Transcripción automática
0:00:00 Y ya estamos en el multi teatro de Buenos Aires.
0:00:05 Maniana también está en el multi teatro de Buenos Aires.
0:00:09 Y así es nuestra vida.
0:00:13 Qué desgraciada soy.
0:00:18 Este programa se hace con público.
0:00:21 La entrada es libre, gratuita.
0:00:23 Estamos en Avenía Corrientes, 1283.
0:00:26 ¿Qué es el último?
0:00:29 Ex-Smart.
0:00:32 Hablaremos de Pacomio.
0:00:36 ¿Quién es Pacomio?
0:00:39 Ya se lo preguntaron hace unos minutos.
0:00:42 La tarea de Pacomio fue instituir en el desierto
0:00:46 los primeros monasterios del mundo cristiano.
0:00:49 Cuando decimos el desierto decimos la Tevayda.
0:00:53 Aquel lugar del Alto Egipto donde no había nadie.
0:00:58 Y al cabo de la prédica de numerosos hermitáneos y aceitas
0:01:03 quedó lleno de hombre santo.
0:01:06 Y sermos un verdadero sistema ecológico constituido
0:01:13 por el león como depredador.
0:01:17 En la mínima categoría el hombre santo
0:01:22 al que se comían todos.
0:01:25 Un poco por debajo de las salgas el hombre santo.
0:01:29 La historia de Pacomio fue escrita en versiones coptas.
0:01:33 El idioma copto es un idioma que no alcanza a ser egipto.
0:01:37 Ejipción.
0:01:40 Y según dicen los filólogos,
0:01:43 es una lengua más alta para las descripciones
0:01:46 que para la filosofía como por ejemplo cualquier otra.
0:01:51 Las lenguas son más altas para las descripciones
0:01:55 y para las filosofías.
0:01:57 Porque describir es más fácil que filosofar.
0:02:00 Eso es lo que pasa.
0:02:03 Pacomio nació sin embargo, no sé sin embargo de qué,
0:02:07 pero nació en el año 286
0:02:11 en la localidad de Esné en el Alto Egipto.
0:02:15 Muy cerca de Tebas.
0:02:17 Tuvo una infancia pagana.
0:02:21 No adoraba a los ídolos sin embargo,
0:02:24 más que en apariencia.
0:02:26 Se hacía el pagano, pero no lo era.
0:02:29 Cada vez incluso que bebía el vino de los sacrificios
0:02:32 lo vomitaba, prefigurando así su carácter cristiano.
0:02:37 Ya desde chico lo veían venir.
0:02:42 Este me va a salir cristiano, decía el padre.
0:02:46 Al cumplir 20 años ingresó a la fuerza,
0:02:50 será la fuerza de los hermanos argentinos.
0:02:54 Sin embargo en el ejército romano
0:02:57 y un buen día partió para su guarnición
0:03:00 que estaba en Antinópolis.
0:03:03 Allí por primera vez se enteró de que existían sobre la tierra
0:03:06 seres que se hacían llamar cristianos
0:03:09 y que se dejaban marpirizar antes que renegar de su fe.
0:03:13 Lo dijo probablemente un compañero.
0:03:15 ¿Segura?
0:03:16 Sí, sabéis.
0:03:17 Hay unos tipos que se hacen llamar cristianos
0:03:19 y que se dejan marpirizar.
0:03:21 ¿Y esa es la milla?
0:03:24 Pacumio empezó a frecuentarlos asiduamente a los cristianos
0:03:28 y decidió consagrarse a la región cristiana.
0:03:32 Tres años después llegó a Genésset,
0:03:36 que en griego es el pueblo de Quenovozquión.
0:03:40 Era un pueblo en el que vivían unos pocos habitantes,
0:03:43 ya me imaginé.
0:03:45 Y que vivían sofocados por el clima
0:03:48 de uno de los lugares más calurosos de la tierra,
0:03:51 a saber ese mismo pueblo.
0:03:54 Es difícil que un pueblo viva sofocado
0:03:56 por el clima de otro pueblo.
0:03:58 ¿Y otro pueblo?
0:03:59 En este caso pasaba exactamente eso.
0:04:03 Se instaló allí,
0:04:04 cultivó algunas legumbres y palmeras,
0:04:08 me imagino que no de la misma manera y en el mismo sitio.
0:04:12 Esto lo hizo para los forasteros que pasaban por el camino.
0:04:16 En aquel lugar casi abandonado,
0:04:19 se hizo bautizar,
0:04:20 como si para bautizarse hubiera que ir a un centro comercial.
0:04:26 Fue entonces cuando yo hablaba de un antiguo de las cesis,
0:04:31 cuyo nombre era Palamón, un viejo alceta.
