Transcripción automática
0:00:00 Milagros Facidos
0:00:05 Es un lindo tema.
0:00:06 Es un milagro que se llama...
0:00:07 Pues se que era un actriz.
0:00:08 Sí, doña Milagros Facidos.
0:00:10 Es una actriz española, ¿no?
0:00:12 Sí, doña Milagros llamada, la señora de Facido.
0:00:17 Su marido, el señor, también un actor español,
0:00:21 de segundo orden, pero llamado don Juan Facido.
0:00:26 Juan Facido.
0:00:27 Juan Facido, que bueno, está la fundación Facido.
0:00:32 Fundada por don Juan, que vino de España con una mano adelante.
0:00:36 ¿Y la otra?
0:00:37 No, era manco.
0:00:39 Por eso les llamaban Facido.
0:00:46 Y doña Milagros, linda mujer.
0:00:49 Ah, linda mujer, doña Milagros Facidos.
0:00:53 ¿Qué protagonizó alguna película conocida?
0:00:56 No, no, ninguna.
0:00:58 El cine no era lo de ella, lo de ella era el teatro, el teatro y el teatro.
0:01:02 Ah, mucho Calderón de la Barca.
0:01:04 Mucho Calderón de la Barca, mucho Alejandro Casona.
0:01:09 Ah, los árboles mueren de parado.
0:01:12 Sí, que bien.
0:01:13 ¿Cómo de parado?
0:01:15 Quiero una adaptación.
0:01:16 O prohibido suicidarse en primavera.
0:01:18 En primavera.
0:01:19 Ella sí el papel de Cora Jaco.
0:01:21 Mira este.
0:01:24 Bien, pero déjenme en paz porque estoy hablando de otra cosa.
0:01:30 Disculpe, me lo digo.
0:01:31 Milagros, Facidos es el título de nuestra charla,
0:01:35 además del nombre de aquella inolvidable actriz española, doña Milagros, Facidos.
0:01:41 Y nosotros tenemos el teatro.
0:01:44 El teatro Milagros, Facidos.
0:01:46 Que hemos hecho alguna función.
0:01:47 Hemos hecho alguna función.
0:01:48 Un exceso de la que nos ha ido.
0:01:49 Hay un retrato de doña Milagros y otro de Gardel.
0:01:55 El de Gardel lo puso el tipo que cuida.
0:02:01 El sereno.
0:02:03 Adelante, Alejandro.
0:02:04 Saben ustedes que existieron algunos hombres que quisieron reivindicar sus poderes por
0:02:12 encima incluso del mismo Cristo.
0:02:15 Hablábamos el otro día de Simón el Mago.
0:02:18 Estos hombres para demostrar su superioridad o su validez como mensajeros divinos procuraron
0:02:23 gestar milagros todavía más contundentes, más espectaculares, más cinematográficos
0:02:29 y me permite el anacronísmo.
0:02:32 Poco después de la aparición de Cristo, algunos quisieron emular la salida de Moisés de
0:02:37 Egipto y hacer que algunos cursos de agua se abrieran para dar paso a sus seguidores.
0:02:44 Recuerde que el mar rojo mismo vino a hacerse a un lado para permitir el paso de las huestes
0:02:50 de Moisés.
0:02:51 Y el amigo Teudas, conocido como el Moisés de Jordán, intentó algo parecido.
0:02:58 No hay seguridad sobre el año en que nació.
0:03:01 Lo mataron eso sí, cuando Cuspiofado era procurador de Judea, allá por el 45 de la
0:03:08 era cristiana.
0:03:10 Tenía Teudas poderes de Mago, similares a los de Simón, si hay de creerse a los que
0:03:17 cuentan esta historia.
0:03:18 Recuerde que Simón volaba, podía transformarse en animal y a veces conseguía volverse invisible.
0:03:26 Tuvo Teudas un séquito de 400 hombres.
0:03:31 Algunos dicen que era celote.
