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20 de Mayo de 2009

Papas burlados

Transcripción automática

0:00:00 Señores, hablaremos hoy de patas burlados, de pontífices que han sido sorprendidos en
0:00:10 su buena fe o que han sido engañados de alguna manera.
0:00:13 Y una pequeña colección de cualquier modo.
0:00:17 Francisco de Borja, que era el primer oficial de la compañía de Jesús, había enviado
0:00:23 en 1618 al padre Jerónimo Luis del Portillo y a cinco compañeros para instituir la orden
0:00:29 de Jesuitas en Lima.
0:00:32 En 1623 los Jesuitas comenzaron a levantar un templo adjacente al ya construido por
0:00:38 máximo de San Pablo.
0:00:41 Ese año acababa de subir al podio pontificio urbano octavo.
0:00:47 El superior de los Jesuitas de Lima le envió al papo urbano un memorial sobre la construcción
0:00:52 de la Nueva Iglesia.
0:00:53 Mire, santo padre, vamos a construir una Nueva Iglesia y le pidió licencia, le pidió
0:00:57 permiso, para poner una puerta en la fachada.
0:01:00 Estamos construyendo una iglesia, le pedimos permiso para poner una puerta en la fachada.
0:01:06 Al bueno extraño mucho, aquí ya solicitud tan obvia, yo trigo el permiso pensando que
0:01:13 los buenos Jesuitas querían mostrar su especial adhesión al papa con este gesto de humildad.
0:01:19 Cuando los Jesuitas le llegó el permiso, alzaron tres arcos en la fachada de la iglesia y pusieron
0:01:26 una puerta bajo cada uno de los arcos.
0:01:29 Los canónicos de Lima y los religiosos de otras órdenes se indignaron, pues solo las
0:01:35 catedrales tenían derecho a tener tres puertas frontales y denunciaron a los Jesuitas.
0:01:40 Mire, como puede ser, los Jesuitas tienen tres puertas.
0:01:44 Los padres Jesuitas imperturbables mostraron la licencia apostólica.
0:01:49 Se les dijo que aquel documento era todo menos la autorización expresa para construir
0:01:54 tres puertas.
0:01:55 A esta objeción los Jesuitas respondieron que teniendo derecho a dos puertas, sin necesidad
0:02:02 de permiso alguno, la tercera era la que habían pedido y recibido.
0:02:09 Y el papa se enteró y supo que había sido sorprendido en su buena fe.
0:02:13 Pero como la dignidad papá le exigía no aparecer burlado, victó otro permiso, otra
0:02:20 licencia, que otorgaba a los Jesuitas el privilegio de tener tres puertas en su fachada, pero
0:02:26 con la condición expresa de no abrir nunca una de las tres.
0:02:32 El 3 de julio de 1638 la iglesia fue consagrada a San Pedro, con la asistencia al Virrey
0:02:38 de Lima, en presencia de 60 Jesuitas y de muchos envidiosos dominicos y franciscanos.
0:02:46 Es inestoria esta de los Jesuitas del Lima.
0:02:51 De todos modos yo creo que no le resta nada el tener una puerta para tenerla cerrada.
0:03:01 Salvo que uno sea de los que piensan que una puerta cerrada y la ausencia de puertas es
0:03:09 más o menos lo mismo.
0:03:11 Había mucha tela para cortar.
0:03:13 Es decir, ¿cuál es la naturaleza esencial de una puerta?
0:03:22 La posibilidad de cambiar de estado.
0:03:25 La puerta es un ente mudable.
0:03:28 Puede estar abierta y puesta cerrada.
0:03:30 Y esa es la condición esencial de una puerta.
0:03:33 Una puerta que no pueda estar abierta ya no es una puerta sino una pared.
0:03:38 Y una puerta que no pueda estar cerrada ya no es una puerta sino un agujero.
0:03:43 Esto tendrían que escribirle los Jesuitas ahora mismo a este papá enedicto.
0:03:50 Diciéndome, mire, solicitamos permiso para abrir todas las puertas.
0:03:54 O sea que una puerta que no se puede abrir o no se puede hacer una puerta no mudable,
0:03:59 una puerta fija no es una puerta.
0:04:04 No es una puerta.
0:04:06 Pero yo como es la gente digo en otro orden de cosas.
0:04:11 A mediados del siglo XVI, durante las guerras de religión en Francia estaban los guisas
0:04:17 por un lado que eran católicos y estaban los seguidores del Príncipe de Condé que
0:04:21 eran protestantes.
0:04:22 Bueno, los Reyes después de Enrique II fueron todos católicos.
0:04:28 Pero allá por 1560 el Príncipe de Condé intentó raptar al rey Francisco II.
0:04:36 El asunto tuvo varias traiciones, cambios de bando, pero lo importante es que el rey
0:04:40 se saluvo y el Príncipe de Condé y los conspiradores fueron capturados por los guisas que eran
0:04:45 amigos de Francisco II.
