víctimas.
0:08:26 Esto de Flover.
0:08:28 Borges dice que Salambó es una novela que nos comunica mucho mejor
0:08:34 cómo se vivía en 1862, que no cómo se vivía en el siglo III Antioquía.
0:08:41 Esa es la razón porque fue escrita ese año.
0:08:49 Hay que decir que a veces la ofrenda no era un señor,
0:08:53 muchas veces era una ofrenda más pequeña.
0:08:56 Por ejemplo, productos de tipo agropecuario.
0:08:59 No solamente animales, sino a veces también vegetales.
0:09:04 Un kilo de papa.
0:09:08 No, un kilo de papa no porque la papa no es conocida.
0:09:13 Había sacerdotes que se encargaban de esto.
0:09:18 Había toda una organización que administraba los ritos del culto.
0:09:23 Los sacerdotes eran los que interpretaban los caprichos divinos
0:09:27 y se lo trasmetean al resto de los mortales.
0:09:30 Y aquí el redactor agrega un gesto de duda.
0:09:37 Los transmitían al resto de los mortales con la consiguiente manipulación subjetiva.
0:09:43 ¿Por qué dudar así?
0:09:47 ¿Qué piensa que cada tipo que nos comunica las decisiones del Dios nos está manipulando?
0:09:53 Evidentemente.
0:09:57 Esta organización sacerdotal estaba estratificada.
0:10:00 El propio rey y su esposa eran portadores de un carácter sagrado
0:10:05 que los situaba por encima del resto de los mortales.
0:10:08 Pero por debajo del monarca estaba un sacerdote principal,
0:10:14 una suma sacerdotiza y toda una serie personal menor
0:10:20 que se llevaba al servicio del templo como sirvientes, escribanos,
0:10:23 músicos, panaderos, barberos, eunucos, entre otros.
0:10:28 Bueno, desde luego andaban con vestimentas,
0:10:32 convenientemente suntuosas.
0:10:34 El antiguo testamento ya se refiere al hábito de los penicios
0:10:42 de entregar a sus hijos e hijas al fuego sagrado.
0:10:47 Y ya como hemos citado a Diodoro,
0:10:49 pero también Plutarco tertuliano, afirman que los fenicios practicaban
0:10:54 un rito sacrificial denominado Mlk o Mlk.
0:11:00 En un texto de Ugarit también se hace alusión al sacrificio de seres queridos
0:11:06 para obtener el favor de Vahar, que era otro Dios que también era malísimo.
0:11:16 Cuando hablamos de fenicios hablamos también de cartagineses.
0:11:21 Cartago fue una colonia fenicia, igual los tipos que estaban aéranos,
0:11:26 iguales de fenicios, como en la magna Grecia,
0:11:30 se habla de las colorias griegas de Italia, se habla de griegos,
0:11:35 eran también griegos los tipos.
0:11:38 Bueno, en general lo más elegante era ofrecer al Dios
0:11:45 el sacrificio del hijo primogénito.
0:11:49 También podían ofrecerse hijos no primogénitos, pero ya no era también el hijo primogénito.
0:11:57 Y eran los líderes ciudadanos, quienes dan de ejemplo,
0:12:00 debían inmolar antes que nadie a uno de sus hijos en tiempos de grave peligro.
0:12:06 Para placar la furia divina y evitar las catástrofes.
0:12:17 Digamos esto, es una cosa espantosa.
0:12:22 No, no voy a leer esto, no quiero leer esto.
0:12:26 Pero, las ciudades principales de fenicia, o sea,
0:12:35 Biblos, Ciron, Pidum, fueron quizá las primeras que se parecieron
0:12:45 a las metrópoles actuales.
0:12:48 ¿Qué sentido tiene lo que voy a decir?
0:12:51 Aquí ya era una comodidad muy comercial, muy dramagantes,
0:13:00 muy decomerciantes, de traficantes.
0:13:03 Y suele pensarse que estas comunidades no son tan salvajes en su religión.
0:13:13 Pues bien, no hubo una religión más salvaje que esto.
0:13:16 Ahí estaban las ciudades, digo para certificar esta idea del parecido
0:13:23 con las metrópoles actuales.
0:13:25 Estaban las ciudades de tiro, y luego la ciudad de Nueva Tiro,
0:13:30 frente a la ciudad de Tiro había una isla.
0:13:34 Ahí empezó a construirse también, con el crecimiento de la ciudad.
0:13:38 Y hicieron como un puente.
0:13:41 Y después el puente se hizo península, y después y un día.
0:13:45 Y quedaron pegadas tiro y Nueva Tiro.
0:13:48 Y eran ciudades de navegación, de si así escala allí,
0:13:53 ciudades de viajeros, de comerciantes.
0:13:55 Y entonces empezaron a hacer unos edificios.
0:13:59 Edificios de hasta cinco y seis piscas.
0:14:02 ¿Qué era lo que te diría?
0:14:04 ¿Cómo los hacían?
