Transcripción automática
0:00:00 Continuamos en la venganza, será terrible por radio del Plata desde el Multiteatro de Buenos Aires mañana también estaremos aquí, corrientes 1283.
0:00:14 Hablaremos hoy de muertes extrañas. Tenemos, siempre hemos tenido aquí un pequeño catálogo que vamos ampliando constantemente conforme la gente se muere.
0:00:28 Seguí al paraíso.
0:00:30 Sí, y bueno, está mueblado con muertes extravagantes, ridículas. Esta muerte siempre tiene algo de ridículo, ¿no?
0:00:42 Pero bueno, empecemos con el Papa Adriano IV, que fue el único inglés en alcanzar el pontificado.
0:00:49 Adriano estuvo enfrentado a Federico I Barbarroja durante mucho tiempo, pero no importa porque no vamos a contar la historia de Adriano.
0:00:57 El caso es que un día en 1559 el Papa Adriano regresaba caminando hacia su residencia, venía de pronunciar un terrible sermón maldiciendo y amenazando de excomunión a Federico I.
0:01:14 Y en un momento se detuvo ante una fuente pública para refrescarse.
0:01:20 Dijo, me voy a enjuagar un poco y voy a tomar un poco de agua.
0:01:25 Y mientras bebía, una mosca le entró en la boca y se le quedó atragantada.
0:01:33 Como no, no salía de esa situación, los hombre y los médicos fueron avisados inmediatamente, pero no pudieron extraerla.
0:01:44 Y el Papa murió asfixiado por culpa de la mosca.
0:01:49 He ahí una muerte extraña y más siendo Papa, ya que se supone que las moscas no se atreven con los papas.
0:01:58 Es el famoso Papa Mosca.
0:02:00 Pero bueno, anote esta porque yo después le voy a pedir opinión acerca de cuál es la más extraña de todas las muertes.
0:02:07 Papa Adriano IV, una mosca atragantada.
0:02:12 Segunda muerte no puede estar ausente aunque vamos a seguir casi de largo.
0:02:16 La muerte de Esquilo, amigo de este programa, paseando, ya viejo, había tenido una vida estupenda, había sido soldado, según cuentan.
0:02:29 Estábamos más orgullosos de ser soldado que de ser autor de tragedias.
0:02:37 No sabemos cómo eran las tragedias de Esquilo, salvo 7, porque escribió 90.
0:02:43 Bueno, venía caminando y una hila que volaba sobre él, soltó una tortuga que había capturado poco antes,
0:02:51 y la tortuga le cayó en el marote al pobre Esquilo y lo mató.
0:02:55 Atención a aquellos caminantes que sin protección adecuada se lanzan a la campina a pasear en actividades peripatéticas.
0:03:05 Cuidado, bien podría una hila soltar la tortuga que hubiera capturado poco antes y ocasionarnos la muerte.
0:03:12 Así que hay que pasear con el correspondiente casco antitortuga.
0:03:18 Nunca había nadie en el campo, le digo, caminando así.
0:03:23 Nunca había nadie a caminar con un casco antitortuga.
0:03:27 Bueno, que uno no haya visto a nadie caminar con un casco antitortuga no significa que uno no se muera.
0:03:38 Cuanto más alto suelta y la hila la tortuga, peor para uno.
0:03:44 Porque si la hila la suelta a un metro de altura no se usa de la gran cosa, un chichón se acaso.
0:03:52 Pero bueno, anote segunda muerte. Tortugas o la cabeza, Esquilo.
0:03:58 La hila es poca coherencia porque una vez que casadas la tortuga llevaste la...
0:04:04 Pero tiene que abrirla en base. Se arrepintió en el medio.
0:04:07 No, no, tiene que abrirla en base. La hila se la suelta por eso.
0:04:10 Se sacó el bicho y largó la lata.
0:04:14 Como tantos que tiran el sanguche milarense en la ruta.
0:04:21 Otro griego que murió en circunstancias curiosas fue Arquímedes,
0:04:25 que fue el inventor de la palanca, como todos ustedes saben.
0:04:29 Es una corruptela que consiste en saltear a prioridades
0:04:33 gracias a un conocido que ocupa un cargo público.
0:04:39 Bueno, este vivía en Sicilia, era un griego siciliano.
0:04:42 Porque Sicilia formaba parte de Grecia en acá.