0:03:33 Los celotes, como saben ustedes, fueron una organización judía muy religiosa, pues
0:03:40 si de Jacobinos de aquella época.
0:03:44 Una organización que se constituyó militarmente para oponerse a la ocupación romana.
0:03:51 No es que los Jacobinos han sido una institución militar, pero digo que su pensamiento político
0:03:55 era muy radical.
0:03:57 Para sus actos de guerrilla los celotes usaban un puñal llamado Sica.
0:04:04 Aquel puñal le llamaban la Sica.
0:04:06 Y en Roma pronto empezó a hablarse de los sicarios, incluso en referencia a cualquier
0:04:12 clase de asesino.
0:04:14 La palabra sigue utilizándose hoy.
0:04:16 Participaban los celotes, participaron muchísimo en el episodio de Masada que hemos contado
0:04:23 aquí más de una vez.
0:04:26 Y hasta uno de los apóste de los de Cristo tal vez era celote.
0:04:31 Teudas había convencido un gran número de personas para que lo siguieran hasta el río
0:04:36 Jordán.
0:04:38 Afirmó que el Jordán se abriría como el Mar Rojo se abrió ante Moisés.
0:04:42 De todos modos parece más fácil abrir el Jordán que es un curso de agua bastante modeste.
0:04:52 Cuspio Fado, el romano, envió a aquel lugar una legión de caballería.
0:04:59 Era el procurador de Judea y con esa legión rodeó a Teudas.
0:05:05 Lo encerró contra el río.
0:05:07 Entonces Teudas pidió a las aguas que se corriera para darle paso y poder escapar.
0:05:14 Pero el Jordán no se abrió.
0:05:17 Hay junas, río ingrato.
0:05:21 Y entonces Teudas fue decapitado y su cabeza fue expuesta en Jerusalén y los seguidores
0:05:29 de Teudas fueron apresados.
0:05:32 Así que quedaron todos muy desencantados ante esta traición del río Jordán.
0:05:40 Como parecido pero completamente distinto, le sucedió a un tal Moisés de Creta.
0:05:51 Esto ya en la era cristiana, en el siglo V de la era cristiana.
0:05:56 Basándose en unos cálculos talmúdicos que preveían la llegada del Mesías entre el
0:06:01 año 440 y 471, Moisés de Creta se autoproclamó un giro de llave y pretendió embarcar a
0:06:12 los judíos de Creta en un nuevo éxodo.
0:06:15 Salgamos de acá de Creta y vámonos.
0:06:18 ¿A qué razón?
0:06:19 No lo sabía.
0:06:21 Sus fieles vendieron entonces todos sus bienes y un buen día se reunieron en lo alto de
0:06:26 un promontorio vecino al mar.
0:06:30 Moisés de Creta les explicó que el Mediterráneo se abriría ya no al mar rojo sino el Mediterráneo,
0:06:38 que es un mar bastante menos proclíbe abrirse y del cual se necesita una apertura mucho
0:06:45 más constante y extensa para llegar a buen puerto.
0:06:51 Bien, le dijo Moisés que regresarían a Israel de este modo.
0:06:56 Este modo curioso por otra parte ya que nada le costaría emprender el camino de
0:07:01 Estambul donde si bien el mar no se abre, por lo menos es un estricho que permite ser
0:07:09 cruzado a pie pero sin bote.
0:07:11 Algunos lo han cruzado a nada.
0:07:14 Y caso es que el Mediterráneo parecía no darse por enterado de aquel milagro que se
0:07:21 le pedía.
0:07:23 El milagro Moisés de Creta aseguró que no había nada que temer y ordenó a sus súbditos
0:07:27 saltar desde el promontorio al mar diciendo que el mar haría los suyos llegado de caso.
0:07:33 Y así 300 cretenses se embullieron incluso con sus armas y pertenencias y murieron todos
0:07:41 abogados, incluso el propio Moisés.
0:07:46 El cronista de este milagro que es Voltaire naturalmente dice no sin cierta alegría que
0:07:53 no se produjo ni siquiera una miserable Bajamar.
