Transcripción automática
0:00:00 Hoy hablaremos de Mariano Necochea y Pepita Sagra, historia argentina.
0:00:05 Así que prepárense los señores Urquiza para confrontar con los señores Rosas y el señor De Dorrego para oponerse al señor Lavalle, etc.
0:00:17 Necochea nació en Buenos Aires en 1792, su papá se llamaba Casimiro Francisco, era de Navarra.
0:00:26 Su madre, Mercedes Saraza, era criolla. Casimiro, el papá, murió en 1801 y subió de cinco años más tarde.
0:00:36 Cinco años más tarde no murió, sino cinco años más tarde se casó de nuevo con José María del Pino, que era el hijo del virrejo a quien del Pino.
0:00:43 Como a la mayoría de los muchachos de elevada condición del virreño de la Tata, lo mandaron a estudiar a España
0:00:51 y volvió en 1809, incluido por las luchas patrióticas de España, una España que había sido invadida por los ejércitos napoleónicos y reprimida sus revueltas en forma sangrienta.
0:01:06 Cuando regresó, se vivían aquí las vísperas de mayo, y Necochea se incorporó a las luchas emancipadoras.
0:01:14 En abril de 1812 se había convertido en alférez del regimiento de Granaderos a Caballo, que estaba organizando el general San Martín.
0:01:23 Era el comienzo de una brillante carrera militar. Un año después tuvo subautismo de fuego a donde, nada menos que en San Lorenzo, luego fue elevado a capitán a los 20 años.
0:01:34 En 1814 San Martín fue enviado al norte para tomar el mando del ejército patriota y Necochea fue con él.
0:01:43 Por esos tiempos se hizo fama de estupendo guerrero, pero también de seductor.
0:01:53 Parece que Necochea era muy apuesto y de modales muy conquistadores.
0:01:58 Acá dice especialmente con las damas. Bueno, desde luego no va a tener modales conquistadores para seducir eladeros.
0:02:07 Parece que su primer amante, su primera amante, de lo decir, fue la esposa del general español Pedro de Olanieta.
0:02:18 O sea, la señora de Olanieta, lindo nombre para un amante.
0:02:23 Bueno, parece que mientras el marido combatió en el Alto Perú contra los rebeldes, la señora de Olanieta se encargó de tener un romance muy ardoroso con Necochea.
0:02:37 Según cuenta Vicente López, que fue el estómago refriado, el que hemos recurrido en esta charla,
0:02:44 la mina aprovechaba sus encantos para seducir a los oficiales criollos y obtener información útil.
0:02:52 Lo mismo que hacía Macacha Güemes, que lo hacía en el campo patriota.
0:02:57 Pero al parecer la señora de Olanieta estaba enamorada de verdad en Necochea
0:03:03 y le ofrecía su cuerpo sin exigirle información como recompensa.
0:03:09 De cualquier modo, él no le dio mucha importancia y la abandonó rápidamente.
0:03:16 Al poco tiempo se casó en Potosí con María Dolores del Puente, un nombre curioso, parece un diagnóstico dentado.
0:03:27 Con esa tuvo su única hija, Benjamina, pero las ausencias demasiado prolongadas,
0:03:34 después todo el tipo estaba en la gara de la independencia, que trabajaba en la Caja Nacional de Ahorro Bostal.
0:03:43 Bien, las ausencias demasiado prolongadas agotaron pronto el amor de Necochea por María Dolores.
0:03:50 Pronto se enamoró de otra, casualmente de otra esposa de un jefe español.
0:03:55 Lo de Necochea era vencer a los realistas en el campo de batalla y también en el lecho.
0:04:03 San Martín estaba al tanto de estas habilidades, de aquellas habilidades.
0:04:08 En aquel entonces lo habían asantido a San Martín, sino a Necochea, a Sergento Mayor,
0:04:15 por una hazaña que se conocía como la hazaña en el Tejar.
0:04:21 Parece que se inmidesnudo, digamos en calzoncillos, saltando sobre un caballo en pelo también,
0:04:29 y con el sable en la mano, esto es más difícil, ¿no?
0:04:34 Un apostal.
0:04:36 Hasta ahora cualquiera podía hacerlo, pero es un detalle muy enojoso, especialmente si uno va a saltar sobre un caballo en pelo.
0:04:45 Logro abrirse paso entre un número de españoles, no sabemos qué número,
0:04:50 que lo había sorprendido, le había tendido una emboscada en la noche.
0:04:55 Cuando San Martín asumió la gobernación de Cuso para preparar al ejército libertador de Chile y Perú,
0:05:06 Necochea fue también con el libertador.
