Transcripción automática
0:00:00 Algo haremos esta noche de nuevas sustituciones amorosas.
0:00:08 Digo nuevas porque hemos hablado de muchas.
0:00:11 La sustitución amorosa en los mitos y aún en la historia es un procedimiento clásico.
0:00:17 Es decir, el tipo, el amante invasor, el usurpador,
0:00:25 ocupa el lugar del amigo, el lugar del novio, del marido, golpea la puerta y disfrazado con las ropas de fulano,
0:00:36 dice soy fulano y ayudado por las sombras, por una caracterización o incluso por una mujer que no es demasiado minuciosa
0:00:45 a la hora de revisar quién hace que gope la puerta.
0:00:49 Bueno, finalmente termina amando a la tipa.
0:00:51 Y después viene el otro fulano y así.
0:00:53 Quizá la clásica sustitución es la del príncipe de los dioses Zeus,
0:01:02 que se presentó en la casa de Alcmena diciendo que era su marido anfitrión que volvía de la guerra.
0:01:12 Aprovechó también esa habilidad proteica que tienen los dioses del olimpo,
0:01:16 que les permite tomar el aspecto de cualquiera.
0:01:19 Claro, así que es bien.
0:01:20 El olimpo era el hombre, era anfitrión.
0:01:23 Pero a la puerta de quien es?
0:01:24 Soy tu marido anfitrión que vuelve la guerra.
0:01:27 Ah, dejó la mera.
0:01:28 Entra.
0:01:29 Y seguí cómo te fue con la guerra.
0:01:31 Ganamos.
0:01:32 No sabés, y yo lo que me pasó, bla, bla, bla, bla, bla.
0:01:36 Era Zeus.
0:01:38 Era Zeus.
0:01:39 Pero en verdad era anfitrión porque si tenía el aspecto pleno.
0:01:42 Sí, tienes razón, pero era Zeus porque incluso hizo durar aquella noche,
0:01:48 tres noches.
0:01:49 Le di por el sol que no saliera y que prolongara aquella noche,
0:01:55 como si fueran tres, y así daré que dar.
0:01:59 Lo que sucedió después fue lo gracioso porque al otro día cayó el verdadero anfitrión.
0:02:05 Por la puerta de quién es?
0:02:06 Dice la mera.
0:02:07 Soy tu marido anfitrión que vuelve la guerra.
0:02:09 Dale, dice, entrá, que me tener podrido.
0:02:13 Y el tipo entró y empezó a encontrar las mismas cosas.
0:02:18 Y la mera, el juguete está loco.
0:02:20 Ya me lo sé.
0:02:21 Bueno, no importa, esa es la sustitución clásica.
0:02:24 El primero de esta noche es un Dios de la India, ¿no?
0:02:30 En el Ramayana hay un episodio donde se encuentra el pecado de Indra,
0:02:36 el Dios del firmamento en cuyas manos están el trueno y el relámpago.
0:02:41 Y por cuya voluntad caen las lluvias, etcétera.
0:02:45 Indra montaba como casualmente, y dijimos ayer,
0:02:48 al leer una lista de animales montados por dioses.
0:02:54 Montaba el elefante Aira Abhata.
0:02:57 En alguna oportunidad, Indra quiso seducir a la mujer de un funcionario llamado Gautama,
0:03:05 un apellido célebre, ya que ese era apellido, el apellido del Buda.
0:03:09 El Budo original, el Siddhartha Gautama.
0:03:11 O sea, del Buda histórico, Siddhartha Gautama.
0:03:14 La mujer se llamaba Ahalia y era hermosa.
0:03:19 Para seducirla, Indra tomó la forma del funcionario Gautama.
0:03:26 Descendió a la tierra, fue a buscarla, ya convertió en Gautama, ¿no?
0:03:30 Un cacho antes de que el funcionario volviera al hogar, a la tardesita poner.
0:03:37 Así, convertió en Gautama, Indra tenía esperanza de unirse a aquella mujer.