0:07:56 Hablemos ahora de Eudes de la Estrella que era Breton y sus milagros se conocieron allá
0:08:07 por el siglo XII.
0:08:10 No sé cómo se pronunciaría entonces este nombre.
0:08:13 Eudes lo diría así, se declaró abiertamente el Cristo del segundo advenimiento y a partir
0:08:21 de 1145 empezó a predicar.
0:08:24 En Bretaña los inviernos de 1144, 1145 y 1146 fueron tiempos de terrible escasez.
0:08:35 Precisamente en ese período de yomería y fulería rantifusa apareció este enviado
0:08:41 Eudes de la Estrella que tuvo miles de seguidores que creían en sus milagros.
0:08:48 Se habló de alimentos que aparecían de la nada, de vacas que después de ser tocadas
0:08:55 por el hombre parían seis crías, decoraciones insólitas y de una cierta facilidad para
0:09:02 producir toda clase de encantamientos.
0:09:05 El arzo viespo de Lyon le mandó un ejército asustado por aquellos milagros del héroe.
0:09:11 Y en 1148 Eudes fue capturado en el mismo momento en que los capturaban un comesta pasó por
0:09:20 el cielo.
0:09:21 Atención, imagínense que ese acontecimiento reforzó todavía más la pasión de sus partidarios
0:09:30 que llegaron ya lo ven.
0:09:34 Eudes compareció ante un sínodo, se celebró tal sínodo en la Catedral de Reims y estaba
0:09:41 el Papa Eugenio.
0:09:43 Y lo condenaron a morir bajo el hacho del verdugo.
0:09:48 Muy bien, parece que en el momento de la ejecución sucedió algo muy extraño.
0:09:53 El verdugo perdió el equilibrio de un modo tan ostensible que fue a dar con el hacha
0:09:58 en el piso.
0:10:00 Hizo un nuevo intento y sucedió lo mismo.
0:10:03 Hubo un murmullo general.
0:10:06 Huuuuuuuuuuuuuu.
0:10:08 Hagamos un murmullo general por favor.
0:10:10 Huuuuuuuuuuuuuu.
0:10:14 El Papa pensó que se trataba de un verdadero milagro.
0:10:18 Y también lo creyó así el propio Eudes de la estrella que sugirió ahí, desde su
0:10:23 incómodo lugar, estaban por cortar el mate, imagínense.
0:10:28 Sugirió ahí medio agachado como estaría, que nadie podría ejecutarlo nunca.
0:10:36 Hubo entonces un nuevo sínodo.
0:10:39 O sea, era porque era más fácil un nuevo achazo.
0:10:43 Y se convocó a otra prueba más difícil.
0:10:46 Obligaron a Eudes a saltar desde una torre.
0:10:51 Eudes entonces con total tranquilidad saltó desde una torre.
0:10:57 Y se cayó al suelo y se mató.
0:11:02 Con lo cual verdaderamente, si hubo milagros anteriores, fueron milagros perfectamente
0:11:07 inútiles.
0:11:08 O algo en la economía celestial que desconocemos, hacía preferible que este hombre muriera
0:11:17 al caer de una torre y no con la cabeza separada del tronco por un hacha.
0:11:22 O tal vez lo que estaba en juego era el alma del verdugo.
0:11:27 Y esto es ignorado por nosotros.
0:11:31 El próximo personaje es el Mahdi.
0:11:35 Vivió cerca de estos tiempos, a fines del siglo XVIII.
0:11:39 Le llamaban el Mahdi de Egicto, una especie de mesías musulmán.
0:11:45 Según sus partidarios, no nació.
0:11:47 Sino que cayó milagrosamente del cielo en 1799 en Trípoli.
0:11:54 Un día estaban todos ahí y cayó el Mahdi del cielo.
0:11:59 Bueno, organizó entonces un ejército anti-francés que se alzó contra las tropas de Napoleón,
0:12:07 naturalmente.
0:12:09 Este hombre misterioso decía que su cuerpo era visible pero inmaterial.