0:04:47 Muy bien, descubierto en los conspiradores, Pío IV, el papa, quiso mostrar su alegría
0:04:54 por el triunfo de los católicos.
0:04:56 Y escribió una carta a Carlitos de Guisa, segundo cardenal de Lorena, y junto con la
0:05:03 carta le mandó un regalo.
0:05:04 Mira qué regalo, un cuadro pintado por Miguel Ángel, que representaba a la Virgen con el
0:05:10 denio.
0:05:11 Pío IV ordenó a un correo que llevara el cuadro, pero en la mitad del camino apareció
0:05:17 un tipo que decía pertenecer a la casa de Guisa e interceptó el correo papá.
0:05:24 Dijo, mire, usted trae el cuadro para los guisas, sí.
0:05:27 Yo soy de la casa de Guisa y me busco al cuadro y el mensajero le entregó la obra sin problema
0:05:33 y el que se hizo pasar por Guisa era en realidad un protestante.
0:05:37 Este hombre llevó el cuadro junto con la carta, al cardenal, el cardenal, el cual estaba
0:05:47 destinado, pero cambió el cuadro.
0:05:50 En lugar del cuadro piadoso pintado por Miguel Ángel, llevó otro cuadro, un cuadro que mostraba
0:05:58 al cardenal de Lorena con otros cardenales, su sobrina, la reina María Estuardo, la reina
0:06:07 madre Catalina de Médici, todos desnudos y en medio de una tremenda orgía.
0:06:12 Ahora, si imagina, el cardenal abrió el paquete, vio la carta del papa que este regalo dice
0:06:18 el papa, se lo mando para demostrar mi alegría por el triunfo, abre que estaba en todo ahí
0:06:24 desnudo, que eso yo.
0:06:26 Una nueva encíclica que se le pasó por ahí.
0:06:30 Muy bien, lo que sucedió tiene su gracia.
0:06:35 Primero las quemaron, qué lástima, la pintura de la suema fue quemada y empezó una feroz
0:06:41 en el bistado entre el reino de Francia y el papa, que duró poco, que vino después
0:06:46 un intervalo de correos, que descuentraron lo que había pasado.
0:06:49 Mira, yo el cuadro que le mandé, era un cuadro, me dió nada, que estaba la virgen con el
0:06:52 niño, no, que dije con el niño.
0:06:53 Claro, que a Tallina de Medici dice levantando la pata.
0:06:58 Bien, me gustó.
0:07:04 Otro papa, sexto-quinto, fue papa entre 1585 y 1590, un poco.
0:07:09 Era un hombre venevulo de trato sencillo, pero no admitía algunos descuidos respecto
0:07:17 a cosas y personas sagradas.
0:07:20 La primera de sus órdenes, que debía cumplirse a Rajatabla, era que nadie podía llevar armas
0:07:25 en presencia del papa, ni tampoco en las dependencias del Vaticano bajo pena de muerte.
0:07:32 Al tiempo no le gustaba que entraran calzados al Vaticano.
0:07:35 También, me iba a ver al papa y se le ve, le explique el chumbo, abajo, no, queda
0:07:42 fulero.
0:07:43 Sí, queda fulero.
0:07:44 Se fue lo que dijo el papa sexto.
0:07:46 Me vengan a ver todos los que quieran, pero no calzados.
0:07:49 ¿Hace el detector de metales, no?
0:07:52 No, no había, pero sí, había señores que le queclaron, palpaban de armas.
0:07:56 Cierto día, el hijo del duqueriparma y gobernador de los Países Bajos, Ranucho Farnesio,
0:08:05 pedía a ser recibido una audiencia.
0:08:07 Sicto aceptó, pero hizo que el principio fuera primero registrado.
0:08:12 Y Farnesio portaba armas.
0:08:15 Parece que tenía una fariniera del tamaño de un lechón.
0:08:21 Y lo metió preso.
0:08:25 Lo metió preso en el castillo de Sant'Angelo.
0:08:27 Farnesio, el pibe, Ranucho, Farnesio tenía un tío muy influyente.
0:08:32 Saben ustedes que lo Farnese era una familia romana muy importante.
0:08:40 Recuerde, sí, a Culia Farnese, que fue amante del propio Papa Alejandro Borja.
0:08:47 El caso es que el cardenal Alejandro Farnesio se enteró de la diatención de su sobrino
0:08:53 y se fue hasta el Vaticano para pedir clemencia, porque sabía que Sicto no perdía tiempo
0:09:00 en cumplir las órdenes capitales.
0:09:03 Cuando Sicto condena un tipo de muerte, no mataba enseguida.
0:09:06 Nada de esperar.
0:09:07 ¿Por qué lo mataba?
0:09:08 ¿Páqué no le fueran a pedir?
0:09:10 Yo como ese, uno dice, matelón, y después, no lo maten, que se yo.