0:04:45 La más la Grecia, es decir.
0:04:46 Parece que cuando apareció Aníbal durante las guerras púnicas,
0:04:49 Arquímedes estaba en una playa, ahí dibujando unos diagramas en la arena.
0:04:55 Diagramas de esos fion métricos que se dibujan por ahí.
0:04:59 Justo pasó un soldado y Arquímedes le dijo algo.
0:05:02 No me pices, le habrá dicho. No me pices el Teorema.
0:05:07 Teorema de tales, probablemente.
0:05:09 Y el soldado lo ensartó con la espada,
0:05:11 porque se sabe que los soldados tienen una proverbia rinquina
0:05:14 contra los teoremas, particularmente contra el de tales.
0:05:18 Bueno, terminó. Este ya me gustó menos.
0:05:21 Que te mate un soldado es después de toda una muerte clásica.
0:05:25 Y el motivo no tiene mucho que ver.
0:05:31 Anotená. Otra.
0:05:33 Pausañas, usted sabe, era un general y príncipe espartano.
0:05:36 Parece que mandaba el Ejército Griego en la Batalla de Platea.
0:05:40 Bueno, lo encerraron en un templo.
0:05:42 Lo acusaron de tradición por un asunto que él tenía, que no vino el caso.
0:05:45 El tipo se haría rajando.
0:05:47 Se metió dentro de un templo,
0:05:49 donde como usted sabe, estaba prohibido matar a nadie.
0:05:52 El templo garantizaba inmunidad para que se escondiera allí.
0:05:56 Pero los espartanos taparon el templo y lo dejaron encerrar adentro.
0:06:00 No entraron, pero taparon el templo.
0:06:03 Y ahí murió el pobre Pausañas de Inanición.
0:06:07 No dicen de que Dios era el templo.
0:06:10 Ponto. Tampoco me gustó.
0:06:12 Más este que viene me gusta.
0:06:15 Más acá en la historia.
0:06:17 Este tietro aretino, el poeta, de Arezzo.
0:06:20 Así aversos chanchos, versos picarescos.
0:06:24 Bueno, hoy en día, una de sus hermanas,
0:06:27 una de las hermanas del aretino,
0:06:30 le contó un cuento picante.
0:06:33 Acá no dice cual, lamentablemente.
0:06:36 Probablemente sería el del japonés que vivía al lado de un español llamado Curro,
0:06:40 y que se quejaba por los ladreros de los perros de este hombre
0:06:43 que le impedían dormir de noche.
0:06:45 O tal vez el del paisano que fue a la farmacia a comprar sus positorios.
0:06:49 O acaso el del loco que no encontraba el excusado.
0:06:54 El caso es que al oír aquel cuento,
0:06:57 Pietro Aretino empezó a reírse de tal forma,
0:07:00 que se cayó para atrás con la silla y se rompió la cabeza.
0:07:04 Anote esa muerte porque no está mal.
0:07:07 Pero también deja una enseñanza.
0:07:09 Porque todo esto forma parte del propósito de este programa
0:07:12 de cuidar, de cuidar a los niños y de ser prudentes.
0:07:16 Niño, cuando te vayas a contar un cuento picante,
0:07:20 fonte el casco.
0:07:22 Es el mismo que utilizas en tus caminatas por el campo,
0:07:25 por si las tortugas.
0:07:28 También te conviene escucharlo parado el cuento,
0:07:31 para no caerse de la silla.
0:07:34 Es cierto, uno tiende a moverse hacia atrás.
0:07:38 Y a caerse de la risa.
0:07:42 Me he caído de la risa, es una frase típica.
0:07:45 Es una frase de Pietro Aretino.
0:07:47 Sus últimas palabras.
0:07:51 Me estoy cayendo de la silla.
0:07:54 Bien, hemos hablado de Jean Baptiste Lili,
0:07:57 que nació en Florencia,
0:07:59 y que se llamaba en realidad Giovanni Baptiste Luli.
0:08:03 Luli de Bursaco.
0:08:06 Y viajó a Francia, y allí se hizo violinista primero,
0:08:10 y director de orquesta después, en la corte de Luis XIV.
0:08:13 Y Lili marcaba como todos los directores de su época
0:08:16 el compás con un bastón.
0:08:19 Con un enorme bastón.