0:12:15 Y que por lo tanto era totalmente invulnerable a las balas.
0:12:19 Todos los días ante una multitud mojaba los dedos en una jarra de leche y sumadecía con
0:12:25 ellos los labios.
0:12:27 Y este era al parecer su único alimento.
0:12:35 Era una persona muy frugal, como se cree.
0:12:39 La carrera del Mahdi fue más bien breve.
0:12:43 El Mahdi se sorprendió y mató en una emboscada a 60 soldados franceses, con lo cual aumentó
0:12:48 muchísimo su prestigio.
0:12:51 Dicen los cronistas que estropeaba el mecanismo de los cañones enemigos, volando sobre ellos
0:12:57 y arrojando polvo en sus bocas.
0:13:01 Me refiero a los cañones enemigos.
0:13:04 El Mahdi aseguraba que bajo su protección el ejército formado por él era sagrado e
0:13:11 invencible.
0:13:12 El general de Ferre atacó finalmente al Mahdi con 400 hombres.
0:13:19 Y entre los egipcios que eran seguidores de este hombre invulnerable se contaron mil muertos.
0:13:25 Los sobrevivientes, locos de rabia y de indignación, se revelaron contra su jefe diciendo que no
0:13:33 se veía muy claramente cuál era la invulnerabilidad de aquel ejército donde había habido mil
0:13:38 muertos.
0:13:41 El Mahdi explicó que solo se era invulnerable si se tenía una fein quebrantable.
0:13:47 Así que los muertos no habían creído en él lo suficiente.
0:13:51 Alguno le habrá dicho que todo esto debió explicárselo a las personas antes de la batalla,
0:13:58 a los efectos de que los esépticos empezaran a correr para atrás.
0:14:01 Bien, el Mahdi consiguió sin embargo organizar sus filas.
0:14:07 Y para demostrar la validez de su milagrosa invulnerabilidad salió al frente de todos.
0:14:14 Y ahí mismo cayó un muerto de un balazo.
0:14:18 Pero sus partidarios deseosos de creer dedujieron de ello que había considerado más útil
0:14:25 luchar desde lo alto del cielo para lo cual había resultado inevitable morirse.
0:14:30 Y les pareció bueno para certificar aquel razonamiento que Napoleón después abandonara
0:14:39 a Egipto.
0:14:41 Dijeron, es el Mahdi que desde el cielo ha dominado la voluntad de Bonaparte y lo ha
0:14:48 obligado a abandonar el Egipto y de dejarnos y así siguieron con larguísimas y aburridas
0:14:52 oraciones.
0:14:54 Cuando vengan a decreer cualquier cosa es un milagro, diría nuestro amigo Walter, maliciosamente.
0:15:00 Es el último milagro facío que tenemos de hoy.
0:15:09 No son muy graciosos porque en realidad casi todos ellos han costado la vida mucho.
0:15:13 En el caso de Tehude, todos sus seguidores fueron capturados cuando el Jordán se negó
0:15:20 pertinazmente a abrirse.
0:15:23 En el caso del otro Moisés se murieron abogados y aquellos que esperaban una colaboración
0:15:28 del Mediterráneo.
0:15:30 Heu desde la estrella en realidad fue el único que no arrastró a nadie en su desventura
0:15:34 limitándose a caer desde una torre.
0:15:36 Y finalmente el Mahdi también causó la muerte mucho.
0:15:39 Así que yo por mi parte se lo dedico a Heu desde la estrella y por lo menos se cayó
0:15:45 solito ahí.
0:15:48 Y por lo menos tenía alguna razón.
0:15:51 Por lo menos jugó dos fallas del verdugo que...
0:15:56 Y usted a quién quiere dedicar esto?
0:15:59 Yo voy a tomar una frase que he aprendido usted, Alejandro.
0:16:03 Debe ser un agilado.
0:16:04 Que suele decir que son todos Gardel menos cuando cantan.
