Transcripción automática
0:00:00 Hablaremos de mujeres hermosas,
0:00:04 y mujeres que han provocado
0:00:06 toda clase de sucesos, Mercedes de esa hermosura.
0:00:10 Petrarcha decía que la belleza operaba milagros
0:00:13 y
0:00:15 es así.
0:00:16 Si no milagros al menos con moción desde todo ahí.
0:00:20 Y tenemos una lista.
0:00:23 El amigo Burkhard
0:00:27 decía
0:00:29 que en los mitos griegos es reiterada
0:00:32 la pasión
0:00:34 que produce la contemplación de una muchacha hermosa.
0:00:37 Y que esa pasión muchas veces lleva al rato
0:00:40 o a la apropiación ilegítima.
0:00:43 Es decir, a la violencia.
0:00:46 La belleza en Grecia era deseada,
0:00:49 deseada hasta tal punto,
0:00:51 que era lícito pedir a los dioses la concesión
0:00:54 de buenos rasgos.
0:00:57 Me pedían no prosperidad
0:01:00 o fortuna
0:01:01 o asartar a la quiniera
0:01:03 sino belleza.
0:01:06 Y a veces las niñas
0:01:08 medio
0:01:09 culeras
0:01:10 eran llevadas al templo de Helena
0:01:13 y se las colocaba delante de la mujer más bella que había existido.
0:01:18 Y se imploraba que la niña fuera
0:01:20 liberada
0:01:22 de su fealdad.
0:01:24 O dioses del olimpo
0:01:27 hacer que mi pequeña hija Ariadna
0:01:31 adquiera los rasgos mismos de Helena
0:01:34 y desanda el camino de Lorenzo
0:01:37 que ha tomado ya desde pequeña.
0:01:40 O lo que fuera que dijera esta gente.
0:01:42 Una persona hermosa podía incluso después de muerta
0:01:45 ser objeto de veneración
0:01:47 como si se tratara de un semi dios.
0:01:50 Incluso la misma belleza de una persona hacía suponer
0:01:53 a sus enemigos que se trataba de alguien poderoso
0:01:57 y que matarlo
0:01:59 era digno de castigo.
0:02:01 Seraba el caso de dejar vivo a un guerrero
0:02:05 porque veían...
0:02:08 un enemigo me refiero, ¿no?
0:02:09 Porque veían la belleza de este tipo
0:02:13 algo sobrehumano.
0:02:15 Cuando
0:02:16 el cabudillo Persa
0:02:18 Macistio
0:02:20 que había muerto en la primera batalla de platea
0:02:24 en las guerras médicas
0:02:26 fue llevado en procesión por los griegos
0:02:29 todos querían verlo en el campamento
0:02:32 a causa de su hermosura.
0:02:34 Y ahí no pecaban de parcialidad nacional
0:02:37 en la veneración de los huesos.
0:02:40 Para los hijos que se destinaban a la sucesión del mando
0:02:45 se deseaba ante todo
0:02:47 un aspecto físico correspondiente.
0:02:49 O sea que
0:02:50 si era feo no le daban los puestos de mando.
0:02:54 Estaríamos enromados.
0:02:56 Se creía firmemente que la belleza estaba en relación
0:03:00 con la nobleza de la.
0:03:02 Yo creo
0:03:04 que algo hay de cierto en esto porque
0:03:07 el espíritu se encarna también.
0:03:10 Es posible pensar
0:03:11 en un espíritu encarnado.
0:03:13 Belezas que son hijas, hijas del espíritu que las habita.
0:03:17 Hay noblezas que provienen de una belleza
0:03:24 que provienen de una inteligencia del espíritu.
0:03:26 Está claro.
0:03:27 Nosotros decimos algunas veces en este programa
0:03:30 que después de los 20 años todo tipo responsable de su cara.
0:03:34 Y si uno tiene cara de estúpido
0:03:36 y tiene 49 años es estúpido.
0:03:40 Y del mismo modo puede creerse
0:03:43 que cierta elegancia de los rasgos proviene también
0:03:47 de cierta nobleza del alma.
0:03:50 Así que
0:03:52 algo se puede hacer por la belleza.