0:08:22 Y por ahí entusiasmado como algunos directores de orquesta actuales,
0:08:25 yo de eso que tocan con la cara,
0:08:28 yo esos músicos que no tocan con la mano,
0:08:31 ni con el papel, ni con la cabeza,
0:08:34 tocan cualquier filada, pero ponen cara.
0:08:37 Cara como que sí, así nací con la cara.
0:08:40 Están tocando un do mayor.
0:08:43 Ahí bien maceta, pero como cara,
0:08:47 bien.
0:08:49 Y otros hay que golpear.
0:08:52 Lili golpeó con el bastón, y se lo encajó en un pie.
0:08:55 Gangrena, muerte.
0:08:58 Niño.
0:09:01 Cuando quieras marcar el compás, marcaró con el dedo.
0:09:04 Bueno, por eso se reemplazó el bastón por la batusta.
0:09:08 Que a los humos te sacas un ojo, pero bueno...
0:09:11 Gangrena y muerte.
0:09:14 Lo que murió de Gangrena fue el detective Alan Pinkerton,
0:09:17 el creador en 1850 de la agencia nacional
0:09:20 de detective Pinkerton de Chicago.
0:09:23 Descurió una conspiración para asesinar a Ibrahan Lincoln.
0:09:26 Fue un personaje muy famoso, me refiero a Lincoln.
0:09:29 No, Pinkerton lo tuvo detrás de Jesse James.
0:09:32 Creo que hemos contado alguna sandanza de Pinkerton,
0:09:35 y si nos las contamos deberíamos contarnos.
0:09:38 Un día en 1889,
0:09:41 Pinkerton tropezó, se murió la lengua,
0:09:44 se engangrenó y murió.
0:09:47 Fíjese, un hombre acostumbrado a enfrentar tantos peligros,
0:09:50 tropezó, se murió la lengua y murió.
0:09:53 Eso por andar con la lengua fuera.
0:09:56 ¡Ah, bailar esta ranchera con la lengua fuera, con la lengua fuera!
0:09:59 Bueno, por eso cuando uno sale corriendo,
0:10:02 es conveniente guardar la lengua en el fondo de las fauces
0:10:05 para que una caída no nos provoque la sección líneas
0:10:09 y llanas de este órgano.
0:10:15 Bueno, muerte de Pinkerton entonces engangrena.
0:10:18 Aquí está Enrique Granados, pobre que se tiró al agua,
0:10:21 un gran pianista y compositor español.
0:10:24 Usted tal vez conozca alguna de sus obras.
0:10:27 Las goziscas son las más conocidas.
0:10:30 Una ópera, en verdad, pero parece que antes era una suite.
0:10:35 Y estrenaron la obra esta de Nueva York,
0:10:38 pero era, creo, en la Primera Guerra Mundial.
0:10:41 Y cuando ya regresaba el buque fue torpedeado
0:10:44 por un submarino alemán.
0:10:47 En realidad no le pasó nada al barco, pero Granados,
0:10:50 desesperado por el estallido de los torpedos,
0:10:53 se estigó al agua y, bueno, se abugó.
0:10:56 Y esto es una muerte trágica, no es tan extravagante.
0:11:00 Pero la última muerte, yo creo que les va a ganar a todas.
0:11:05 O les va a ganar a todas.
0:11:12 Ella es de un famoso saestre austríaco que vivía en París.
0:11:16 Se llamaba...
0:11:18 Rijel...
0:11:24 Rijel se llamaba.
0:11:29 Sí, es Rijel.
0:11:32 Un señor Rijel en el año 1912.
0:11:36 Y este hombre había inventado una capa
0:11:39 con la que aseguraba que se podía volar.
0:11:42 Una capa voladora.
0:11:48 Con esa capa, si este señor se podía volar
0:11:51 como un murciélago.
0:11:53 Y entonces pidió a autorización para probarla
0:11:57 tirándose desde la Torre Eiffel.
0:12:00 ¿Por qué no la probó antes más?
0:12:02 En una escalera.
0:12:06 Bueno, pues él dice, bueno, hasta el me quiero tirar.
0:12:10 De arriba la Torre Eiffel,
0:12:12 los propietarios de la Torre,
0:12:16 les concedieron la autorización,
0:12:18 con cierto desagrado.
0:12:20 Pero, le dije, oh, mire,
0:12:22 consiga también un permiso a la policía.