0:16:07 Y en ese sentido se los voy a dedicar a don Carlos Gardel y a Jesucristo que no quería
0:16:14 aparecerse a nadie sino que era el mismo.
0:16:16 Bueno, qué gracioso es el gano.
0:16:18 Este también, son todos Cristo menos la verdad ser milagro.
0:16:21 Me pensaba en Heu desde la estrella, que hubo dos fallas del verdugo cuando quiso de
0:16:30 captarlo y probaron, por suerte probaron por tercera vez con la torre.
0:16:39 Los tiraron desde lo alto de una torre.
0:16:40 Mire si no hubieran probado y ya hubieran dejado, ah bueno este hombre es milagro,
0:16:45 suele todavía estaría vivo.
0:16:49 Si el Papa hubiera sido más fácil de convencer.
0:16:51 Bueno, está bien, este hombre no hay.
0:16:55 El Papa no era un hombre de fe.
0:16:56 No, no, el Papa dijo que es milagro.
0:16:58 Vamos a ver si cuando lo tiramos de una torre se repite esta circunstancia.
0:17:04 Hay papas que son insaciables y a la hora...
0:17:09 Digo, insaciables en esto de descreer de milagro, si las pasan descreir bien.
0:17:14 También podemos dejarle a Volter que era muy tendencioso y enemigo de toda fe realmente.
0:17:24 Y con qué va...
0:17:25 No lo tengo decidido, pero me parece que hay una canción que canta Don Edmundo Rivero,
0:17:32 solito con su guitarra, que se llama Suplicando a la Cruz y suplicando a la Cruz que algún
0:17:39 milagro se ve.
0:17:41 Ya que estamos, entre tanto milagro fallido, que sea el casualidad que algun milagrito
0:17:47 se ve para el lado de la justicia.
0:17:50 Digo yo que siempre ando esperando algún milagro, alguna cosa así.
0:17:54 Esperando sin esperar, porque veo como uno que no consigue creer.
0:17:58 Como suele decir, Alejandro, esperándolo pero parado en la vereda de la incredulidad.
0:18:03 Parado en la vereda de la incredulidad y mientras tanto lavando ropa.
0:18:07 Por si no hay milagro, empiezo yo.
0:18:09 Claro, un poquito.
0:18:10 Empiezo con un balde, a ver si se abre el Madrojo.
0:18:15 Por los mesos.
0:18:16 Por los mesos con los baldes.
0:18:17 Un chacho con un mes.
0:18:18 Un poco de tierra.
0:18:19 Y comprando un bote por si acaso.
0:18:22 Está bien, era el milagro que ayudaba.
0:18:25 Ya, de buen.
0:18:26 Y canta entonces Don Edmundo Rivero, Suplicando a la Cruz.
0:19:08 En la pila bendita de sus ojos.
0:19:15 La señal de la Cruz.
0:19:20 Con sol y lagrimacis.
0:19:25 Se marchaba muy lejos.
0:19:29 El amor de mi vida.
0:19:32 Me quedé sin sus besos.
0:19:34 Me quedé sin sus besos.
0:19:37 O al paloma perrecilla.
0:19:43 Volveré.
0:19:46 Me decía, don Adonado.
0:19:52 Sojuré.
0:19:55 Tu consejo seguir.
0:19:59 Y a una Cruz.
0:20:03 Solitaria en el campo.
0:20:07 Le pedimos rellenos.
0:20:11 Que nos guiaran hasta el fin.
0:20:23 Que ve tan solo.
0:20:25 Como quedan los míos del invierno.
0:20:33 Como queda el rosar.
0:20:37 Cuando no tiene rosas.
0:20:42 Con la paz del silencio.
0:20:45 He escondido en la sopa.
0:20:48 Añorando su ausencia.
0:20:51 Añorando su ausencia.
0:20:53 Y abrazar a su cosa.
0:21:00 Volveré.
0:21:09 Volveré.
0:21:23 En la venganza será terrible hemos escuchado a Mundo Rivero interpretando de Debal suplicando a la cruz.
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