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0:00:00 La Provincia de Buenos Aires
0:01:00 Esto es un vistazo
0:01:11 Hello теперь
0:01:14 por las
0:01:18 el hechicero deduce que puede producir el efecto que desea sin más que imitarlo.
0:01:25 Por ejemplo, la destrucción de imágenes sería el ejemplo más claro, ¿no es cierto?
0:01:31 Hacen su imagen de Patrício Barton, muñequito, y lo destruís y esto que produce.
0:01:38 La destrucción del propio Barton.
0:01:41 Sí, señor Anoto.
0:01:43 Para eso llama a este primer principio magia imitativa, probablemente en su libro...
0:01:49 La verdad, madronada, de Golden Bones.
0:01:51 El segundo principio al segundo principio lo llama magia contaminante.
0:01:57 Todo lo que se hace con un objeto material afecta de igual modo a la persona con quien ese objeto ha estado en contacto.
0:02:06 ¿Qué es decir? Esto se llama ipálaje, que es atribuir a un objeto las virtudes de la persona que ha estado en contacto con él.
0:02:19 Y luego otro sería más parecido a la metolimia.
0:02:23 Claro, es cierto.
0:02:24 Sin embargo, a mí me parece que ipálaje es una forma de metolimia.
0:02:29 Es una forma suchiliaria de metolimia.
0:02:31 Pero bueno, ahí.
0:02:33 Contemos algunos ejemplos curiosos de ambos principios en distintos pueblos.
0:02:38 Uno de los grandes méritos de la magia imitativa estaba en permitir la curación de personas.
0:02:46 Imitando.
0:02:48 El médico imitaba.
0:02:51 Imitaba el dolor del paciente.
0:02:54 Y el paciente se aliviaba.
0:02:56 Y entonces era como si el médico tomara la enfermedad del paciente y se hiciera cargo de ella.
0:03:03 En Francia, en el Medioevo, los campesinos de Persón creían que los esfasmos del vómito eran producidos por la caída del estómago.
0:03:12 El famoso estómago caído de que mi abuela tanto me hablaba.
0:03:17 Decir que me hablaba mi abuela es decir que no creo yo en el estómago caído.
0:03:22 Pensaban, sin embargo, estas personas, que el malestar provenía de que el estómago se había descolgado.
0:03:28 Antes, semejante problema llamaban a un doctor para que devolviera el estómago a su lugar.
0:03:33 Después de escuchar los síntomas, el doctor se entregaba a unas convulsiones con el propósito de desenganchar su propio estómago.
0:03:42 Cuando lograba descomponerse, después de una serie de pruebas, el paciente debía experimentar el correspondiente alivio.
0:03:52 Frazer da como dato curioso que no cobraba muy caro los médicos, probablemente porque no eran tan poco muy eficaz.
0:04:00 Este poder de la magia imitativa hacía que en algunos lugares se prohibieran ciertos movimientos porque podían provocar consecuencias desagradables.
0:04:11 En Roma estaba prohibido por ley que las mujeres hilaran o llevaran sus usos cerca de los campos sembrados.
0:04:19 Se quería que el acto de hilar era perjudicial para las miences, en tanto las rotaciones del uso harían retorcerias viciar las plantas del grano.
0:04:30 Eso los llamaban pensamiento.
0:04:34 En ese orden, en Laos, se cuidaba de manera extraña la lacca, una goma resinada que exudaba un insecto colocado por los hombres en las ramas de los árboles.
0:04:48 Los tipos ponían los insectos en cierto árbol y al cabo los insectos empezaban a producir una goma que los utilizaban para pegar estampillas, supongo.
0:04:59 Entonces, por ley estaba prohibido que los empleados que recolectaban la lacca se lavaran la cabeza porque se creía que la caída de parásitos o peojos de las cabezas de los superarios
0:05:15 desprendían los insectos de las ramas y arruinaban la cosecha de la lacca.