0:03:43 Cuenta la historia que Ahalia supó en ese instante que la persona que se había presentado era Indra.
0:03:52 ¿Cómo lo supó?
0:03:55 Para mí porque vio al elefante Aira Abhata estacionado en la puerta.
0:04:02 Está ahí, sí.
0:04:04 Está debe ser Indra.
0:04:06 Para mí, este es Indra, dijo.
0:04:08 Pero bueno, se hizo la autaria y se unió al Dios lo más contenta.
0:04:15 Sin obstáculos.
0:04:17 Claro, habrá pensado, si se descubre una supuesta falta, podría yo explicar que he sido engañada.
0:04:25 Por supuesto.
0:04:26 El tipo tenía el mismo aspecto que mi marido, el Gautama.
0:04:32 Al rato, ¿quién aparece?
0:04:34 El verdadero Gautama.
0:04:36 Se encontró nada menos que con él mismo seduciendo a su esposa.
0:04:42 Dijo.
0:04:43 Bueno, en el mismo momento en que fue descubierto el Dios Indra, volvió a su forma inmediatamente
0:04:50 y entonces el verdadero Gautama profirió una maldición sobre el Dios y su esposa.
0:04:59 La consecuencia de esto, el Dios Indra perdió su virilidad.
0:05:11 Y a Jalia fue condenada a vivir invisible durante muchos años en un bosque.
0:05:19 ¿Por qué en un bosque tiene invisible?
0:05:21 Después, ¿qué es lo que dice aquí?
0:05:24 Rama la encontró y la ayudó a ser visible otra vez.
0:05:28 ¿Cómo la encontró si era invisible?
0:05:30 No sé, estaba de ahí.
0:05:32 La habrá tanteado.
0:05:34 Con un palo iba a tocar más.
0:05:36 Otra versión de este maleficio, cuenta que Indra fue obligado a llevar mil marcas de sonrosas.
0:05:43 Ay, por Dios, mire lo que dice aquí.
0:05:48 Mire cómo escriben de sonrosas.
0:05:50 Está más cerca de sonrisa.
0:05:53 ¿Qué de sonrosas?
0:05:54 Las personas que se reciben en la Universidad de Buenos Aires.
0:06:05 Bueno, fue obligado a llevar marcas de sonrosas para que todos pudieran ver el pecado que había cometido.
0:06:13 Y ahí terminó la historia.
0:06:14 Esa es una historia bastante ordinaria, diría yo.
0:06:20 Sí, además me parece forzada.
0:06:22 Hay una intención de ejemplificar, de dictar moral.
0:06:26 Eso está mal.
0:06:28 Pero muy forzado.
0:06:29 Mire lo que hizo, mire lo que hizo.
0:06:31 El Ramayana es un poco así.
0:06:33 Vamos a los mitos griegos.
0:06:35 El rey Salmoneo de Tesaldia era aquel que pretendía ser Zeus.
0:06:41 Recorría las calles cargados con unos cacharros de bronce, unas cacerolas atadas a su carro para imitar el trueno de Zeus.
0:06:53 Y al mismo tiempo tiraba al aire unas flechas encendidas, algunas de las cuales caían y quemaban a la gente.
0:07:02 Y se hacía la ilusión de que estas flechas eran los rayos de Zeus.
0:07:07 Al final el verdadero Zeus lo reventó con un rayo pero un rayo verdad.
0:07:12 Bueno, este es Salmoneo.
0:07:14 Este era Salmoneo.
0:07:15 Si el Moneo tenía una hija hermosa llamada Tiro.
0:07:18 Si había enamorado la muchacha de un río, el río Nipeo, o más bien de subpersonificación,
0:07:31 vagaba entonces día tras día por las orillas del río llorando su soledad.
0:07:37 Pero el dios fluvial Nipeo, a pesar de sentirse halagado y divertido por la pasión que desataba, no le daba a Bolilla.