0:14:06 Esto, mucho tiempo antes de lo que estamos hablando.
0:14:11 Mucho tiempo, ya en el segundo milenio, antes de Cristo.
0:14:19 En tiempos posiblemente del nuevo imperio egipcio,
0:14:30 el año 1300, hasta el crédito, en 1460.
0:14:35 Cinco pisos, construían el de abajo muy ancho, muy grande.
0:14:42 En el segundo piso nosotros llamábamos el primero.
0:14:46 Más finito, más finito, más finito, hasta que se llevaban al último,
0:14:50 que era chiquitito.
0:14:52 ¿Cómo una pirámide asteca?
0:14:54 Y como asegurado el ejemplo más cercano que tenían eso.
0:14:58 Estaba lleno de esos edificios.
0:15:04 Es curioso, esos edificios no tenían, como después tuvieron los edificios de altos,
0:15:12 la posibilidad de tirar las aguas menores a la calle,
0:15:17 porque cada piso se achicaba conforme avanzara esa altura.
0:15:23 ¿Le caía de abajo, si no?
0:15:25 Claro, le caía de abajo.
0:15:27 Posteriormente los edificios de altos, los otros piso, no más,
0:15:32 tendieron a hacerse un poco torcidos en las paredes,
0:15:36 para que vos pudieras tirar de cuarto piso las aguas servidas a la calle,
0:15:43 sin que rozara las paredes, caían bien en el medio de las paredes,
0:15:48 como corresponde a una organización sanitaria que se exprese.
0:15:53 Se dice que había gente que hablaba distintos idiomas,
0:15:59 que trataban de entenderse.
0:16:01 Se dice que se practicaba el sexo en la calle directamente.
0:16:08 ¡Ah, gran novedad!
0:16:10 Pero bueno, todo esto nos pinta especialmente esa ciudad de tiro,
0:16:18 como una metrópoli, con mucha actividad, con mucho entrevero, con mucho lío.
0:16:27 Era difícil conseguir alojamiento, había un encarecimiento de los alquileres
0:16:33 y de los lugares para vivir porque no había.
0:16:36 Porque no había.
0:16:38 Todo esto no nos acerca mucho a una idea fanática de la religión,
0:16:45 y sin embargo sí, ahí estaban los tipos que pensaban
0:16:50 que la cosecha iba a ir mejor si mataban unos cuantos tiempos.
0:16:56 Es curioso.
0:16:58 Después aparecieron los romanos, que eran no menos crueles,
0:17:02 pero nada, que eran no menos crueles.
0:17:08 Pero no crueles de gusto.
0:17:10 Y esa crueldad unida a la estupidez es algo bastante insoportable.
0:17:17 Ya es malo que alguien mate a todos sus enemigos,
0:17:22 con argumentos,
0:17:26 para mejor apropiarse del tráfico comercial entre Asia y Europa.
0:17:33 Esto ya es malo.
0:17:35 Pero que los maten para que no haga tanto frío en invierno, tanto calor en verano,
0:17:42 ya es malo.
0:17:44 Hemos ido a la discoteca,
0:17:52 y el tipo me dijo que él no creía en todo eso.
0:17:56 Bueno, no nos importa, igual si creo o no cree.
0:17:59 Si creí en todo eso, que él a lo sumo creía eso sí, en el triángulo de las vermudas.
0:18:05 ¿Y por qué creen en el triángulo de las vermudas si no...?
0:18:08 No cree que los dioses favorezcan a quienes les sacrifican personas,
0:18:14 pero sí cree que los aviones se pierden en el triángulo de las vermudas.
0:18:20 Bueno, no es que se maura.
0:18:22 Y después me agregó que quizá los dioses serían más bondadosos
0:18:26 si les sacrificaran alguna gallina, se perderían menos avión.
0:18:31 Sí, se le mezcló un poco la sienda de todo.
0:18:35 Sí, y me dio un disco que es una danza ritual.
0:18:40 Ah, muy bien.
0:18:41 Una danza ritual, la que se llama Danza Ritual del Fuego, ya que estábamos hablando de ello,
0:18:48 que fue compuesta por un compositor español que vivía en Coro, Manuel de Falla.
0:18:58 Estoy a punto de contar una anécdota con Manuel de Falla,
0:19:02 pero no, porque queda muy menos cabado uno de los participantes en esa anécdota, así que no lo haré.
0:19:10 Lo que haremos sí, finalmente no tengo tampoco tantas cosas que no tengo.
0:19:17 Ha notado quién es el director del orquesta. ¿Te lo tiene?
0:19:24 No, no tengo aquí.
0:19:27 Pero escucharemos a alguien que no es varenboen, pero es todo lo que sabemos.
0:19:36 Es algo, se es algo, se es algo.
0:19:41 Adelante, pues.
0:20:26 No, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no
0:20:56 no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no
0:21:26 no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no
0:21:56 no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no
0:23:41 En la veganza será terrible
0:23:43 Era la danza ritual del fuego
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