Transcripción automática
0:00:00 Pasaremos a hablar muy brevemente del destino de las obras de Maurice Utrillo.
0:00:07 Utrillo, diríamos.
0:00:09 Pero franceses que también decían Picasso.
0:00:12 O Dolina.
0:00:14 Fue o Martà.
0:00:15 Fue un pintor francés que vivió gran parte de su vida en Montmartre.
0:00:21 Había recibido influencias del impresionismo y más tarde, al igual que Picasso, tuvo distintos
0:00:28 periodos de los cuales él no era totalmente consciente.
0:00:31 Esa son cosas de los críticos.
0:00:33 El más famoso es el periodo blanco.
0:00:36 Para los que, a ver si se acuerdan, Utrillo siempre parece estar pintando edificios.
0:00:41 Está haciendo ventanitas.
0:00:43 Son paisajes urbanos.
0:00:44 Se cortaba en la Plaza de Tertre arriba.
0:00:47 Pero siempre los edificios siempre hay mucho de tasas y arquitecturas.
0:00:54 Una pintura muy de arquitectos, la de Utrillo.
0:00:59 Había nacido en 1883 y era hijo de una amiga de este programa, Cézanne Baladon, que no
0:01:08 era otra que la que había tenido como amante a Éric Sati y luego lo había abandonado.
0:01:16 Cézanne era al mismo tiempo pintora y modelo.
0:01:21 De manera que tuvo muchos amantes a través de este clásico tráfico sexual entre modelo
0:01:27 y pintor.
0:01:29 Como ella era las dos cosas, recorrió estas avenidas sexuales en ambas direcciones.
0:01:35 Pero Éric Sati se había enamorado de Cézanne Baladon y ella un día lo dejó.
0:01:42 Andó un tiempo.
0:01:43 Como siempre sucede, ella se fue y pero él no quedó.
0:01:51 Él quedó y quedó enamorado y la esperó.
0:01:54 Empezó a esperarla.
0:01:56 Y durante muchos años se negaba casi a salir de su casa, salía poquísimo.
0:02:04 Y si salía iba hasta un bar que había en la esquina y la esperaba incluso, se negaba
0:02:09 que se sentaran con él porque pensaba que en una de ellas iba a venir Cézanne.
0:02:17 Y no vino eso.
0:02:18 No vino.
0:02:19 No vino.
0:02:20 Pasaron 20 años y no vino hasta que él dejó de esperar que lo que hubiéramos hecho nosotros
0:02:28 a los 15 minutos.
0:02:29 A los 15 minutos.
0:02:30 A los 3 años.
0:02:31 A los 3 años.
0:02:32 A los 3 años.
0:02:34 La gente razonable.
0:02:35 A lo que han chequear a los 3 años.
0:02:36 Entonces, en la vida de todos nosotros hay una espera de la que no se arrepentimos.
0:02:43 Seguramente es a ti que se habrá arrepentido.
0:02:45 No creo que hayas tenido mucho tiempo para arrepentirse.
0:02:49 Pero esperar demasiado o esperar un tren que ya pasó es algo que más tarde va temprano
0:02:59 produce en el transegunte una arrepentimiento.
0:03:04 Bueno, y Suizan tuvo muchos amantes como se ha dicho y uno fue el señor Miguel Utilio,
0:03:18 que era uno de los tantos catalanes que visitaban en Montmartre.
0:03:21 Cuando Suizan quedó embarazada, el tipo se volvió a Barcelona y jamás la volvió
0:03:28 a ver.
0:03:29 Y de esa unión nació el chico Moise.
0:03:32 Ya por 1906, bastante después, Suizan vivía en Montmartre con su hijo, Moise, con su
0:03:39 madre, con la mamá de Susana y con un señor con el que se había casado, cuyo nombre ahora
0:03:44 no recuerdo.
0:03:46 Pero el matrimonio no duró mucho porque Susana se enamoró de una electricista que se llamaba
0:03:54 André, que tenía la misma edad que Moise y su hijo.