0:05:20 Ah, extraordinario, déjenme lo pensar.
0:05:23 Otra aplicación de la máxima de que lo semejante produce lo semejante, se observa en la creencia china de que la suerte de una ciudad estaba profundamente influida por su forma, por la forma de la ciudad.
0:05:37 Se cuenta que la ciudad de Zhu'en, Cheufu, cuya configuración se asemejaba a la de un pez.
0:05:44 Frecuentemente servía de presta a las depredaciones de la vecina ciudad de Junchun, cuya forma se parecía la de una red.
0:05:53 Los habitantes de Zhu'en, Cheufu, cansados de los ataques de los de Junchun, erigieron dos enormes pagodas en el centro de la ciudad.
0:06:06 Se dicen que las pagodas han ejercido desde entonces la más feliz influencia sobre sus destinos al interceptar la red imaginaria antes de que pudiera caer y enredar al imaginario pez.
0:06:22 A principios del siglo XIX, los sabios de Shanghai estuvieron muy preocupados con el descubrimiento de la causa de una rebelión local.
0:06:32 Una investigación cuidadosa les dio la certeza de que la rebelión se debía a la forma de un nuevo templo que había sido construido.
0:06:41 A ese templo, y por desgracia, se le había dado forma de tortuga, un animal que según los chinos era del mártir perverso carácter.
0:06:51 La dificultad era seria y el peligro se echaba.
0:06:56 Derribar el templo que era impío, dejarlo como estaba era invitar a una serie de desastres parecidos y aún peores.
0:07:04 Finalmente, uno de los sabios de Shanghai superó la dificultad de siguiente modo.
0:07:09 Taparon dos pozos de agua pertenecientes al templo y que representaban los ojos de la tortuga.
0:07:17 Así incapacitaron al horrible animal que ya no pudo causar nuevos males.
0:07:23 Al sur de Filipinas están las islas Kei.
0:07:26 Cuando de aquel lugar salió un barco, quedaban en el pueblo tres muchachas.
0:07:31 Que mientras duraba la travesía debían contribuir con su conducta a la seguridad del viaje.
0:07:38 Con ese propósito, excepto para las más imperiosas necesidades, no debían estas chicas abandonar la habitación que se les señalaba para quedar.
0:07:48 Así debían permanecer inmóviles, acuclilladas sobre unas esterillas y con las manos enlazadas sujetándose las rodillas.
0:07:56 El menor movimiento causaban, según ya todos conjeturamos, el cabecío y los bandazos del barco de los marineros.
0:08:06 Tampoco debían comer cosas dulces porque lo pegajoso del alimento podía entorpecer el deslizamiento del barco.
0:08:15 En Japón se creyó durante mucho tiempo que la conducta del emperador, el mitado, estaba relacionada con el funcionamiento del universo.
0:08:28 Y entonces no debía exponer su cabeza al sol, debía permanecer inmóvil la mayor parte del tiempo.
0:08:39 Había un protocolo de movimientos que hacían la vida del emperador absolutamente insoportable.
0:08:47 Y cuando un emperador incumplía el protocolo y se movía de más o se cortaba las uñas y las dejaba por ahí, espantosos terremotos y cataclismos saludaban aquellas inconductas.
0:09:08 Y él en ocasiones el micado recibía algún castillo.
0:09:13 Estaba pensando también en el cuidado que se tenía, con el pelo que se les cortaba, con las uñas, etcétera, pero bueno, eso es otra historia.
0:09:27 Pasemos al principio que Rachel denominó magia contaminante.
0:09:32 Los ejemplos más clásicos y que se habíamos contado son aquellos que se basan en la creencia, que existen una persona y las partes separadas de ella.
0:09:40 Y decirlo que le acabo de decir.
0:09:42 Pero otra curiosa aplicación de este principio es la relación que supuestamente existía entre un hombre herido y el objeto que había causado la herida.