0:04:36 Y que vivía cerca de allí, en un cerro desértico,
0:04:41 cercano a la ciudad griega de Diospolisparva.
0:04:45 El viejo alceta, o sea Palamón,
0:04:49 lo tomó como discípulo pensando que iba a durar poco,
0:04:52 porque nadie le duraba como discípulo.
0:04:55 Sin embargo, Pacomio se quedó siete años,
0:04:58 a pesar del programa de Palamón, que era durísimo.
0:05:02 Además del ayuno y de la única ingestión de agua, pan y sal,
0:05:07 a la que le agregaba un poco de ceniza para darle mal sabor.
0:05:11 Bueno, Pacomio debía, además,
0:05:13 aprender algunas consideraciones acerca del sueño.
0:05:16 En realidad lo duro no era aprender consideraciones,
0:05:19 sino no dormir.
0:05:21 El viejo Palamón estaba convencido de que el sueño arrastraba
0:05:25 al alceta a un mundo de ilusiones y errores.
0:05:29 Y debía entonces dormir lo menos posible.
0:05:33 Y sin acostarse, además, para evitar la molicia del resto de su claro.
0:05:40 O sea, el sueño estrictamente necesario se lograba en cuclillas,
0:05:44 e incluso de pie, para apoyar contra la pareja,
0:05:47 como me dirás en provincia.
0:05:50 De ahí nace la tradición.
0:05:52 En los futuros monasterios pacomianos,
0:05:55 esta regla fue aplicada rigurosamente esta,
0:06:00 la que tengo en la mano.
0:06:02 Si te dormías te la daban con esta regla.
0:06:05 Los monjes dormían sentados en asientos bajos
0:06:08 y el propio Pacomio pasó 15 años entero sin acostarse para dormir.
0:06:14 Esto quiere decir que dormía parado, acostado o colgado.
0:06:19 Él aprendizaba que de la vigilia lo hizo, mejor dicho, Pacomio,
0:06:25 junto a Palamón, el viejo.
0:06:28 El viejo lo mandaba a levantarse,
0:06:31 a caminar por el desierto horas enteras,
0:06:34 llevando piedras a fin de suprimir la tentación del sueño.
0:06:38 Parece que si llevas piedras por el desierto,
0:06:41 se te va la tentación de dormir.
0:06:44 Existía una postura destinada a luchar contra el sueño.
0:06:50 Se llamaba estacionarismo, no la conozco.
0:06:53 Y consistía en permanecer equinmóvil con los brazos en cruz.
0:06:58 En una de esas travesías por el desierto Pacomio,
0:07:01 se encontró con un ángel.
0:07:03 Sí, me igualdaron los brazos así.
0:07:07 Parece que en un momento un ángel apareció desde la copa de una casia
0:07:12 y le dijo, instalate aquí en la copa de la casia
0:07:18 y construye tu morada.
0:07:20 Una multitud de hombres vendrá a ti.
0:07:25 Además, al igual que en las tradiciones hebraicas y el propio cristianismo,
0:07:30 el ángel entregó a Pacomio la regla de los futuros monasterios.
0:07:35 Así Pacomio recibió de manos divinas el destino de los hombres
0:07:40 y la ley bajo la cual deberían vivir.
0:07:43 Si a como fuera Pacomio decidió llevar a los hombres fuera del mundo, fuera del siglo,
0:07:50 agrupándolos en torno a él, o mejor dicho,
0:07:55 e instituir en el desierto comunidades que se basaran en reglas y principios nuevas.
0:08:02 Hay que decir que hubo asilaciones.
0:08:07 Por ahí no le gustaba la demasiada gente que atraían sus proetas acéticas.
0:08:15 Temía que el contacto con las personas fuera un obstáculo para la salvación de su alma.
0:08:21 El contacto con las personas es siempre un obstáculo para la salvación del alma de cualquiera.
0:08:28 Pregúnteme lo ambos.
0:08:30 Sin embargo se instaló en Tavenesi donde su hermano y primer discípulo se le reunió.
0:08:39 Se entregaban a mortificaciones y para qué le voy a contar.
0:08:45 Por ejemplo, jornadas prolongadas bajo el sol envueltos en mantas.
0:08:50 Ay Dios, es un espátula al revés.
0:08:53 El primer comentario que se me ocurre es que calor.
0:08:57 No movían los pies ni las manos, peor todavía.
0:09:01 Y que las mantenían extendidas para evitar que el sueño les ganara.
0:09:06 Jamás se arrodillaban, los pies se linchaban y sus manos estaban llenas de sangre
0:09:13 porque no las movían ante la multitud de mosquitos que las devoraban.
0:09:17 Bueno, pronto imagina yo.
0:09:20 Viste que yo le cuente esto para que usted conjeture que el número de sus discípulos
0:09:25 debe haber aumentado de tal modo que la construcción provisional erificada en Tavenesi resultó insuficientemente.