0:12:25 Y también firme una renuncia a sus derechos
0:12:28 en la que usted tiene que absorber
0:12:30 a los propietarios de la Torre toda responsabilidad.
0:12:34 A mi en la escalera,
0:12:36 increíblemente la policía le dio la autorización.
0:12:39 Fue la comisaría, pidió la autorización
0:12:42 para tirarse de la Torre y se la dijeron.
0:12:46 Ah, sí, tirate.
0:12:48 Tire seno más.
0:12:50 Papel sellado de dos pesos.
0:12:52 Y eso sí, pagate.
0:12:54 Así que a las 7 en punto de la mañana,
0:12:57 23 de febrero de 1912,
0:13:00 el Sastres, acompañado de un grupo de animadores
0:13:03 y fotógrafos de prensa,
0:13:05 subió hasta el nivel de la primera plataforma.
0:13:10 Ya que parece que tenía fe en su capa,
0:13:12 pero no tan.
0:13:16 Y se tiró.
0:13:18 Bueno, la capa no sirvió.
0:13:21 Y el Sastres hizo pomada contra el quiso.
0:13:24 Así que es la última de nuestras extrañas muertes.
0:13:27 Niño,
0:13:29 nada de tirarse arriba del techo
0:13:32 ante la tostada ausencia de Torre Seifel,
0:13:35 que es proverbial en monosáides.
0:13:37 Nada de tirarse desde arriba del techo,
0:13:39 de cualquier otra altura,
0:13:41 con una capa de tu tío,
0:13:43 la famosa capa de tu tío,
0:13:45 que una usa cuando hace frío.
0:13:47 En cambio, cuando hace calor,
0:13:49 uno puede optar por dos opciones.
0:13:52 La primera es tocar el tapor.
0:13:55 Bueno, nada de arrojarse con capa,
0:13:58 porque las capas no huelen niño.
0:14:00 Como se encargó de demostrar para siempre,
0:14:02 el Sastres Reichel.
0:14:04 ¡Riegel!
0:14:05 Claro, con una de esas demostraciones...
0:14:07 ...basta.
0:14:09 ...basta, ¿no?
0:14:10 También uno puede demostrar que una balsa hecha de paja
0:14:13 no puede navegar el Pacífico.
0:14:17 ¿Por qué me lo decías, hijo?
0:14:23 Como si el pensamiento científico fuera
0:14:25 a andar haciendo cosas
0:14:27 para demostrar que no funciona.
0:14:31 No está mal, como un día, para la ciencia.
0:14:33 Bueno, ¿cuál le gustó más?
0:14:35 Yo, la verdad, tengo que decirle...
0:14:37 Me gusta, por la combinación sonora
0:14:39 que tiene la de Papá Moscas,
0:14:41 haciendo papas y traigo una moja y palmen...
0:14:43 Ah, esas cosas le gustan a usted.
0:14:45 Sí, sí, eso es un juego de palabra.
0:14:47 No podemos conseguir que no lo llenen de estupor.
0:14:50 Sí, a mí me asombran y creo que Adriano Cuarto
0:14:53 era la Cañano.
0:14:55 Pero, si me da esa lección,
0:14:57 creo que la mejor es la de Esquilo.
0:14:59 Porque siempre fue la mejor.
0:15:02 Y lo que más...
0:15:04 Fíjese la cantidad de simbología.
0:15:06 Primero es Te Esquilo, un tipo que...
0:15:08 No hay que conquedarle a la muerte, no hay que conquedarle.
0:15:11 Un tortugazo en el mesón es lo más grande que ha.
0:15:15 Es más, ser Esquilo.
0:15:17 Comarse antes el trabajo de ser Esquilo.
0:15:19 Describir 90 tragedias, conseguir que se pierdan 83.
0:15:23 Y haciéndose más asilado.
0:15:25 Y de las siete que quedan sean las más grandes del mundo.
0:15:28 Y después que lo liquiden,
0:15:31 ni siquiera conseguir que se pierdan 83.
0:15:34 Porque las 83 se perdieron mucho después.
0:15:37 Mucho, mucho después, claro, pero...
0:15:40 Pero no prestan la atención de esa monumental obra
0:15:42 que había hecho y si está orgulloso de haber sido un lisco.
0:15:44 Claro, un nombre valiente.