0:04:00 Suizan abandonó a su marido y se fue a vivir con el electricista y con su hijo.
0:04:05 Parece que vivían en un departamento que les había alquilado un escritor.
0:04:10 En esos tiempos, Utilio empezó a pintar.
0:04:13 En realidad los tres, Susana, Utilio y el electricista, discutían todo el tiempo, peleaban
0:04:20 por cualquier cosa y se armaban unas peleas fenomenales y parece que se tiraban de todo.
0:04:28 Por cualquier cosa.
0:04:29 ¿Por qué entras allí?
0:04:31 Cómo esa cosa que uno oye por la ventana de su edificio, si vive en barrios acomodados.
0:04:37 Cuando uno vive en barrios acomodados, como yo, todo el tiempo por la ventana escucha
0:04:44 esa clase de personas.
0:04:46 ¡Ruaaaala!
0:04:47 ¡Que te dice!
0:04:48 ¡Genefe!
0:04:49 ¡Que te dice!
0:04:50 ¡Genefe!
0:04:51 ¡Que te dice!
0:05:04 Es una linda vida, ¿no?
0:05:05 Es todo.
0:05:06 Sí o no, tiene plata como para alquilar departamento de ese orden.
0:05:10 Pues si no, uno vive, si uno vive ponerle en casero, no.
0:05:14 Bueno, alguien escri staging lo siguiente.
0:05:21 Un día, una plancha que utilió arrojó al amante de su madre.
0:05:27 ¡Ah, un vecino! escribió esto. Estuve por matarme.
0:05:30 El objeto atravesó mi ventana y aterrizó en mi mesa de dibujo.
0:05:35 Te estimó yo el vecino de enfrente.
0:05:39 Otro vecino, Pierre Rabardier, vivía en el piso de arriba.
0:05:44 Y una vez, harto de tanto escándalo, le gritó.
0:05:48 Cállense o voy a empezar a los tiros desde el techo y no se callaron.
0:05:54 Y entonces el tipo empezó a tirar para abajo.
0:05:56 Trabajo, tirado, piso, después a la bala.
0:05:58 Entonces subieron los tres a lo de Rabardier y lo molieron a Palo.
0:06:05 Esperaron que descargaré el arma.
0:06:06 ¡Ah, un día! ¡Mine, le voy a contar una cosa!
0:06:09 ¡Me da miedo! ¡No tengo miedo a cosas personales!
0:06:11 Esto tal pasó tanto tiempo que ya lo puedo contar. No voy a nombrar.
0:06:23 Yo trabajaba...
0:06:24 Hacía gilgueso.
0:06:26 Entonces trabajaba para una agencia.
0:06:30 Había ido a la agencia en un colo paquete.
0:06:31 Y todavía hablando junto con dos amigos que también trabajaban.
0:06:35 Pero a la agencia y estamos solos en una oficina, ya se habían ido todos.
0:06:39 Y este tipo estaba esperando a...
0:06:43 Pongamos una obvia, su amante, su pareja, no lo sé.
0:06:47 Y en eso aparece, ¿eh? La pareja.
0:06:50 Ahora que lo sé. Y salen al paseo y todos los dos.
0:06:53 Y salen, salen al paseo y nosotros nos quedamos en la oficina.
0:06:56 Con el otro amigo hablando, así.
0:06:59 Teníamos nada de que hacer.
0:07:01 Y en el colmo del aburrimiento se abre la puerta.
0:07:04 Y entran a este muchacho.
0:07:08 Y atrás la amenaza.
0:07:12 Y este muchacho se va a pasillo adelante.
0:07:14 Y la amenaza, agarra un cenicero de eso que parece...
0:07:19 Fondo de sifones.
0:07:21 Y se lo tiró.
0:07:24 Y se lo tiró y yo me tuve que agachar.
0:07:27 Pasó como pedrado.