0:03:56 No puede empujar los rasgos
0:03:59 sirenándolos, notándolos de inteligencia, mejorando los gestos.
0:04:03 Bueno, lo digo que se pueden hacer milagros, tampoco.
0:04:06 Porque no se pueden sacar aceite de las piedras, señora.
0:04:09 Pero se puede embellecer una expresión.
0:04:12 Los griegos creían en esto ya
0:04:15 a nivel de superstición.
0:04:17 Decían que si uno era feo era estúpido también.
0:04:20 Y por eso cometían las más terribles atrocidades
0:04:23 como por ejemplo deshacerse de los niños
0:04:25 que tuvieran el mínimo defecto físico.
0:04:29 Bueno, vamos a contar una serie de episodios relacionados
0:04:33 con muchachas que subjugaron con su belleza a ciertos personajes.
0:04:40 Aquí tiene Amarpesa.
0:04:44 Me gusta ese nombre.
0:04:44 Cómo me gustaría tener una novia llamada Amarpesa.
0:04:51 Idas era un señor
0:04:56 que era el más fuerte y osado de los hombres.
0:04:59 ¿Quién es el más fuerte y osado de los hombres?
0:05:01 Preguntaban todos.
0:05:02 Idas contestaban todos.
0:05:05 Si había enamorado Idas, el más fuerte y osado de los hombres
0:05:10 que además era lindo, era lindo.
0:05:13 De la bellísima Amarpesa, uno más lindo que el otro.
0:05:18 Idas no quiso ni siquiera cortejarla
0:05:21 porque consideraba el cortejo como un riesgo.
0:05:25 Mirá si te dice que no.
0:05:27 Así que redondamente la rató para poder unírsela.
0:05:33 Unírsela, unírsela.
0:05:38 Un día la vio y la subió a la fuerza a un carro alado
0:05:42 que le había regalado el dios Poseidon.
0:05:45 Bueno, esos son carros y no los que tienen los vendedores de fruta.
0:05:49 Es decir, un tipo, un carro con alas, la raptan.
0:05:54 Picanea al huey delantero y allá sale volando por el cielo.
0:05:59 Eveno, que era el papá de Amarpesa, quiso perseguirlo,
0:06:04 pero no pudo darle alcance.
0:06:06 Y se mató en aquella persecución, como suele ocurrirla
0:06:10 a todos los que quieren proseguir un carro alado.
0:06:13 Finalmente terminan rompiéndose los cuernos, vio como ese.
0:06:17 Idas regresó entonces tranquilo a su patria,
0:06:21 se casó con Marpesa, pero así encontró un inconveniente que no esperaba.
0:06:27 Apolo, el dios Apolo vio a la muchacha y también se enamoró.
0:06:33 Mala cosa.
0:06:34 Mala suerte, justo apolo.
0:06:35 Mala cosa.
0:06:36 Es muy difícil guardar prenda que otros codicean.
0:06:41 Así que, bueno, si el que la codicea es el dios Apolo estamos arreglados.
0:06:46 Y Apolo dice, más, está mirando, se la fa, no este tipo, para que soy dios.
0:06:53 Soy el dios de Apolo, soy un poligrizo.
0:06:56 Pero Idas se defendió y ahí nomás lo desafió a pelear.
0:07:01 Apolo dice, eh, dice, ¿qué tanto y qué tanto?
0:07:05 Usted será todo lo dios que quiera, pero qué sé yo.
0:07:09 A ver, va que sea pelear, no sé qué.
0:07:11 Y en ese momento apareció Zeus, el príncipe del olimpo,
0:07:15 intervino para separar a los dos contendientes y con toda probidad
0:07:22 resolvió algo que no se le había ocurrido a estos dos machistas o a estos tres.
0:07:27 Era que Marpesa eligiera el que quisiese.
0:07:31 Dijo, no sé, pele, consultemos con esta dama y dejemos que se quede con el que le guste.
0:07:38 A ver, no qué sé yo.
0:07:40 Y ella, que luego del rapto había sido bien tratada por Idas y venidas,
0:07:46 lo eligió a él y no al dios.
0:07:49 Y Apolo se quedó ahí masticando su veneno.