0:05:10 San Martín lo nombró jefe del quinto escuadrón de Granaderos.
0:05:13 A principios de 1817, Necochea cruzó los Andes y parece que fue el primero en pisar tierra chilena.
0:05:21 El martar de tuvo decisiva actuación en Chacabuco.
0:05:25 Él cargó con su escuadrón desde lo alto de la montaña contra los españoles que amenazaban a O'Higgins.
0:05:31 Con motivo de la derrota de los españoles, sabía usted que ellos se fugaron de Santiago hacia Valparaíso para embarcarse así al Perú.
0:05:44 Y la ciudad de Santiago quedó sin autoridades, hubo pánico, hubo saqueos de quienes aprovechaban esa situación.
0:05:51 Entonces San Martín le ordenó a Necochea que pusiera orden y persiguiera a los fugitivos hasta Valparaíso.
0:05:58 Esta persecución tuvo consecuencias galantes.
0:06:02 Parece que venía a Necochea todo galope cuando diviso un carruaje que iba huyendo hacia la costa.
0:06:12 Y también empezó a perseguirlos.
0:06:14 Y esto debe ser fugados españoles que se proponen llegar a Valparaíso para embarcarse con rumbo al Perú, etc.
0:06:22 Cuando estaba por alcanzarlos, pudo ver como una banda de salteadores detenía que el carruaje e incluso abatía a un oficial, sería mejor, español que había bajado para enfrentarlos.
0:06:36 Y enseguida bajó también una hermosa mujer para socorrer al oficial tendido.
0:06:42 Cuando la vio de cerca, Necochea comprobó que estaba muy buena.
0:06:47 Así que, de perseguidor del carruaje realista, se transformó en defensor del mismo.
0:06:54 Entonces mató a todos los salteadores y una vez desapareció el peligro, saludó a la dama.
0:07:03 Y la dama le aclaró enseguida que el muerto no era su marido.
0:07:06 Me dijo, guarda que el muerto no es mi marido, pero sí tengo marido.
0:07:10 Mi marido, le dijo, es nada menos que el coronel español Morgado, que todos conocen por su larga actuación en televisión.
0:07:24 Ella se llamaba Pepita, Pepita Sagra.
0:07:27 Y de vuelta en Santiago se hicieron amantes.
0:07:30 Cuando Morgado estaba prófugo en la sacuera de Santiago, se enteró de que su mujer andaba justamente con un coronel rebelde.
0:07:40 Se impureció, decidió entrar solo a la ciudad y dar escarmiento a Necochea.
0:07:45 No se sabe mucho lo que pasó.
0:07:48 Lo cierto es que un día, San Martín, que conocía las relaciones entre Necochea y Pepita,
0:07:54 se enteró de que Necochea había recibido un tiro en una mano, según él accidentalmente.
0:07:59 Y también se enteró de que habían encontrado detenido dentro de la ciudad el coronel Morgado.
0:08:06 Por eso era en la mano Necochea no participó de la batalla de Maipú.
0:08:11 Después Morgado murió.
0:08:13 Murió en San Luis, había caído preso y trató de escapar de su entierro, dice aquí.
0:08:19 En realidad debe ser de su encierro, ya que es muy difícil escapar del propio entierro.
0:08:26 Inclusive tratar, ¿sí?
0:08:28 En este caso trató de escapar del encierro, pero no pudo y ahí lo mataron,
0:08:33 por lo cual tampoco pudo escapar de su entierro.
0:08:37 Entonces ya viuda, Pepita, Pepita Sagra, se arrojó otra vez, ya se había arrojado, ¿no?
0:08:44 A los brazos de Necochea y las muestras públicas de amor eran permanentes.
0:08:49 Ella conocía los deseos de su amado de volver a ver a su hija, la benjamina,
0:08:54 que vivía en Buenos Aires con su mamá, la María Dolores del Puente.
0:08:58 Entonces para darle una sorpresa a Necochea, mirá lo que hizo.
0:09:02 Estaban en Santiago, cruzó la cordillera, llegó a Buenos Aires,
0:09:05 raptó a Benjamina y se la llevó a su padre.
0:09:09 Mirá, dice, aquí está tu hija.
0:09:11 Necochea primero se emocionó, pero después le dijo, ¿qué haces?
0:09:15 Dijo que no deseaba ser el culpable de que la hija extrañara a su madre,
0:09:20 ni tampoco de la desesperación de la madre por su hija.
