Transcripción automática
0:00:00 Hablaremos hoy de Marjorie Camp, una caminante.
0:00:05 Una carta parecida en un diario de Londinance en 1934, daba cuenta de un hallazgo importante.
0:00:14 Parece que una medievalista llamada Emily Allen había escrito sobre unos papeles antiguos que había encontrado.
0:00:20 En esos papeles antiguos estaba la biografía de una señora llamada, como hemos dicho, Marjorie Camp.
0:00:36 Así que la llaron una casa de campo de Inglaterra, estos papeles.
0:00:43 La verdad es que en las casas de campo de Inglaterra se hallan infinidad de artículos imposibles de encontrar en casas de campo de la provincia Buenos Aires.
0:00:52 Las casas de campo de la provincia Buenos Aires suelen carecer de toda biblioteca, de toda pinacoteca y de toda colección de dinastía MENG.
0:01:02 Bien, el caso es que nos ubicamos en esta casa de campo de Yorkshire y los textos de estos papeles los había escrito una mujer.
0:01:10 Y es curioso porque siempre se aseguraba que las damas medievales no tenían ninguna inclinación por la escritura y mucho menos por la redacción de sus memorias.
0:01:19 Tal era el caso de estos papeles hallados.
0:01:21 La verdad es que las obras escritas por damas del medio evo eran y son verdaderamente escasas.
0:01:29 Todo el mundo estaba estupefacto por este hallazgo.
0:01:34 La mujer que había escrito estas memorias se llamaba Marjorie Camp que fue al parecer una mística caminante.
0:01:42 Ya vamos a ver qué cosa es un místico caminante.
0:01:45 La gesta de Marjorie Camp pertenece a una categoría de peregrinación cristiana, de la obligación de viajar por Dios sin que haya mediado una penitencia.
0:01:57 Es decir, yo voy a caminar de acá a esta lejquina en nombre de Dios.
0:02:02 Y decimos que fue una gesta porque hasta ese entonces la peregrinación era patrimonio exclusivo de los hombres.
0:02:10 El bien más preciado de la mujer era en la Edad Media la quietud.
0:02:15 Quizá no un bien preciado por ella misma, sino por los miserables que gobernaban los destinos de meninos en la Edad Media.
0:02:24 Digo miserables que tomaban esposa y la encerraban en la última pieza para que no saliera nunca.
0:02:31 De suerte que la chica salía de la última pieza de su casa donde la encerraba el padre para pasar a la última pieza de la casa donde la llave le había que tener al marido.
0:02:40 El escarnio de mostrarse afuera no se refería únicamente a los espacios públicos, sino que alcanzaba incluso a las ventanas que llegaron a ser consideradas fuentes malignas de provocación.
0:02:55 Cuando una mujer se asomaba la ventana, estaba provocando con malignidad.
0:03:04 En ese ámbito es la mujer Camino.
0:03:08 Margerine A. Lind, como una cerca de Norfolk, en el año 1373.
0:03:15 El papá era John Barham, que había sido el primer alcalde que conoció Lind, que según parece había sido electo muchas veces, etc.
0:03:25 Parece que Margerine odió su infancia.
0:03:28 Bueno, la odió después.
0:03:30 Durante su infancia odiaba su vida.
0:03:33 Se ha dicho que había cometido un pecado que la perturbó durante toda su vida, pero jamás se pudo saber con exactitud qué es lo que había hecho, en qué consistía ese pecado.
0:03:44 Y eso es muy malo para esta historia que vamos a contar.
0:03:47 Y supongo que usted, Rolón, que quiere saberlo todo, quedará con una curiosidad insaciada que le impedirá el sueño esta noche.
0:03:54 El caso es que Margerine renunció a la absolución de su confesor y prefirió flagelarse ella misma.
0:04:02 Dicenáme, imponga ningún castigo, mi querido confesor, que yo misma me voy a surtir con un látigo que mete miedo.
0:04:11 Tenía, esta mujer, mucho miedo a la condena infernal. Tenía miedo de disalinfiarlo.
0:04:17 Fuera de ese miedo no es mucho más lo que se conoce de sus primeros años.
0:04:22 Pero en 1393, con trajo matrimonio con John Kemper, un hombre unos años valorqueza, y bueno, Margerine cumplió con su rol social,
0:04:35 y se ha desliceado lejos de los convencionalismos, permanecía en su casa,
0:04:41 crió unos 14 hijos que tuvo con el tipo, uno atrás del otro, como suele ser lo habitual,
0:04:48 pero cada tanto le daba una ráfaga de misticismo, mayormente por la noche.