0:07:52 Imagínense, dios que le gane un tipo cualquiera, bueno, no queda muy bien.
0:08:00 Y quedó, imagínense, la bronca que se habrá agarrado.
0:08:03 Otro caso, otro caso.
0:08:06 Hablemos ahora de Teófane, pero mejor todavía Teófane,
0:08:11 que era una chica también extraordinaria belleza, hija del rey de Tracia,
0:08:16 Vizaltes, todos estaban encantados con esta mina,
0:08:22 todos los nobles la pretendían, la cortejaban,
0:08:26 se la llevaban por delante a propósito, etcétera.
0:08:31 Y le gritaban cosas, piro, te mordieron la lengua de los ratones.
0:08:39 El dios Posidón, el mismo de la otra vez, se enamoró de ella.
0:08:46 Y para sacarla de un foro donde había mucha disputa,
0:08:50 y había muchos nobles, y él no quería participar, no andar peleando de gusto,
0:08:57 la transportó a la isla de Crumisa con Arte Mágica.
0:09:02 Dice, yo no quiero competir, ensuciarme las manos, compitiendo con esto que...
0:09:07 Entonces, en vez de dejarla aquí, Arte Mágica la transportó a la isla de Crumisa.
0:09:15 Pasó algún tiempo y los pretendientes se entiraron
0:09:19 de que esta chica teófene estaba en la isla de Crumisa,
0:09:22 una isla más bien descierta.
0:09:24 Y salieron a buscarla, ruido de nobles marchando hacia Crumisa.
0:09:29 ¡Vamos, Crumisa!
0:09:34 Ahí está.
0:09:39 Bueno, Posidón, para engañarlos cuando se enteró de que venían,
0:09:44 la transformó a la chica en una bellísima oveja.
0:09:49 Bueno, eso de bellísima es un agregado de algún chacarero.
0:10:00 La transformó en oveja y al mismo tiempo se transformó él en carnero,
0:10:06 para hacer la cosa más colorida.
0:10:11 Y ya que estaba, todos los habitantes de la isla de Crumisa
0:10:14 fueron convertidos en ovejas para no estar solos.
0:10:19 Y ahí llegaron los pretendientes.
0:10:22 Imagínense, uno integra un grupo de pretendientes que va a buscar una mina
0:10:27 y todo lo que encuentra son ovejas.
0:10:29 Bueno, algunos quisieron comerse algunas ovejas
0:10:33 y también fueron metamorfoseados por el dios.
0:10:38 Y así, en figura de carnero, Posidón se unió a Teófane
0:10:42 y le dio un hijo.
0:10:45 Y ese hijo fue nada menos el bellocino de oro.
0:10:49 El carnero del bellón de oro nació de estos amores,
0:10:52 la Nudos, del dios Posidón,
0:10:55 convertido en carnero y de esta chica Teófane,
0:10:59 otra vez, digo mejor Teófane, convertida en oveja.
0:11:03 Ahora, no se entiende muy bien,
0:11:05 porque si él se había enamorado de la belleza de ella,
0:11:09 se entiende que quería disfrutar de esa belleza
0:11:12 y no de otra cosa.
0:11:14 Una cosa es unirse a Teófane
0:11:16 y otra unirse a Teófane
0:11:18 bajo la forma de una oveja.
0:11:20 Yo no sé si lo haría.
0:11:22 Hay que tener mucho amor, ¿no?
0:11:24 Hágase la siguiente experiencia.
0:11:26 Enamórese usted de una dama, la más bella.
0:11:30 Ya está?
0:11:32 Bueno, fenómeno.
0:11:33 Ahora aparezco yo.
0:11:35 Y yo le digo, mire, Barton,
0:11:38 como tengo mucho poder y soy uno de los dioses del olimpo,
0:11:42 le voy a ceder esta chica,
0:11:44 de la cual usted se ha enamorado,
0:11:46 pero eso sí,
0:11:48 bajo la forma de una oveja.
0:11:50 ¿Y usted qué hace?
0:11:53 La lleva al cine.
0:11:55 Está difícil.
0:11:56 No, sale corriendo.
0:11:59 Yo lo puedo decir.