0:15:46 Y luego se pierdan la tortuga,
0:15:48 y después toda esa sospecha que tenemos aquí,
0:15:51 de qué es mentira,
0:15:53 de qué es mentira, que no murió así,
0:15:55 que murió de cualquier otra manera.
0:15:57 Igual hay que pensar a Alejandro que quizás haya una compensación
0:16:00 para una vida tan rica como la de Esquilo.
0:16:02 No haberle dado el coraje,
0:16:04 como para enfrentar la batalla,
0:16:06 en esos días que no era fácil ser soldado.
0:16:08 Convinamos que había que poner en serio el cuerpo a cada momento.
0:16:11 Y además cada momento de un combate y del momento de la muerte.
0:16:14 Y así haber inscrito los ratos libres,
0:16:16 esa dramaturgia fundacional,
0:16:18 y después terminar de este capacitor tan aseroso.
0:16:22 Seguramente un hombre como Navó, como hubiera dicho,
0:16:25 bueno, en Galápagos, hubiera resultado más sencillo.
0:16:28 Pero no, una tortuga, una guerra, le cayó el enmarote...
0:16:31 Y que hay algo de justicia poética en esto.
0:16:33 ¿Cómo saben que la soltó una guerra?
0:16:35 Bueno, porque si no nos explican,
0:16:37 es como en el caso de la Sompieta celestial,
0:16:39 como diáblos, una tortuga va a volar...
0:16:42 Y bueno, y además se veía pasar las aislas.
0:16:45 Las es muy habituales, y así de.
0:16:47 ¿Este ve a nadie la ver en la viento y no en la tortuga?
0:16:50 Cada tanto no ve que la sueltas.
0:16:52 ¿La sueltas? Claro.
0:16:54 ¿Son aislas culposas?
0:16:56 Sí, todas las aislas.
0:16:58 Se retiende el camino de lo que les predaron.
0:17:01 Hay las ecologistas.
0:17:03 Ahora bien, no está mal esta idea
0:17:05 que nos remita muchas historias,
0:17:07 también la muerte de pausañas,
0:17:09 el general que te combatió anteprotea,
0:17:12 con una protea propia,
0:17:14 porque fíjese qué hace.
0:17:16 Este hombre que además era un hombre de coraje,
0:17:18 supuestamente un hombre que era ejemplo para sus tropas,
0:17:20 y el tipo se refugia buscando la protección de un dios.
0:17:24 Primero, seguro que lo creía en ese dios.
0:17:26 Se metió el templo más cercano, justo va a ser el dios.
0:17:28 ¿Por qué era un lugar... era muy frecuente
0:17:30 eso de refugiarse en los templos?
0:17:34 Porque ahí, automáticamente, quedabas a salvo.
0:17:38 ¿No te podías matar?
0:17:40 Un templo o un lugar sagrado, como el bosque,
0:17:42 algunos de esos bosques encantados.
0:17:44 Ahora bien, una vez que el tipo estuvo adentro,
0:17:46 yo imagino ese ratito en que se sintió a salvo,
0:17:48 y que si se hubiera estilado el tabaco en eso,
0:17:51 y seguramente hubiera aprendido grabando y hubiera hecho bueno,
0:17:54 y ahora aquí me tienen pausar, y es muy triste,
0:17:57 hasta escuchar el ruido de los salvajiles
0:18:00 poniendo la mezcla al adrejo.
0:18:02 Lo cual me remite otra muerte interesante,
0:18:05 que es la del borracho que muere en el pozo y el péndulo,
0:18:07 que dice por amor de Dios, Montresón.
0:18:10 Era el tonel de amontizar.
0:18:12 El tonel de amontizar.
0:18:14 Digo, pues eso, me dije que no hay que tomar amontizar.
0:18:17 Hay también la elección de un papa.
0:18:26 Un papa que fue elegido también.
0:18:32 El cocilio se demoraba,
0:18:37 y el lugar donde estaba reunido fue tapiado también.
0:18:46 Las tropas, yo creo que era de Felipe V de Francia.
0:18:52 Dijieron que no los iban a dejar salir,
0:18:55 diciendo que reciente que era especialmente pequeño,
0:18:58 quizá una iglesia, hasta que no le hicieran papa.
0:19:01 Como el cóntrade que siempre había.