0:07:30 ¡Wa! ¡Bunch!
0:07:34 Es la única vez que me vi envuelto involucrada en una pelea de pareja con elementos arrojadísimos.
0:07:42 Qué clásica en las historietas, en la televisión.
0:07:46 Yo nunca la había citado con un cenicero que era lo más apropiado.
0:07:50 Yo se hubiera sido la amenaza, también le tiro con el cenicero.
0:07:53 Claro. Diga a la Susana.
0:07:57 Bueno, y este...
0:08:01 Utilio era muy borracho.
0:08:03 Pero muy borracho.
0:08:04 Dicen que la responsable de su alcoholismo fue la abuela.
0:08:08 Porque cuando era chico para que se durmiera sin dificultad,
0:08:12 le echaban un vaso de vino en la sopa, le echaban.
0:08:17 Y ya le empezó a gustar, yo. ¿Cómo es raro?
0:08:21 Utilio se vestía como un vagabundo
0:08:24 y iba a un bar distinto todos los días.
0:08:27 Modigliani, que era su amigo,
0:08:31 decía que uno podía emborracharse con solo tocar a Utilio.
0:08:38 Me decía Modigliani.
0:08:41 Que se siempre terminaba en Cana,
0:08:44 lo llevaban a la misma comisaría,
0:08:47 a la comisaría de Lambert.
0:08:50 Allí los agentes lo tenían en Cana,
0:08:54 y lo hacían pagar cierta...
0:08:57 Es decir, lo dejaban en libertad si él condescendía a dibujar una cuarela,
0:09:01 o alguna cosita.
0:09:03 Y se dibujó así alguna cosita, Utilio, y lo largaba.
0:09:06 A tal punto que el jefe del cuartel de Lambert
0:09:10 tenía siempre preparados papeles, lápices y pinceles.
0:09:14 Cuando caían Cana, Utilio lo hacían pintar un cacho.
0:09:18 Tentos así que varios agentes de esta comisaría
0:09:22 acabaron poseyendo hermosas colecciones,
0:09:25 y algunas de ellas se vendieron por millones de dólares en 1961.
0:09:30 Mira vos, Teresa.
0:09:32 Este es una lección para los vigilantes
0:09:36 de las distintas comiserías de la capital.
0:09:40 Que bien harían, cada vez que caían Cana,
0:09:44 un borracho hacerle pintar un cuadro en la esperanza.
0:09:48 Que algún día, 40 años después,
0:09:51 puedan venderse millones de dólares.
0:09:54 Un policía llamado Guy y su esposa
0:09:58 se convirtieron en tutores de morir en su juventud.
0:10:02 Los pedaron en su casa.
0:10:04 Se habían comprometido a vigilarlo un poco para que no hiciera barbaridad.
0:10:08 Y lo que hacían para impedirlo, era encerrarlo directamente,
0:10:12 incluso en un armario.
0:10:14 Porque al tiempo por él le agarraban unas esbornias de tal magnitud
0:10:17 que se volvía loco.
0:10:19 Se pasaba pidiendo vino y golpeaba el suelo con una silla,
0:10:23 si no se lo servían enseguida.
0:10:26 Una vez desesperado, porque no le traían alcohol,
0:10:29 se tomó 5 litros de colonia.
0:10:32 Se tomó.
0:10:34 Y un frasco de laca para uñas.
0:10:41 Solía ir a los bares y antes de entrar,
0:10:45 mandaba pequeños mensajes, unos cartonsitos,
0:10:49 con algún dibujito.
0:10:52 Y ahora es como una notita diciendo,
0:10:54 ¿puedo entrar a tomar algo?
0:10:56 Diciendo que iba a pagar con dibujitos.
0:11:00 Bueno, una vez conoció a la propietaria de uno de esos bares.
0:11:05 El bar se llamaba La Belle Gabriel.
0:11:08 Y solían visitarlo a ese bar,
0:11:11 que se llama Apoliner, Picasso, Maggiacos, todo eso.