0:07:47 Vio cómo son los ríos un poquitín indiferentes.
0:07:51 Cuenta que el dios Poseidon, que era el dios del mar, decidió aprovecharse de este estado de ánimo de Tiro.
0:08:02 Y entonces tomó la forma de Nipeo.
0:08:06 Pero así no se puede salir ahí extremamente.
0:08:08 Todos toman la forma.
0:08:09 Con dioses griegos así.
0:08:11 ¿De qué piola?
0:08:13 Le diré que hay damas que no precisan.
0:08:18 Es un milagro para acercarse a ella.
0:08:21 El caso es que el dios Poseidon tomó la forma de Nipeo y, o mejor dicho, él invitó a Tiro a un encuentro.
0:08:30 Él dice, vamos a hacer un tiro.
0:08:31 Cuando ella se presentó encantada Poseidon no sostuvo su figura impostora.
0:08:39 Pero la asumió en un sueño mágico, que es más o menos lo mismo.
0:08:42 Mientras tanto, una enorme ola se levantaba como una montaña para ocultar esta fechoría.
0:08:50 Y así Poseidon la amó.
0:08:52 Lo que es el poder, eh.
0:08:54 Sí, lo que es tener el mar a mercer.
0:08:57 Cuando Tiro despertó Poseidon le dijo que tendría estupendos mellizos.
0:09:04 Ella le dijo, qué puntería.
0:09:09 No sé si me quedo con estupendo o con mellizos.
0:09:13 Bueno, hijos de un padre mejor que un simple dios fluvial y esos hijos fueron pelias en el leo.
0:09:21 Ahí terminó bien.
0:09:23 Los tijaron pirulo y eran felices los tres.
0:09:26 La última historia es China.
0:09:29 Y figura en el libro de las historias extraordinarias citadas por Gambao en aquel libro del siglo VI.
0:09:36 Yudin, era un hombre extraordinariamente hermoso que vivía en la localidad de Yudin.
0:09:46 O sea, vivía en una localidad que se llamaba igual que él.
0:09:53 Tenía un puesto en la administración.
0:09:58 Y así también vivían, en el mismo pueblo, la familia Zhu.
0:10:03 La hija menor era hermosa.
0:10:06 Hermosa como ninguna otra mujer de la región.
0:10:09 Un día los Zhu recibieron una visita inesperada.
0:10:14 Era el funcionario Yudin.
0:10:18 Bueno, el padre lo trató con gran cortesía y estuvo agasajándolo un rato largo.
0:10:25 Le rogó al terminar la conversación que no regresara a su casa, puesto que era muy tarde.
0:10:32 Le pidió que lo honrara durmiendo bajo su techo.
0:10:37 El funcionario Yudin aceptó.
0:10:42 Pero, inmediatamente, le habló con franquiza, a Zhu, al tipo,
0:10:49 y le confesó que su hija le había parecido muy bella y que estaba enamorado.
0:10:55 Finalmente, ya jugado el tipo, preguntó si no podía quedarse con la mena hasta el día siguiente.
0:11:01 Pero es tiempo.
0:11:03 Y se despió la piola.
0:11:06 ¿Quién es el?
0:11:07 Si ya que estoy, ya quiso 30 a 30 años.
0:11:10 ¿Estás avenida cabíldole?
0:11:13 El padre, ofendido un poco por lo inmoral de la propuesta,
0:11:18 pero también considerando el gran prestigio y poder de Yudin, aceptó el trato.
0:11:25 Y a la hija le gustó el tipo.
0:11:27 Así que esa noche, chao.
0:11:31 Dormieron juntos.
0:11:33 A partir de entonces, a Yudin se le dio juego a seguidilla
0:11:38 y empezó a ir cada tanto a morfar a casa de los Zhu.
0:11:43 Y entre vinos y salamines, Yudin se quedaba polillando con la hija menor de Zhu.