0:09:23 Muy bien, dijo Pepita, calchó a la hija y cruzó de nuevo la cordillera con la piba al hombro
0:09:28 para devolverla.
0:09:31 Y después volvió.
0:09:32 En 1821, Necochea se embarcó en la fragata consecuencia,
0:09:36 rumbo al Perú, lindo nombre, se batió en pisco y en las sierras
0:09:41 y entró triunfante a Lima antes que nadie, siempre se llevaba primero.
0:09:45 En ese año, Necochea se retiró del ejército de los Andes
0:09:49 con el grado de general de Brigada para vivir según decía él en paz con Pepita,
0:09:54 pero no pudo resistirse a sus impusos de volver a luchar.
0:09:58 Regresó al Perú y se incorporó al ejército de Bolívar en el año glorioso en 1824,
0:10:04 participó de la batalla de Junín y contribuyó a transformar lo que parecía una derrota
0:10:10 en una de las victorias más gloriosas de la emancipación.
0:10:13 Parece que tenía una fuerza de reserva al mando de Coronel Suárez, Necochea,
0:10:19 un invento de él, que avanzaba retrasada sin servista por el enemigo
0:10:24 y con la orden de atacar al enemigo en caso de que resultara triunfante en un encuentro inicial.
0:10:30 Y eso fue lo que sucedió.
0:10:32 Los realistas fueron tomados por sorpresa cuando ya creían que habían ganado la batalla.
0:10:39 Necochea recibió de todos modos en esa batalla 11 heridas de lanza,
0:10:43 casi muerto lo llevaron a Tarma, pero no murió.
0:10:46 Antes de llegar a Pepita se había producido otro extraordinario gesto de una dama
0:10:50 ante las heridas del patriota.
0:10:52 Los médicos habían recomendado que las heridas debían ser limpiadas a través de succiones con la boca.
0:11:00 A esa tarea se prestó otra dama española, también subjugada por el héroe.
0:11:05 Imagínense, no mire dónde lo vinieron a herir, qué puntería.
0:11:13 Pero al final llegó Pepita y asumió esa con dedicación exclusiva a aquellas succiones.
0:11:18 La convencencia fue larga y penosa, pero bueno, el final se recuperó.
0:11:23 Bueno, quién no.
0:11:26 No se mezcló en las luchas políticas, quiso volver a su padre en el año 26.1826,
0:11:32 ofreció sus servicios frente a la guerra del Brasil, que se avesinaba,
0:11:37 pero, ribadavia, lo nombró jefe de una reserva para ser usada solo en caso de necesidad.
0:11:44 Aguento en Puerto Vazpoléneo.
0:11:46 Murió el 5 de abril de 1849 a los 57 años.
0:11:50 Sus restos reposan en Lima, en la iglesia de San Carlos.
0:11:54 En 1949 Perón pidió que volvieran los restos a la Argentina,
0:12:01 y en Perú se negaron amablemente, diciendo que allí también lo hidrotraban
0:12:06 y que había vivido en el cochea más tiempo en el Perú que en la Argentina.
0:12:10 Así que se negaron a repartear.
0:12:12 Vamos a escuchar rápidamente Boy Pamedosa,
0:12:18 que es una linda cuequita que canta los nocheros de Anta
0:12:25 en homenaje al que no es San Martín, a Mariano en el cochea, y a toda esa gente.
0:12:49 Que lindo se ven los pueblos en primavera,
0:12:56 he venido en una mulita que me prestaron,
0:13:02 venciera esposa, un de unos pesos.
0:13:10 Boy Pamedosa, dicen que toman la que es buena y amable,
0:13:20 tan bien yo creo que abundan las fuerzas postas.
0:13:27 Caramba que tengo ganas de llegar pronto,
0:13:32 una mañosa a pura canta.
0:13:40 Boy Pamedosa, señores soy Juan los donies,
0:13:45 vengo de Chile, yo le diré.
0:13:50 Solo vengo por un tiempo,
0:13:57 unos días un party añito.
0:14:04 Y si la suerte no me enfale,
0:14:08 tal vez un día me quedaré.
0:14:12 Que bien canta Juan los donies, dirán las piñas,
0:14:30 yo muy modesto y negalante.
0:14:38 Boy aprendiendo, señores soy Juan los donies,
0:14:43 vengo de Chile, yo le diré.
0:14:48 Solo vengo por un tiempo,
0:14:55 unos días un party añito.
0:15:02 Y si la suerte no me enfale,
0:15:06 tal vez un día me quedaré.
0:15:10 Señores soy Juan los donies,
0:15:13 tal vez un día me quedaré.
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