0:11:15 La dueña se llamaba Maribisier.
0:11:18 Y era según el propio utilio, Morena, Nalguda y Pechugona.
0:11:24 Parece que a los 28 años, Utrilio era virgen,
0:11:28 lo digo en otro orden de cosa.
0:11:31 Cuando los asistentes del bar de Maggi se embodachaban,
0:11:34 ella los agoferteaba y los sacaba patadas, ella misma.
0:11:38 En muchas ocasiones, Utrilio fue expulsado de esa manera.
0:11:43 Y entonces se sentaba en la vereda, a veces durante horas,
0:11:47 hasta que al amanecer, Maggi salía y lo dejaba entrar.
0:11:52 Se había enamorado, Utrilio, se había enamorado de Maggi.
0:11:57 Y entonces, un día se fue de la casa de aquel policía que lo protegía,
0:12:02 y se mudó a un apartamento justo encima,
0:12:05 justo arriba del bar de Maggi.
0:12:09 Y apareció entonces otro destino para las obras de Utrilio,
0:12:13 el bar, el boliche de Maggi.
0:12:16 Maggi, enterada de las virtudes artísticas de Utrilio,
0:12:19 le propuso una noche de amor por cada cuadro que él pintara.
0:12:25 Y Utrilio aceptó, y muy pronto Maggi tuvo docenas de paisajes
0:12:31 de la época blanca de Utrilio, era más hermosa,
0:12:34 para cubrir las paredes del oarco.
0:12:36 Como el bar no era muy grande, Utrilio, para no terminar nunca
0:12:39 con aquella relación, se afanaba los cuadros que él mismo pintaba,
0:12:43 para hacer lugar.
0:12:46 Un día, a Madrid, dejó el bar para ir a hacer alguna cosa,
0:12:52 y aprovechando su ausencia, Utrilio pintó los baños con sus paisajes.
0:12:58 Cuando María volvió, fue a utilizar los servicios,
0:13:02 y se manchó con la pintura, y furiosa echó a Utrilio,
0:13:08 no sin antes obligarlo a despintar las paredes,
0:13:11 y los inodoros con nafta.
0:13:13 Desde entonces, no volvió a dejarse amar por Utrilio,
0:13:18 ni siquiera él pudo convencerla con sus cuadros.
0:13:21 Bueno, aquella conducta despreciable de esta mujer,
0:13:25 no hizo sino aumentar el amor de Utrilio,
0:13:28 y perdidamente enamorado, empezó a tener celos.
0:13:33 Celo de todos aquellos con los que Maggi, como dueña de un bar,
0:13:36 trataba, con algunos bromeaba, y con otros se acostaba,
0:13:41 que quien le dijo.
0:13:43 Bueno, una vez a Utarlo yola,
0:13:47 amante de ella le rompió la cabeza con una oza,
0:13:50 debe ser Juan Mosa.
0:13:57 Me cuentan que el cuñado de Juan Mosa
0:14:02 lavaba los pincelos en una oza,
0:14:05 y su mujer confundía por entero
0:14:08 con el agua que el uso hizo el puchero.
0:14:12 En todas partes se cuesenabas.
0:14:18 En la Argentina se conocía mucho este...
0:14:21 Raro, este verso, ahora no.
0:14:23 Bueno, otra vez le pegó una vieja sin querer,
0:14:27 pero la vieja lo denunció y Utrilio fue procesado,
0:14:31 pero en la comisaría lo recibió su viejo protector,
0:14:35 y lo invitó a volver a vivir a su casa.
0:14:38 Le cobró una pensión que Utrilio pagó
0:14:41 con clases y cuadros.
0:14:43 El policía estaba convencido,
0:14:45 y con un poco entrenamiento,
0:14:47 conseguiría hacer más o menos lo que hacía Utrilio.
0:14:50 Y empezó a estudiar pintura.