0:11:49 Un día incluso, el funcionario le declaró a Zhu que, a modo de agradecimiento,
0:11:54 podía ayudarlo con cualquier tema en que la administración pudiera molestarle, digamos.
0:12:01 El caso es que pasó el tiempo y un día el señor Zhu fue convocado por el estado por una deuda.
0:12:09 El hombre fue a buscar entonces al funcionario Yudin para pedirle ayuda.
0:12:16 En cuanto se presentó la respuesta del funcionario fue la siguiente.
0:12:23 ¿Cómo se atrege a pedirme ayuda si ya no lo he visto en mi vida?
0:12:30 ¿Cómo se atreve a pedirme ayuda si ya no lo he visto en mi vida?
0:12:38 ¿Cómo se atreve?
0:12:41 El señor Zhu, estupefacto, le contó con todo detalle en qué circunstancias lo había visto.
0:12:48 El funcionario lo miró con mucha extrañeza y finalmente le dijo,
0:12:54 si vuelvo a aparecer en su casa, mátenme.
0:13:03 Poco días más tarde, Yudin se presentó en la casa del señor Zhu
0:13:09 y el señor Zhu lo amenazó de muerte.
0:13:13 Y en pocos instantes, Yudin dejó de ser Yudin
0:13:18 y luego fue el señor Zhu y fue tigre, y fue zorro, fue perro, fue grito
0:13:26 y se disolvió en el aire.
0:13:29 El verdadero funcionario Yudin nunca se interesó en la hija de Zhu, que sufrió mucho.
0:13:36 Esta es la última. ¿Le gustó?
0:13:39 Es la que más me gustó.
0:13:40 Esta es la única historia que tiene gente.
0:13:46 Sin embargo hay que decir que en todos los casos que contamos, no.
0:13:54 Hay como una sustitución descendente.
0:13:59 Todos han devenido en algo menos de lo que en verdad era.
0:14:06 Zeus pasó a ser el marido de Almena, anfitrión, un mortal.
0:14:14 Poseidón pasó a ser un dios fluvial,
0:14:21 o sea, una divinidad inferior en esta jerarquía.
0:14:31 Y acá no sé.
0:14:33 Sí, pero de todas maneras delata que...
0:14:36 Pero sí, porque si era una entidad poderosa capaz de transformarse en alguien,
0:14:42 descendió, con descendió, a ser un simple funcionario de provincia.
0:14:48 Es que delata que el beneficio de la sustitución está más cercano al poderoso que al tipo de pie.
0:14:54 ¿Quién sabe?
0:14:55 Porque fíjese que después de todo el poderoso,
0:14:59 bajo su propio aspecto, bajo su verdadero aspecto,
0:15:05 no gana lo que gana fingiéndose peor de lo que es.
0:15:09 Y esto puede dejarnos casi una enseñanza.
0:15:18 ¿Cuántas veces una o uno, para mejor enamorar a alguien,
0:15:26 debe presentarse un poco peor de lo que en realidad es?
0:15:32 Porque a veces el glamour necesita que uno descienda a algunos escalones.
0:15:39 Yo nunca he hecho esa experiencia porque mi escalón es el último.
0:15:45 En la discoteca hemos buscado una milonga que cuenta la duda que tiene la enamorada o el enamorado
0:15:52 cuando el novio o la novia vienen en la distancia.
0:15:56 Esa misma duda que a veces tiene uno cuando espera en la esquina,
0:16:00 nadie espera allá en la esquina.
0:16:02 Y ahora con los celulares,
0:16:04 ¿por qué no se puede hacer el recorrido?
0:16:07 Porque no se puede hacer el recorrido,
0:16:09 pero ver venir,
0:16:11 hay esta, tiene mucho sentido en las citas ciegas,
0:16:14 esto que voy a decir.
0:16:16 Uno hace una cita 힘a,
0:16:18 me dirá, ¿quién hace cita ciega?
0:16:20 Bueno, sí, se hace.