0:19:03 Bueno, pero los cóntrades son más amplios,
0:19:05 y aquí los recontratapearon, al de aquí no salen.
0:19:09 Y en seguida eligieron a un tipo que parecía muy enfermo,
0:19:14 pero que se hacía de enfermo,
0:19:16 que fue Juan, no sé, si 22,
0:19:21 que finalmente vivió hasta los 90 años.
0:19:26 Lo eligieron porque parecía enfermo,
0:19:28 y me apreció una solución fantástica.
0:19:31 Elegían a un tipo, vamos a elegir uno, el que esté más fulero.
0:19:34 Así, de algún modo, burlamos a este hombre
0:19:39 que nos obliga a tomar una decisión.
0:19:41 Tomamos una decisión, pero elegimos un tipo que lograba 3, 4 meses.
0:19:45 Creo que estuvo 25 años.
0:19:49 Lo de Lulí en cambio, es algo que sí, es una muerte con moralija,
0:19:55 porque viene justamente de un acto de exceso.
0:19:57 No solo hay que ser, no solamente un poco torpecino,
0:20:01 también alguien muy enfático,
0:20:03 para con un bastón travarse en el pie y crecer.
0:20:06 Es un buen catigo para el énfasis musical,
0:20:08 que es uno de los peores pecados que se pueden cometer.
0:20:11 Y algo semejante respecto del ritmo o de la ocasión,
0:20:14 es lo que le pasa al pobre al rique de Granados.
0:20:16 No haber sabido aprovechar el momento como para la sambujida.
0:20:19 Digo, eso es, no hay que apresurarse.
0:20:21 Cuando uno ve que no es la muerte,
0:20:22 no hay que apresurarse nunca.
0:20:23 En total, ella va a llegar seguro.
0:20:25 Finalmente, digo, a mí lo de Richard me parece rey,
0:20:28 que no me parece un poco injusto,
0:20:30 porque no pasaron más de 20 años, 25 años,
0:20:33 si no me equivoco, este es el 1912,
0:20:35 en que apareció un tipo que dijo,
0:20:36 yo he disfrazado la mochila,
0:20:37 o puedo volar, y lo logró.
0:20:38 Y se llamaba Bruno Díaz o Bruce Wayne,
0:20:40 según el gusto de cada uno.
0:20:42 Y, finalmente, bref no huele.
0:20:44 No, el último apriculo, sí, es increíble.
0:20:47 No, no, no huele.
0:20:48 Planía, planía los los los.
0:20:49 No, no, no, nada de eso.
0:20:50 Siempre son soguitas, siempre son...
0:20:52 ¿Tú y plané a cual tienes la casa?
0:20:54 En los momentos chinos, no, ahí Batman no huele.
0:20:57 Si Batman se tirara del primer piso
0:20:59 de la acta Rey Fel, y no hay Fel,
0:21:01 como dije yo la primera vez,
0:21:03 enseguecido por el alemán.
0:21:06 Y todo se va a pasar en el ciclo.
0:21:09 Se mataría también.
0:21:11 Lo que pasa es que siempre viene agarrado
0:21:13 de una soga, alguna cosa tiene.
0:21:15 Sí, ahora hay unos admiénicos
0:21:18 los que están usando en el Medio Oriente,
0:21:20 que son como... como alas vienta,
0:21:22 pero igual es un planeo,
0:21:24 pero fuera de estas elecciones
0:21:26 que hemos hecho acá, Alejandro,
0:21:28 me parece que hay una cosa curiosa,
0:21:30 y es eso que se suele llamar muerte natural.
0:21:33 No hay muerte, la muerte, así como la más natural
0:21:37 de todas las cosas que le puede pasar a uno,
0:21:39 no tiene una forma que implique naturalidad.
0:21:42 No puede ser de nada bienvenido como natural.
0:21:45 Un ahogamiento, un tropezón,
0:21:47 de cualquier episodio puede conducir a la muerte,
0:21:49 así que nunca sea natural.
0:21:51 La otra cosa que me impresiona,
0:21:52 y me está listado, es que no hay forma
0:21:54 de referirse a la muerte si no es convirtiéndola en una dama.
0:21:57 Digo, ven de aquí, en la clase,
0:21:59 que nos habla de distintas divinidades mortíferas,
0:22:03 hasta el poeta contra el panoí,
0:22:05 que es los mortiginosos ojos claros de la muerte.