0:04:54 Parece que incluso se oraba los gritos, no a la noche sino en la mesa, los domingos.
0:04:59 Y esto provocaba algunos escándalos, que se callen, que son todas esas cosas,
0:05:04 que pasan cuando uno llora los gritos en mesa.
0:05:08 Pero en 1412 sucedió algo.
0:05:12 Margerine declaró que se le había presentado Cristo, ataviado de seda púrpura.
0:05:20 No dice si le golpeó la puerta o qué, pero dijo que Cristo se le había presentado
0:05:28 y le había instado a caminar en su nombre y vestida de blanco.
0:05:33 Apareció Cristo y le dijo, mirá, Margerine, caminá en mi nombre, vestida de blanco, y se la tomó.
0:05:39 Al principio, de acuerdo a su propio testimonio, eso puso cierta resistencia debido a las obligaciones de su vida doméstica.
0:05:48 Le habla dicho, oh, señor, me diste 14 hijos, ¿quién les va a dar de comer?
0:05:55 Mientras que yo camino en tu nombre vestida de blanco.
0:05:59 ¿Y Cristo qué habrá dicho? No sé, pero la convención...
0:06:04 Sobre todo, acá dice, hizo que apareciera junto a él la Virgen María, si es que faltaba algún argumento.
0:06:12 Margerine estuvo entonces decidida a caminar, ya que se había tomado tanta molestia al señor, no era cuestión de dejarlo de Araca.
0:06:23 El marido, John Kemp, quedó muy concernado cuando se enteró del proyecto de su esposo.
0:06:29 Imagínense, la mujer le dice, se me apareció Cristo y me dijo que me fuera a caminar vestida de blanco por ahí.
0:06:37 Y le habló a ella su marido de la irreversibilidad de su decisión.
0:06:41 Quiero decir, le habrá dicho que lo iba a hacer, no, no habló de la irreversibilidad como si fuera un tema.
0:06:48 Le habrá dicho su marido, hablaré de la irreversibilidad de las decisiones.
0:06:53 No, le digo, mira, voy a ir a caminar por ahí por más que me fajes.
0:06:59 Bueno, John se sintió un poco molesto, pero poco a poco comenzó a creer que ella realmente se encontraba bajo órdenes divinas.
0:07:08 John Kemp continuó con sus asuntos y era mercader.
0:07:14 Y esperó, esperó en la ciudad de Linn, cada vez que su esposa se iba a caminar, él esperaba.
0:07:21 En 1413 la chica cruzó el continente, estaba en Inglaterra y comenzó su peregrinación hacia Jerusalén.
0:07:28 Y llegó, llegó a Jerusalén un año después, no es mal tiempo, siendo que iba bien.
0:07:34 A Patacón por cuadras se fue a Jerusalén.
0:07:39 Cuando llegó a Jerusalén pudo visitar los lugares santos, con muchos inconvenientes,
0:07:43 desde luego las personas que cuidaban aquellos lugares no iban a dejar pasar así nomás a una mujer peregrina.
0:07:51 De Jerusalén caminó hasta Roma, ahí le agarró un poco de miedo, porque todo el mundo hablaba de ella,
0:07:58 decían que era una peregrina que tenía visiones, algunos de los rumores eran de admiración, pero otros muy negativos.
0:08:04 Y no tardaron en llegar acusaciones de erigía.
0:08:09 Así que asustada, Marlery se fue de Roma y regresó en Inglaterra ya por 1415.
0:08:15 Otra vez no puede ser, no importa.
0:08:18 Estuvo un tiempo con su marido, me imagino la casa sería una mugre, estuvo también con sus hijos,
0:08:25 el marido, lo primero que yo fue contarle, todas las que habían hecho los hijos.
0:08:30 No se ve lo que hicieron estos mientras que vos no estabas.
0:08:34 Después ella volvió a salir, mitad porque estaba podreida.
0:08:38 Esta vez fue el camino a Santiago de Compostela, tomó la Ruta de Santiago.
0:08:43 Y se volvió. A su regreso en Inglaterra encontró muchas dificultades ya hoy, porque la gente desconfiaba de ella.
0:08:50 Comenzaron a sucederse incluso acciones judiciales en su contra.