0:09:32 El segundo monasterio fue erificado en la cercanía de Pabou.
0:09:37 Hay que decir que los demonios veían con malos ojos la empresa de este hombre.
0:09:43 Y comenzaron las tentaciones, vio cómo es.
0:09:47 Dicen que por aquel entonces el diablo daba pruebas de una pobreza imaginativa poco común.
0:09:54 Por ejemplo, cuando Pacomio se disponía a arrodillarse para orar,
0:09:58 el demonio hacía bajo sus pies una especie de agujero.
0:10:02 ¿Cómo será una especie de agujero para no ser un agujero?
0:10:05 Esto afinde que el santo se amedrentara y se sala de rezar.
0:10:11 Ya se sabe como su nos. Cuando ve un agujero se amedrenta y deja de rezar.
0:10:17 En otras oportunidades procuraban los demonios que Pacomio equivocara la elección de sus palabras
0:10:23 durante el rezo y dijera cualquier otra cosa.
0:10:27 Más tarde, dice aquí, los demonios se presentaron bajo el aspecto de mujeres de nuda.
0:10:32 Ah, ahí me está gustando. A mí me gusta mayormente el demonio
0:10:37 cuando se me presenta bajo el aspecto de mujeres de nuda.
0:10:41 En este caso se sentaban para comer con él, sí.
0:10:45 Dicen que Pacomio cerraba los ojos y también el corazón.
0:10:53 Todo en general, hasta que ellas se referirán probablemente a las mujeres de nuda, se desvanecían.
0:11:01 Otro de placer.
0:11:03 Otro problema que tenía que ver con la regla de la vida monacal era la risa.
0:11:08 Reír no estaba permitido.
0:11:13 La risa de la Z era el signo de que este tipo ya no estaba en guardia contra el demonio.
0:11:21 Así, en ningún monasterio y ermita se permitía reír.
0:11:26 Igual era bastante fácil de cumplir eso por todo lo que viene describiendo.
0:11:30 Sí, y de verdad se iba a reír.
0:11:33 Usted llegaba a reír y los veía así, se me atababí.
0:11:36 Mira, no tenías derecho a nada si eras a Z. Ni siquiera sentirte orgulloso de tu propia asesina.
0:11:42 Una vez terminada la construcción del monasterio de Moncoze, Pacomio se sintió orgulloso de su obra.
0:11:51 De Moncoze.
0:11:55 ¿Qué qué sé?
0:11:58 Bueno, y la vio bella.
0:12:00 ¿Qué bella?
0:12:02 Entonces enseguida temió que aquel sentimiento de orgullo lo precipitar a la infiad.
0:12:09 Y desesperado se apresuró a desplacer algunas columnas para que el edificio fuera más feo.
0:12:16 A esto explica la actitud de algunos o de casi todos los arquitectos de la ciudad de Buenos Aires.
0:12:23 Que han construido esto que vemos a nuestro alrededor para no irse al infierno.
0:12:29 Que tienen el paraíso ganado para siempre.
0:12:32 Bueno, esta es una asesis artística, ¿no?
0:12:35 Que busca la realidad en la asimetría y el malestar en lo no acabada.
0:12:42 Pacomio murió, finalmente.
0:12:45 Ahora, Pacomio.
0:12:47 Que no digan que no se lo buscó.
0:12:49 En el año 348, a causa de una peste, tenía 62 años de edad.
0:12:56 Punto 9 de monasterios.
0:12:58 Y fue él quien organizó la vida xenobítica, como la llamó.
0:13:05 La disciplina impuesta por Pacomio era tal que exigía poner a...
0:13:10 Pacorro, me parece.
0:13:13 Era tal que exigía poner a probar la sinceridad.
0:13:18 Y, por ejemplo, el candidato de la asentación.
0:13:22 Por ejemplo, obligaban al recién llegado a echarse en tierra ante cada monje que entraba o salía.
0:13:29 Una vez sufrido esta primera prueba, el candidato era admitido en el interior.
0:13:34 Y debía entregarse las tareas más repugnantes.
0:13:38 Por ejemplo, echarse en tierra cada vez que entraba a Irón.
0:13:45 Último detalle.
0:13:47 Las sesis correctivas trascosientos de problemas, sobre todo con la comida.
0:13:52 Estas tenían lugar en el refectorio.
0:13:56 Y si algún monje quería llunar, sólo podía hacerlo allí.
0:14:00 O sea, tenías que no comer en el lugar donde comía.
0:14:03 Claro, como todo.
0:14:05 Semejante situación se hizo intolerable.
0:14:07 Porque bastaba que un monje se obtuviera ostensiblemente de comer,
0:14:11 para que los demás se sintieran culpables, se acusaran de ser demasiado tibios en su asesino.