0:12:01 Si quiere, lo transformo en carnero
0:12:02 para mayor comodidad.
0:12:04 ¿Y pero sí?
0:12:06 Usted no quiere ser un carnero.
0:12:10 Imagínense uno, se envían en el espejo,
0:12:12 se encuentra un poco gordo
0:12:14 y ya la líbido mengua.
0:12:17 Imagínense si usted se envía en el espejo
0:12:19 y es un carnero.
0:12:21 Y su novia a su lado, ahí en en agua,
0:12:24 una oveja.
0:12:27 Si ya como fuérese unieron,
0:12:29 nació el carnero,
0:12:31 aquel carnero que después fue llevado a la coltide
0:12:34 y tras cuyo besón de oro,
0:12:36 marcharon los argonautas
0:12:38 en aquella nave, la nave de Argos,
0:12:40 comandada por Jasson.
0:12:43 Bien, última historia.
0:12:46 Vamos a ver qué sucedió con Imenéo.
0:12:48 Imenéo era el hijo de una de las musas,
0:12:51 de Calíope,
0:12:53 la musa de la poesía lírica.
0:12:56 Y era un muchacho de tanta belleza,
0:12:59 que muchas veces era confundido
0:13:01 con una chica de tan lindo que era.
0:13:03 Mira vos, era lindo.
0:13:06 Disculpame flaco, era tan lindo, ¿no?
0:13:09 Pero lo que tenía de lindo lo tenía de modesto.
0:13:13 Era un hombre modesto y a usted,
0:13:15 un poquitín pobre también.
0:13:17 Y estaba enamorado de una muchacha noble de Atenas.
0:13:21 Pero era tan noble esta chica que él pensaba
0:13:24 que nunca podría casarse con ella
0:13:27 y que solo se limitaba a seguirla de lejos
0:13:29 y era la única satisfacción que podía dar a su amor.
0:13:32 Seguirla de lejos.
0:13:36 Un día todas las doncellas de la nobleza
0:13:39 habían ido a Eleusis a ofrecer un sacrificio a Demeter.
0:13:45 Y justo aparecieron unos piratas,
0:13:47 creo que los del bloque anterior,
0:13:50 que como se sabe siempre andan secuestrando muchachas.
0:13:54 Hablaban de un pirata,
0:13:56 que tuvieron a Jiméneo que lo confundieron con una muchacha hermosa
0:14:00 y lo raptaron junto con otras muchachas.
0:14:03 El tiempo gritaba, no, qué sé yo, pero bueno.
0:14:06 O a lo mejor como era tan humilde y tan modesto.
0:14:10 No grito.
0:14:11 No dijo nada.
0:14:13 Dijo, el calavera nochilla y el piola se las aguá.
0:14:17 Bueno, después de una larga travesía,
0:14:19 en donde hubo muchos avances y cortijos,
0:14:22 decidieron descansar en una isla de cierta.
0:14:26 O quizá en una costa de cierta, no lo sé.
0:14:29 Allí fatigados se durmieron.
0:14:31 Durante el sueño, Jiméneo los mató a todos, los mató.
0:14:38 Dejó a las muchachas escondidas en un lugar seguro
0:14:43 y volvió solo a tenas.
0:14:45 Y se produjo, si bien se mira, otra especie de raptor.
0:14:49 Porque Jiméneo ofreció restituir a todas las muchachas
0:14:53 con la condición de que le fuese otorgada la mano
0:14:56 de la que él amaba.
0:14:58 Dice, yo sé dónde están las chicas.
0:15:01 Pero se las voy a devolver si me dejan casar con la que me gustan.
0:15:06 Bueno, aceptaron las propuestas,
0:15:09 las doncellas fueron reintegradas a sus familias,
0:15:12 y Jiméneo se casó con quien pensó que jamás lo lograría.
0:15:16 Pero los mitos no dicen que eso se dio luego en su vida de casado,
0:15:22 lo cual a mí me llena de frustración,
0:15:25 porque me gustaría saber realmente qué pensaba aquella muchacha.
0:15:29 Ni siquiera dan el nombre, ¿no?
0:15:32 Bueno, no sé.