0:08:55 Sin embargo, dada la influencia que había tenido en un tiempo su padre, que ya hemos dicho había muerto,
0:09:00 ella se salvó tres veces de la hoguera, se salvó, con el hilo de una pata.
0:09:05 La acusaban de hereje y de todas esas cosas.
0:09:09 Los campesinos la hostigaban, entonces se mudó junto con su familia.
0:09:15 Pero acá hay que decirlo ya que estamos solos.
0:09:19 La situación del hogar se había deteriorado.
0:09:23 Ya se sabe que cuando una dama empieza a caminar de acá para allá, el marido se enoja.
0:09:30 Marjorie, aunque decía querer a su esposo, sentía que era más fuerte su vínculo con Dios.
0:09:41 Y una noche, no sé si contarlo...
0:09:44 Por favor cuéntelo.
0:09:46 Una noche, John, el marido, sugirió, me había dicho, trató de imponerle unas relaciones sexuales.
0:09:57 Le dijo, no sabía cómo decirlo.
0:10:00 Marjorie, soy tu marido y deseo tener relaciones íntimas contigo.
0:10:05 Y ella lo amenazó de muerte si no se dejaba de embromar.
0:10:10 Pésima reacción.
0:10:12 Si le antojaban culpables las relaciones que tenía con el marido,
0:10:16 incluso en una ocasión el marido se le acercó y ella peló un seis luces que tenía.
0:10:23 No serían seis las luces.
0:10:26 Y le dijo, sossegante porque te quemos.
0:10:29 Eso no cree que es yo, pero...
0:10:32 Pero eso es casa.
0:10:34 Y lo amenazó.
0:10:36 Entonces dijo, vino el marido ahí, me dio, no?
0:10:39 Y sinóándose.
0:10:41 Y la mina sacó el rebón y le dijo, no más terá que te quemos.
0:10:44 Y el marido se volvió a subir los lienzo y se fue.
0:10:50 La suerte de los camp pareció cambiar durante el gran incendio de la ciudad del Ding,
0:10:55 de la ciudad no vivía, no?
0:10:57 Hemos dicho que ella se mudaba, pero se mudaba siempre dentro de la misma ciudad.
0:11:01 Parece que el pueblo estaba en llamas y tanto el sacerdote como otras figuras religiosas
0:11:06 dijeron que si Marjorie estaba realmente bajo el cuidado de Dios,
0:11:10 entonces la ciudad debía salvarse.
0:11:13 Se convocó a Marjorie y entonces tres días después,
0:11:17 unas lluvias apagaron el fuego.
0:11:20 Y no la persiguieron más.
0:11:22 Y le dijeron, gracias a ella, etcétera.
0:11:25 En 1431 quiso caminar hasta el lugar donde se estaba haciendo el proceso a Juana de Arco
0:11:31 con la intención de ayudarla.
0:11:33 Raro porque Juana era enemiga de Inglaterra.
0:11:36 Pero igual no pudo salir de su casa porque su marido tuvo un accidente.
0:11:41 Se cayó de la escalera y al poco tiempo se murió.
0:11:45 El pobre John Camp.
0:11:47 Tras la muerte de su esposo Margeny, marchó a la asa para venerar cuatro grandes reliquias
0:11:54 que tenían los holandeses.
0:11:56 Primero, el manto de la virgen utilizado durante el nacimiento de Jesús.
0:12:01 Las ropas del niño, la fila que recibió la cabeza de Juana y lo autista.
0:12:06 Recuerdan, el bailongo aquel donde Rita Hayward, Salome, no?
0:12:10 Salome ha pedido de héroes.
0:12:13 Bailaba para Charles Lotto.
0:12:15 Aquel que era entonces héroes pero que después fue Enrique VIII.
0:12:20 Bueno, ese manto donde pusieron el valero de Juana el autista lo tenían en Holanda.
0:12:27 También estaba la tela de la ropa que vistió Cristo en la cruz.
0:12:33 Dice que en Margery fue muy afortunada porque llegó a tiempo.
0:12:37 Las reliquias solo eran exhibidas cada siete años durante dos semanas.
0:12:42 Y ella llegó justo ya cuando se estaban guardando.
0:12:45 Dice, espero un momento que las vea mirar.
0:12:49 Después anduvo por Alemania, hasta Danzig, corredor de Danzig.
0:12:53 Y por fin regresó a Inglaterra para quedarse. Tenía 60 años.