0:09:53 Plinio el viejo contó que si se había herido a un hombre y uno estaba apenado por eso, no había más que escupirse la mano culpable y el herido se alivía rápidamente.
0:10:07 La mano culpable es un hiciso que me gustó.
0:10:10 Es un lindo título.
0:10:11 ¿Cómo me gusta la mano culpable? Voy a empezar a usarlo con mayor frecuencia.
0:10:20 No le va a faltar oportunidad.
0:10:22 Y hablábamos, hemos contado alguna vez, de aquellas personas que pedían perdón con la misma mano con la que habían cometido el pecado.
0:10:32 En Melanesia, el que hería en batalla su enemigo trabajaba luego no en mejorar la herida sino en agravarla.
0:10:40 Con ese propósito bebía jugos ardientes y mascaba hojas irritantes.
0:10:46 Si había disparado una flecha mantenía el arco cerca del fuego y hacía vibrar la cuerda para causar estremesimientos y espacmos al enemigo herido.
0:10:57 En Suffolk, Inglaterra, podía encontrarse esa creencia hasta finales del siglo XVIII.
0:11:04 Cuando un hombre se cortaba con una guadaña tenía sin prioridad de mantener la herramienta bien limpia y brillante para evitar que la herida se complicara.
0:11:13 No digo que se infectara porque no existía todavía aquel consenso.
0:11:21 Último ejemplo de esta magia contaminante. Me gusta mucho esta historia.
0:11:25 Para asegurarse una larga vida, los chinos de Hanchéu, grandes ciudades chinas del Medio Evo, la que encontró Marcopolo, ciertamente, que tenía un millón y medio de habitantes allá por 1270.
0:11:41 Los chinos de Hanchéu pedían a las muchachas hermosas y jóvenes que cortaran y cosieran para ellos la ropa que debían usar.
0:11:49 Creían que la capacidad de aquellas muchachas para vivir mucho pasaba a las telas y de las telas al que las usaban.
0:11:59 Y aquellos vestidos de longevidad eran de seda azul oscura, eran muy costosos.
0:12:07 No confundir con el vestido azul oscuro que estuvo de moda en China después de la revolución maoísta.
0:12:14 En aquel tiempo parecían todos empleados del ferrocarril.
0:12:17 En la Argentina los empleados del ferrocarril en algún tiempo se vestían de azul, estaban todos vestidos de azul y se ponían al costado de la vida con una pala en la mano durante 24.
0:12:29 Pues bien, regalar a un padre anciano una de estas prendas de longevidad era estimado por los chinos como un acto de piedad y una delicada atención.
0:12:44 Como con aquella ropa el propósito era prolongar la vida, los propietarios no se las sacaban nunca.
0:12:52 Y andaban ahí siempre con la misma camiseta.
0:12:56 Dicen las crónicas que era posible ver a casi todos los hombres de la ciudad, hablamos de Canchaú, atabeados de azul procurando absorber su bendita influencia permanentemente.
0:13:11 Yo creo que hizo ese acto, pero que hay un procedimiento intermedio que es superfluo, la ropa es superflua.
0:13:24 Basta tomar contacto con muchachas jóvenes y hermosas para que la vida de uno se prolongue y la juventud regrese.
0:13:36 Para que perdera tiempo en la ropa con lo que va a durar.
0:13:42 Pero estaba pensando, Alejandro, que hechizo, la palabra hechizo, viene de fechura y esto viene de fácrez, porque graciosamente hemos descubierto, urgando en etimologías, qué hacer tiene lo mismo significado que imitar.
0:13:55 Y esto le da cierto sustento a lo que usted contaba.
0:13:59 También es cierto que el maestro Ciruello, que estoy leyendo estos días en Madrid, allá por 1541, dice que hechizo es toda aquella cosa que uno haga en su propio favor.
0:14:09 Con lo cual se demuestra de inutilidad el trabajo, por ejemplo.
0:14:12 El trabajo, el estudio, el cuidado de la salud.