0:15:34 ¿Qué habrá pasado?
0:15:35 Si fueron felices, si ella lo dejó por otro,
0:15:39 si un día el lechero lo confundió,
0:15:42 o confundió a él con la señora de la casa.
0:15:52 Y otras cosas que alargarían un poco la historia.
0:15:56 A veces la demasiada belleza no solo precipita una serie de sucesos dramáticos
0:16:03 y trágicos que involucran en general a otras personas,
0:16:07 sino que a veces la belleza suele caer sobre quien la posee.
0:16:11 Mujeres demasiado bellas reciben sobre su persona las consecuencias de esa desmesura.
0:16:19 Los griegos tenían mucho miedo de los dones demasiado generosos,
0:16:23 pensaban que había una cierta asimetría entre la dicha y las desgracias,
0:16:30 y si ocurría esa asimetría, ahí algo no funcionaba.
0:16:34 Hay una palabra que usaban ellos que es híbris, la desmesura.
0:16:41 Y le pasaba a Dostoyez, que era jugador, que cuando le ocurría algo muy bueno,
0:16:48 pensaba que pronto le ocurriría algo muy malo,
0:16:50 porque creía que el destino funcionaba como una mesa de juego,
0:16:56 que a veces perdía, a veces ganaba.
0:16:58 Bueno, así fue yo.
0:17:04 ¿A quién quiere dedicar esto?
0:17:08 Yo, aquellos señores que son transformados en carneros,
0:17:14 o peor todavía aquellos cuyas novias son transformadas en ovejas.
0:17:18 El tipo regresa, lleno de amor y de furia pasionada,
0:17:24 y encuentra en la cama una oveja mirando al comisario Montalvoano.
0:17:31 Bueno, hemos ido a la discoteca,
0:17:41 y el tipo me mostró, cuando yo le hablé de mujeres bellas,
0:17:46 sacó una revista de mujeres de luga, y me mostró y dice, mire ésta.
0:17:52 Pero señor, estamos hablando de mitología, de cosas...
0:17:56 Eso le dije yo, pero el tipo me la mostró...
0:18:00 ¿No le me iré loco?
0:18:02 ¿No más que hay un mostrador de por medio?
0:18:04 Bueno, no me interesa tener contacto multicoticario.
0:18:06 Entonces yo le dije no, que a mí me gustaban las mujeres de ojos profundos,
0:18:12 y de carácter a pasille.
0:18:18 Yo iba a todos los bailes, y miraba a mujeres de ojos profundos y carácter a pasille.
0:18:22 No se ve, esa característica no se ve del ovo.
0:18:24 Eso es lo que me dijo el tipo, ahí en el boriche no se sabe.
0:18:28 Y si yo prefiero a las pechugonas...
0:18:32 Algo más ostensible, tiene eso.
0:18:34 De todos modos, vamos a escuchar la hermosa rumba que se llama por tus ojos negros,
0:18:38 aunque usted mire alguna otra cosa.
0:18:40 Por tus ojos negros, canta Gardel. Adelante.
0:18:54 La rumba de los ojos negros
0:18:56 es una rumba que se llama por sus ojos negros.
0:18:58 Y es una rumba que se llama por sus ojos negros.
0:19:00 Y es una rumba que se llama por sus ojos negros.
0:19:02 Y es una rumba que se llama por sus ojos negros.
0:19:20 Mi corazón afuera y cosi de muerto
0:19:30 por todas las rutas de ilusión
0:19:38 encontro al fin de su desierto
0:19:44 la roja de la sol de un viejo amor
0:19:50 por tus ojos negros
0:19:56 en una tarde llorando
0:20:00 y que se iluminaron
0:20:04 hoy te vuelvo a carretar
0:20:10 del cano cielo
0:20:14 todo un rosario de esterella
0:20:18 siguieron tras la huella
0:20:22 en mis góneos de opera
0:20:28 y ahora ante tu imagen
0:20:32 siguió mi desfortuna
0:20:36 de mi pareja grilada
0:20:48 por tus ojos negros
0:20:54 en una tarde llorando
0:20:58 y que se iluminaron
0:21:02 hoy te vuelvo a carretar
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