0:12:57 Y allí en su pueblo le editó sus aventuras a su nuera.
0:13:01 Recuerda que tenía 14 hijos.
0:13:02 Bueno, qué sé yo, algunos se habrá casado.
0:13:04 Y ella agarró a la nuera y le dijo, venga, que le voy a editar mis memorias.
0:13:08 Finalmente en 1440 Margery murió.
0:13:11 Y estos escritos que escribió la nuera fueron los que se encontraron en esa casa del campo.
0:13:19 Bueno, y eso es todo.
0:13:25 Es la historia de esta mujer que caminaba.
0:13:28 La idea de caminar siempre estuvo vinculada a algunas religiones.
0:13:32 Nuestro amigo Gautama, el Buda, decía lo siguiente.
0:13:38 En la India se decía esto.
0:13:42 No existe la dicha para el hombre que no viaja.
0:13:45 Indra es amigo del viajero.
0:13:48 Gautama agregó a eso lo siguiente.
0:13:51 No podéis discurrir por el camino,
0:13:54 antes de haberos convertido en el mismo camino.
0:13:58 No podéis decir que estas ideas ya provienen del Buda.
0:14:01 Uno es el camino, etcétera.
0:14:04 Conlección de ideas.
0:14:06 De largo desarrollo y caroso escueto.
0:14:13 Uno es el camino, es la idea.
0:14:16 Ahí está. ¿Le gusta o no le gusta?
0:14:18 Es una idea más poética que filosófica.
0:14:22 Pero su desarrollo es un poco tedioso.
0:14:25 Las últimas palabras del Buda fueron, sigan la marcha.
0:14:31 En el Islam también está la sija y al.
0:14:35 No, sija jad, creo que es.
0:14:37 Disculpenme, se tenga un árabe del interior.
0:14:42 Sí, sija jad.
0:14:45 O de ambulación.
0:14:47 Se usa como técnica apropiada
0:14:49 para disolver los vínculos del mundo
0:14:51 y para permitir que el hombre
0:14:53 que se pierda en Dios, se pierda en Dios.
0:14:57 O sea, no nabe.
0:14:59 Y desde esa perspectiva pueden ser interpretadas
0:15:01 las peregrinaciones a Medina o a La Meca.
0:15:05 La ciudad de Medina.
0:15:07 No al señor Medina.
0:15:10 Siempre hay un chistoso, cada vez que uno habla de Medina,
0:15:16 creen que Medina es un conocido.
0:15:19 Y, obviamente, yo no tengo ningún conocido llamado Medina,
0:15:22 pero tuve.
0:15:24 Tuve conocido llamado Medina, uno que trabajaba en el correo.
0:15:30 Un hombre muy simpático, me está escuchando.
0:15:34 Señor Medina reciba mi recuerdo.
0:15:37 Debe estar harto de que le peregrina a Medina
0:15:43 a que el señor muy correcto que trabajaba en el correo,
0:15:46 que no se cruza al 3.
0:15:49 Gente que equivocada, creyendo que peregrinar a Medina
0:15:54 consiste en ir a tocar a este hombre.
0:15:57 Lo vuelven locos.
0:15:59 Todo el día llegan fieles de todas partes del mundo
0:16:04 a tocarlo en cumplimiento de la silla Jav.
0:16:09 Y él se encarga de esclarecer que no se trata de él,
0:16:12 sino de la ciudad de Medina
0:16:14 que le gala mapas y folletas.
0:16:17 Bueno, pienso también las peregrinaciones a Luján,
0:16:22 que también son peregrinaciones religiosas.
0:16:25 El denominador común es que debe tratarse de distancias largas,
0:16:29 una peregrinación hasta la otra cuadra no sirve.
0:16:32 Hay que haber un poco de sacrificio.
0:16:35 Claro, tiene que haber un poco de dificultad.
0:16:38 Bueno, a quién dedicar esta recordación en Marjorie Camp?
0:16:43 Bueno, Alejandro, déjame dedicarle al maestro Tomás Medina,
0:16:47 ya que Medina hablamos que fue vicedirector de mi primaria,
0:16:50 que era un buen maestro de eso que hablamos el otro día,
0:16:52 que estaba cerca de los alumnos,
0:16:54 al amigo Juan el Bautista,
0:16:56 esa especie de aceita del cristianismo.