0:14:17 Hay que decir que la magia le seguió varias de sus cuestiones a la religión y ahí la cosa de las reliquias, el paso del símbolo a la cosa que se tradujo en las banderas.
0:14:26 Me entro que había una bandera del faraón que decía, esta es la placenta de mi madre, por mucho menos de lo cual uno hubiera sido el cierto de las risas de los partos, de los guerreros, por ejemplo, y de todos y de los amigos de Egipto.
0:14:38 Discrepo, yo creo que los faraónes no tenían idea de lo que era una bandera.
0:14:41 Y menos aún una placenta para el caso.
0:14:44 Pero también debemos decir que la imitación, toda imitación de algún modo es una paroya.
0:14:50 Y a veces si hay una imitación posible es aquella de la traducción de la cosa en el símbolo, pero sobre todo en la palabra.
0:14:57 Un amigo suyo ha escrito, si como el griego afirma en el cratilo el nombre es arquetipo de la cosa, en el nombre de Rosa está la rosa y todo el hilo es la palabra nilo.
0:15:06 Y bastaría eso para tomarlo.
0:15:08 Pero como esta historia va por, discurre por otros lados.
0:15:11 Si me ocurre que el problema es el mismo de tantas historias que usted ha contado Alejandro,
0:15:15 y que es que aquellas cosas del simbolismo y hasta de la magia, el capitalismo hizo que se mandaran para el lado de la publicidad.
0:15:22 Entonces la magia de imitación o la contaminante hacen que uno haya pasado de creer en estas cosas a creer que fumando tal se vuelve cual o vistiendo tal se vuelve tal otro.
0:15:33 Y esto es aún peor.
0:15:35 Si alguna vez uno se pone a fijar en las historias de algunos ídolos modernos, contemporáneos,
0:15:39 hay gente que cree que va a convolverse heroínómano para ser un gran músico de ellas.
0:15:43 Lo cual también en términos imitativos es una estupidez y una estupidez peligrosa.
0:15:47 Incluso el refranero nos previene contra ese tipo de cosas porque si bien Albert de donde fuéresas lo que hubieras nos recuerda que pan con pan siempre es comida de sonso.
0:15:56 Y a todos estos efectos Alejandro digo que creo que finalmente si hay una enseñanza en esto es aquel que busque un artilugio, una especie de bypass,
0:16:03 un acajo para hacer mejor en vez de esforzarse sobre sí mismo con el trabajo o que en el estudio no terminara haciendo un gran hombre sino simplemente un título de su propia bajeza.
0:16:14 Poco más que un muñeco.
0:16:16 Un niecos es una canción que escucharemos ahora otra vez en la voz de Ruth Atageilia que nos citó hacer.
0:16:30 Es una canción cuyos compositores creo que es Malerba, el marido de libertad amarja.
0:16:39 Me gusta tanto que yo diría que si a ustedes no le gusta esta canción o aquel que no gustara de esta canción lamentablemente no podrá serme amigo.
0:17:08 La dama, el traidor mis amigos de ayer muñeco que canta y saben bailar y hablan a veces de amor y a veces su corazón se deshace de tanto llorar.
0:17:27 El tiempo pasa, la niñez se alejó y dos muñecos van perdiendo el color.
0:17:41 Pobres alvitas que no tienen edad siguen cantando.
0:17:58 La vida no mueve como en un viñón teatro de la ilusión.
0:18:05 Los hilos del alma los tira el compás y en destino jugás.
0:18:12 Reino cantamos y oramos de amor tras de la felicidad.
0:18:19 Los hombres muñecos son, quieres hacer la fatalidad.
0:18:26 El tiempo pasa, la niñez se alejó y dos muñecos van perdiendo el color.
0:18:40 Pobres alvitas que no tienen edad siguen cantando.
0:19:02 Era ruta paguile, la venganza será terrible.
0:19:06 Munecos.
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