0:14:52 Utrilio corregía las obras de su anfitrión,
0:14:55 con notas tales como pasable,
0:14:57 mismas sincera felicitaciones,
0:14:59 a mi mejor alumno, etc.
0:15:01 Y lo gracioso es que el policía aprendió en serio,
0:15:04 pintó paisajes de Montmartre,
0:15:06 y en 1954 figuraron esos paisajes
0:15:09 en la exposición de imitaciones de Utrilio en el Gampale.
0:15:15 Bueno, en fin se hizo el policía unos mangos
0:15:17 con las obras de Utrilio.
0:15:20 En 1918 vendió todas las obras a 200 francos cada una.
0:15:24 10 años más tarde, sus precios se multiplicaron por 100.
0:15:28 Junto a su protector, Utrilio tuvo una vida más tranquila.
0:15:32 Se casó con Lucía, una señorita Lucía,
0:15:35 y vivió hasta 1955,
0:15:38 en Madurez, aquí abajo.
0:15:41 Aunque le pagaron fortunas por sus obras,
0:15:44 nunca recuperó las más importantes,
0:15:47 que eran justamente aquellas con las que había pagado algunas copas
0:15:50 y alguna noche de amor.
0:15:53 Miren, esta es la historia más que de Utrilio,
0:15:56 de los malos negocios.
0:15:58 Sí, los pésimos negocios de Utrilio.
0:16:01 Pagando por un ferne,
0:16:05 algo que yo yo pensé,
0:16:09 50.000 euros puede valer un utilio más o menos.
0:16:13 Millones.
0:16:15 Algunos valen millones, pero digo,
0:16:17 dibujitos de 50.000.
0:16:19 En la mes 100.000 euros puede valer,
0:16:21 bueno, por un ferne.
0:16:24 Javacar el ferne Fras.
0:16:26 Vamos a dedicar esto a Modigliani,
0:16:29 aquí que dibujaba medio como de greco, ¿no?
0:16:32 Sí, figuras a largar, botes largos.
0:16:35 Claro, con cobotes largos.
0:16:38 También al Vigilante que se hizo pintor.
0:16:41 Qué lindo el cuento del Vigilante que se hizo pintor.
0:16:44 Y que a Utrilio, que aunque pareja ridículo, gracias,
0:16:48 encontró el mejor destino para sus obras de arte,
0:16:51 que era el amor.
0:16:53 Después de todo, obras de arte que van a parar a tu amor,
0:16:56 este está bien.
0:16:58 Ahora claro, hay cada amore, ¿no?
0:17:02 ¿Con qué podemos ilustrar esta pequeña historia?
0:17:05 Para la discoteca, Alejandro.
0:17:07 Fui a la discoteca, estaba totalmente en curda.
0:17:14 Y pudimos racuniar, sin embargo, un tango
0:17:17 que se llama la última curda,
0:17:19 que habrá sido...
0:17:21 No sabemos, no dice aquí cuál fue la última curda.
0:17:25 Porque en su casamiento con Lucía, con Lucía Valórez,
0:17:28 si se llamaba, no dice si siguió bebiendo,
0:17:31 pero calculó que sí.
0:17:33 A mí me parece una vez que sí.
0:17:35 Podría haber sido quizás cuando le pegó a la vieja.
0:17:38 Por ahí cuando le pegó a la vieja,
0:17:41 o cuando Marie resolvió, no sé.
0:17:44 O tal vez fue el día antes de morir.
0:17:47 El caso es que dedicado a la última curda de Utrilio,
0:17:50 la primera evidentemente fue con el vino que se hizo
0:17:53 en la sopa.
0:17:55 Escucharemos, entonces, la última curda
0:17:57 en la versión instrumental de Don Horacio Salga.
0:18:23 Y a la próxima curda,
0:18:25 y a la próxima curda,
0:18:27 y a la próxima curda,
0:18:29 y a la próxima curda,
0:20:24 claimed.
0:20:26 icken.
0:20:30 ,
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