0:16:59 No me gusta Margarit porque no me gustan las mujeres
0:17:04 que renuncian justamente a su feminidad, a su deseo.
0:17:07 Menos me gustan los hombres que se creen
0:17:09 que porque están casados con una mujer
0:17:11 y su pareja tiene derecho a exceder a ella cuando se les cante.
0:17:14 No era el caso del pueblo en Shang,
0:17:16 que la esperaba lleno de amor y la mira se esperaba.
0:17:20 La recibe con un revolver, le dice,
0:17:23 vestite que te quemos.
0:17:25 No me gusta ninguno de los dos,
0:17:27 pero le voy a dedicar esto a un personaje muy querido.
0:17:30 Guardase arma, sí, dijo ella.
0:17:35 Le voy a dedicar esto a un personaje muy querido,
0:17:38 un astramigol, caminante, que recorre uno de sus libros.
0:17:41 Qué verdad.
0:17:43 Tanto cariño.
0:17:45 A mí me gusta el marido, que a lo mejor le limpiaba la mugra a los 15 hijos,
0:17:48 mientras la mina se va a zapata Jerusalén.
0:17:52 Y después encima se cayó en un escadrero y se mató.
0:17:55 Qué vida, ¿eh?
0:17:57 Qué destino es este hombre.
0:17:59 Imagínense, se casa con una mina,
0:18:02 la mina se le va a Jerusalén a pie.
0:18:05 El tipo tiene que criar los hijos.
0:18:07 Si cae en un escadero y se mata,
0:18:09 le va a demostrar su estimación a la mujer,
0:18:11 la mujer lo recibe con un revolver.
0:18:13 Ay, qué se le hambreo más.
0:18:18 Bueno, hemos ido a la discoteca en pregrinación,
0:18:22 a nuestra discoteca.
0:18:24 Discoteca de la Iglesia del Urde, que queda en la avenida de la Plata,
0:18:27 y Pío XII en Santos Lugado.
0:18:29 A pedir alguna canción.
0:18:32 ¿Has ido a buscar el disco?
0:18:34 Sí, hay pregrinación también.
0:18:36 Una pequeña pregrinación.
0:18:38 ¿Ustedes de pregrinar?
0:18:45 No, pero fuiste.
0:18:46 ¿Muchas gente fue en 7.000?
0:18:49 Solo fuiste solo.
0:18:50 Caminando de la espalda.
0:18:52 Para hacerlo más difícil fue caminando para atrás.
0:18:55 Como el árbitro va así,
0:18:57 cuando vuelve a ir a una jugada que corre para atrás.
0:19:02 Bien, y me dieron la canción llamada Cuando Tú No Estás,
0:19:06 que era lo que cantaba, ciertamente,
0:19:09 Jean Kemp cuando la mujer se iba de paseo a Santiago de Compostel.
0:19:13 Que era casi siempre que no estaba.
0:19:14 Que era todo el tiempo, porque no estaba nunca.
0:19:17 Escucharemos la versión de Carlos Gardel
0:19:20 de esta hermosa canción.
0:19:32 Solo en la ruta de mi destino
0:19:39 sin delampar o de estupirar
0:19:46 soy como una pequeña en el camino
0:19:53 ahora pido la cuerda de su verdad
0:20:02 cuando no está la pelora no perjuva
0:20:10 si tú te vas, me le vuelve la bruma
0:20:17 bien es orésor en la fuerte ira cinterna
0:20:24 pierde con obvio su seducción
0:20:33 cuando no estás muere mi esperanza
0:20:41 si tú te vas, se va mi luz y acta
0:20:50 de la muerte o coco
0:20:58 mi guardián
0:21:03 todo el honor, cuando tú no estás
0:21:19 la celadora resplandeciérete
0:21:26 que la namañana a mes rosa
0:21:32 brilla de trenzaca de la muerte
0:21:39 ríe la vida porque tú estás
0:21:49 cuando no está la pelora no perjuva
0:21:57 si tú te vas, me le vuelve la bruma
0:22:05 bien es orésor en la fuerte ira cinterna
0:22:12 pierde con obvio su seducción
0:22:21 cuando no estás muere mi esperanza
0:22:29 si tú te vas, se va mi luz y acta
0:22:38 de la muerte o coco
0:22:46 mi guardián
0:22:51 todo el honor, cuando tú no estás
0:23:08 cuando tú no estás
No hay comentarios. ¡Podés ser el primero en comentar!