0:22:07 No solo es una mina sino de ojos claros.
0:22:09 Pero fuera de eso, digo, lo que es más molesto,
0:22:11 quizás para todos piensan algunas canciones chuscas,
0:22:14 es que a diferencia de lo que nos cuenta la tradición,
0:22:17 no sucede que en el último momento de la propia vida
0:22:20 aparezca, por ejemplo, una figura,
0:22:22 no sé cómo saben que es mujer porque es un esqueleto
0:22:24 que viene debajo de una capa negra y con una guadaña.
0:22:27 Porque esto sí es interesante.
0:22:29 Imagínense, uno está a punto de mordérsela lengua
0:22:32 como el pobre Pinkerton,
0:22:34 y entonces ve que aparece en un recodo del camino
0:22:36 una figura negra en la que se entuye un esqueleto
0:22:39 debajo de una guadaña.
0:22:41 El tipo inmediatamente dice, me está buscando a mí.
0:22:43 Y entonces puede tener algún superfuso para evitarla.
0:22:46 Sin embargo, y acá está otra vez lo de Pausáñez,
0:22:48 sabemos también que cuando uno de a mí está,
0:22:51 quiero decir, no hay forma de escaparse de la muerte.
0:22:54 Hay un viejo cuento sufi del tipo al que le anunciaban
0:22:57 que en 24 horas y salse va de ciudad
0:22:59 y que si yo la muerte lo entiendan.
0:23:01 Es de Pablo Coelho.
0:23:03 Como todas las tradiciones en tribuas.
0:23:05 Y finalmente, digo, es esta historia,
0:23:07 la falta de anuncios.
0:23:09 La muerte sucede salvo,
0:23:11 bueno, algunas excepciones, y aquí tenemos muchos ejemplos,
0:23:13 de un modo grotescanante sorpresivo.
0:23:16 Y en este punto es donde se parece,
0:23:18 no solamente al comienzo del amor,
0:23:20 sino al final del amor.
0:23:22 Porque si uno tuviese la percepción
0:23:24 de ese grotesco momento en el cual uno se va a reír,
0:23:27 o quizás va a llorar,
0:23:28 pero si supiera que ese momento, en definitivo,
0:23:30 al ver acercarse a la mujer
0:23:32 que después le va a causar tanto dolor,
0:23:34 o bien a la muerte que le va a evitar todo tipo de dolor,
0:23:36 no faltaría a un amigo que le dijese
0:23:38 a buen tiempo,
0:23:39 Matala.
0:23:41 Matala canta el mundo rivero.
0:24:02 Hace muchas noches
0:24:08 Me gritan en sueños
0:24:11 Mil voces aireadas
0:24:15 de duda y rencor
0:24:19 Matala, Matala
0:24:23 Y despierto y vivo
0:24:27 Grosar por mis ojos
0:24:29 Manchado de rojo
0:24:31 Sus tardes delirios
0:24:33 que son mi obsesión
0:24:35 Pero no, yo tengo la culpa, señor
0:24:39 Si fue con mis besos a Dios en amor
0:24:43 Que pusen su cuerpo en la llenamora
0:24:47 Todo ese deseo loco de gozar
0:24:52 Pero no, yo tengo la culpa, señor
0:24:56 Yo pusen su sangre en la sede del amor
0:25:00 Mis besos valtitos la hicieron así
0:25:04 Por eso es que lloro
0:25:06 Por eso y por mi vida
0:25:10 Matala, Matala
0:25:15 Si ya no te quiere
0:25:18 Aúyan las palabras
0:25:23 De hoy igual pasar
0:25:26 Y al ver la sonriente
0:25:30 Veta en otros brazos
0:25:34 Se nubla mis faredes
0:25:36 Descibre mi abrazo
0:25:38 Y entonces quisiera besarla
0:25:42 Y matar
0:25:44 Pero no, yo tengo la culpa, señor
0:25:49 Si fue con mis besos a Dios en amor
0:25:53 Que pusen su cuerpo en la llenamora
0:25:57 Todo ese deseo loco de gozar
0:26:06 Yo pusen su sangre en la sede del amor
0:26:10 Mis besos valtitos la hicieron así
0:26:14 Por eso es que lloro
0:26:17 Por ella y por mi vida
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