0:16:23 Y entonces usted no sabe cómo es,
0:16:26 la mujer que está esperando,
0:16:28 o el tipo que está esperando,
0:16:30 y que no se puede hacer el recorrido.
0:16:34 usted no sabe cómo es,
0:16:36 la mujer que está esperando,
0:16:38 o el tipo que está esperando.
0:16:42 lo voy a venir
0:16:44 y eso, ojalá que sea que,
0:16:46 ojalá que sea que,
0:16:48 que linda, que linda, que linda, que le den el paso de la arba.
0:16:52 ¡Uy, que no sea él!
0:16:54 Ojalá que no.
0:16:55 Que no sea él,
0:16:56 que no sea él,
0:16:57 que no sea él,
0:16:58 paso de la arba.
0:17:00 Pero es un juego hermoso,
0:17:02 tan lindo que cuando viene,
0:17:04 la verdadera,
0:17:05 uno se fastidia,
0:17:06 porque tenía ganas de jugar otro rato.
0:17:08 Porque mientras que no viene,
0:17:10 todas son posibles.
0:17:12 Todas son posibles.
0:17:14 Y la llegada de alguien clausura,
0:17:16 el abanico de posibilidad.
0:17:22 La canción que escucharemos hoy,
0:17:24 también responde a esa estructura.
0:17:26 Una mujer ve llegar a un ginete
0:17:28 y se pregunta,
0:17:30 ¿será él?
0:17:31 Y será él,
0:17:32 es el título de esta hermosa canción.
0:17:35 Que vamos a escuchar,
0:17:36 que pertenece, evidentemente,
0:17:38 a la colección
0:17:40 de Envinongas de la China.
0:17:42 No sabía que había tal cosa.
0:17:44 Yo tampoco, pero sí.
0:17:46 Está ilustrando esta última historia
0:17:48 del funcionario
0:17:50 Yu Ding,
0:17:52 evidentemente,
0:17:53 de la música.
0:17:54 Y, por supuesto,
0:17:55 la música es muy linda.
0:17:57 Y es muy linda.
0:17:59 Y la canción que escucharemos,
0:18:01 la escucharemos en la versión
0:18:03 de Victoria Morán.
0:18:27 El viejo pozo aguatero
0:18:30 con su perca al dolinguero,
0:18:33 la moza sentada guarda.
0:18:37 Se vende un tiento que tarda
0:18:41 y en su cariño presiente
0:18:45 por que llevando a la frente
0:18:48 un amor o esplora alerta.
0:18:51 La vieja hueca de cierta
0:18:55 donde no asoma el ausento.
0:19:08 Y mientras cada mirada atrás
0:19:11 un suspiro baullendo
0:19:14 un clave se va durmiendo
0:19:17 sobre una calle del guada.
0:19:21 Ya el sol que eres delamada
0:19:25 lo oculta y ella batida.
0:19:29 Mira la flor prometida
0:19:32 y el brazo malo gargiosa
0:19:35 torturan los moños rosas
0:19:39 de sus trenzas relevedad.
0:19:51 Pero de pronto calmando
0:20:01 su sin quietude divisa.
0:20:05 Auxilete que de feriza
0:20:08 viene el camino acortando
0:20:12 entonces como jugando
0:20:16 rey saco ansia al clave
0:20:19 y aunque ya el instinto fiel
0:20:22 le promete su ventura
0:20:25 supirando con ternura
0:20:29 se pregunta será el.
0:20:42 Y lo demás para qué decirlo
0:20:46 si ya he sabido
0:20:49 el reproche no ha existido
0:20:52 y la tristeza se fue
0:20:56 solo al mirarlo la vez
0:21:00 que no es posible el enojo.
0:21:03 Hay tanto amor en sus ojos
0:21:06 que solo pierde terreno
0:21:09 mientras temblando en su seno
0:21:14 rey del clave
0:21:18 mal rojo.
No hay comentarios. ¡Podés ser el primero en comentar!