0:14:17 Y empezaran a no morfar.
0:14:19 Estas cosas se aguanta al punto que finalmente nadie comía.
0:14:22 Para solucionar este inconveniente, Pacomio creó una vestimenta con enormes capuchas
0:14:29 para que cada uno pudiese, agachando el melón, cubrir el plato propio y comer al abrigo de miradas y discretas.
0:14:37 Y sin ver lo que hacía su vecino.
0:14:40 Eso me parece muy bien.
0:14:42 Se tiene que andar viendo si cómo no coman.
0:14:44 Por eso fundamos el Cuclo Clang.
0:14:46 En el momento de la muerte de Pacomio, los nueve monasterios que había fundado contenían 7000 monjes.
0:14:54 Las soledades del alto escripto se habían poblado de Torniaco.
0:15:00 Algo había nacido allí, una nueva forma de vivir y de organizarse,
0:15:05 que debía transformar el desierto de Tavernesi en una pradera de sal.
0:15:11 ¿A quién quiere dedicar esta pequeña...?
0:15:14 ¿Quién se cuesta arriba dejando pensar en este tipo de prácticas?
0:15:18 En realidad, por supuesto están cargadas de un error básico, el pecado de soberan, digamos, aquí, que quiere superar...
0:15:26 ¿En humildad a los sóticos?
0:15:29 Un Pacomio no es distinto de un patovica en el fondo,
0:15:32 puesto que se acerva a que el tipo de cosas que este, supuestamente tienen algún grado de riqueza frente a la Divindad.
0:15:40 Pero, digamos, lo peor está especie de extraña competencia que se desarrollaba,
0:15:45 porque bastó que un tipo se quedara separado con los brazos como un vigilarte de esquina,
0:15:49 extendidos, para que otro lo hiciera con una sola pierna y le fuera sumando cosas.
0:15:54 Y esto ha dicho el nombre de Dios.
0:15:56 ¿Qué más, María?
0:15:57 ¿Hemos contado muchas veces?
0:15:59 Hemos contado la cosa de los estajiritas, este tipo de personas.
0:16:02 Ahora bien, digamos, ¿qué tal de impresión es que las sociedades habitualmente hacen una especie de culto de...
0:16:10 ...en plica en sacrificio, digamos, no digamos que sería lo mismo que promocionar el placer?
0:16:15 Pero es curioso, como este tipo de costumbres se difunden en términos de lo que van a producir,
0:16:20 del beneficio que van a tener.
0:16:22 Y entonces se transforman en una especie también de trabajo de insoniración.
0:16:27 El problema es que aquellos que las están recomendando difícilmente las practican.
0:16:31 Los diórafos de Pacomio, ciertamente, no eran gente tan acética.
0:16:35 Y los únicos que les perjudican en este tipo de cosas son aquellos tan creyos
0:16:39 que no saben que lo que viene después frente a este tipo de cuestiones siempre es peor.
0:16:43 Como que la única belleza que puede radicar en estas cosas es si son concebidas como un sueño de juventud.
0:16:49 Y sueño de juventud en homenaje al sueño que incluso desnegaba.
0:16:54 Desnegaba, claro.
0:16:55 Es el ball que va a cantar ahora mismo, Carlos Jardín.
0:17:19 Y es un collar de estereza que a ti vio dejará en tus ojos sermosos, sus orares o sea así.
0:17:38 Suelto de jugador nunca muerde tu adiós.
0:17:44 Y me arrememberan hasta que añoraré.
0:17:49 Alto de esperanza que ambicioré.
0:17:54 Agariciando a mi alebera y de mi sonera.
0:18:01 Mi pobre corazón no sabe pensar.
0:18:06 Y a ver que lo alejare de ti.
0:18:12 Con lo que llenar no sabe que mi.
0:18:18 Para ganar no haré morir en tu avión.
0:18:32 Leí tu amor primero.
0:18:38 Barilla y tortura.
0:18:41 Castigo y dulzura de mi apartheid.
0:18:47 Suacunaré nunca el tatuín.
0:18:50 Me está perdura.
0:18:52 Un focador en mi cielo.
0:18:54 Su imágenes de adiós.
0:19:01 Suelto de jugador nunca muerde tu adiós.
0:19:07 Y me arrememberan hasta que añoraré.
0:19:12 Alto de esperanza que ambicioré.
0:19:17 Agariciando a mi alebera y de mi sonera.
0:19:24 Mi pobre corazón no sabe pensar.
0:19:30 Y a ver que lo alejare de ti.
0:19:36 Con lo que llenar no sabe que mi.
0:19:42 Para ganar no haré morir en tu avión.
0:19:52 Y a Carlos Gardel en la venganza.
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