0:09:15 Y eso a Sicto no le gustaba.
0:09:17 Y entonces salió corriendo.
0:09:21 El cardenal Alejandro Farnesio pidió audiencia con Sicto.
0:09:24 El Papa se negó a recibirlo y Alejandro insitió.
0:09:27 Mientras tanto, el prefecto había recibido orden de ejecutar al prisionero.
0:09:32 Pero Ranucho, que sabía que su tío iba a llegar, solicitó un sacerdote para hacer
0:09:38 confesión general de su pecado.
0:09:41 Muy bien, llegó el sacerdote y Ranucho empezó a hacer una confesión desde los primeros
0:09:48 días hasta el presente.
0:09:50 Y la confesión no terminaba nunca.
0:09:52 ¡Eres!
0:09:53 Eso para no hablar de una noche.
0:09:55 ¿Qué es así?
0:09:56 Que me agarré una esbórnia en hostia.
0:09:59 Nacía larga.
0:10:00 Nacía larga.
0:10:01 Mientras tanto, en la sede de Papal, Sicto por fin decidió recibir al cardenal al que
0:10:07 había hecho esperar a propósito.
0:10:09 Y le otorgó el perdón de su sobrino, pero pensando que tal perdón llegaría tarde y
0:10:14 que Ranucho ya estaría muerto.
0:10:16 Pero no fue así.
0:10:17 Porque, a pesar de tener solo 20 años Ranucho había tenido una vida tremenda, según parece,
0:10:23 y no había terminado de confesarse cuando llegó el tío con el perdón y lo liberaron.
0:10:29 El cardenal, temiendo que el Papa cambiara de humor, ya había dispuesto en la puerta
0:10:34 de Santangelo unos caballos y salieron al galoppe, no fuera cosa que el Papa Sicto cambiara
0:10:41 de idea.
0:10:42 Extravenarios esto de confes...
0:10:45 Ahora, tendría que haber un límite para la confesión, especialmente si esto está
0:10:50 hecho antes de una ejecución.
0:10:51 Porque entonces te empezaste a confesar y seguís toda la vida en un estado de confesión.
0:10:57 ¿Pero hay que estar preparado para un discurso de esa confesión?
0:11:00 Hay que estar preparado, hay gente que no tiene discurso ni siquiera para confesar.
0:11:05 Y por ahí el confesor, por ahí se empieza a ayudar que el tipo empieza con el pecado.
0:11:10 ¿A repetir?
0:11:11 Claro, a repetir.
0:11:12 Pero eso ya lo hizo, ¿cuántas veces?
0:11:13 Pero uno suele repetir el pecado, en general no hay muchos pecados.
0:11:16 Yo creo que uno solo.
0:11:17 Y lo repite, lo repite.
0:11:20 Yo le voy a contar...
0:11:24 Ahora que me gusta a mí.
0:11:29 Pero la víctima no fue exactamente un Papa sino el hijo del Papa.
0:11:33 Ya que un Papa tiene un hijo implica una cierta sorpresa.
0:11:39 Y este era el hijo del Papa Borja, ¿no?
0:11:45 Este Alejandro.
0:11:47 Alejandro tuvo cuatro hijos.
0:11:51 Juan, César, Juan Borja, César Borja, Lucrecia y Dófrez.
0:11:57 El preferido era Juan.
0:11:59 César era muy malo, quizá lo mató a Juan, no sé.
0:12:04 Pero en una de esas, César que había sido educado para que fuera cardenal y que después
0:12:10 de una meta se convirtió en guerrero, consiguió un casorio muy conveniente con una princesa
0:12:19 francesa, una princesa de Francia, una sobrina del rey, no lo sé, muy bien.
0:12:27 Y allá fue, a casarse a Francia.
0:12:33 Y el Papa le recomendó que tuviera una buena performance nupcial para hacer quedar bien
0:12:45 el apellido y porque entendía que si los matrimonios comenzaban bien en ese sentido,
0:12:51 después iba a ser muy difícil disolver, etcétera, por razones políticas.
0:12:56 De lo mal, en aquellos años convenía que la noche de boda fuera todo un éxito.
0:13:01 Y entonces César Gorja, para asegurar el éxito de aquella noche, contractó los servicios
0:13:08 de un médico, de un farmacéutico y le pidió alguna frobicíaco.
0:13:17 Le dijo, vean, es una frobicíaco.
0:13:20 Pero por impericia o por mala fe de aquel médico farmacéutico, lo que le dieron a César Gorja,
0:13:30 que en vez de ser un frobicíaco, fue un laxante.
0:13:35 Eso no se hace.
0:13:36 Que después fue escrito en todos los sketches morísticos de los bordes.
0:13:40 Y por eso César estuvo toda la noche de la cocina a la sala.
0:13:46 Incluso hay una carta en donde César comunica, supuesto éxito de su gestión, y le dice,
0:13:54 hecho en esta noche siete viajes.
0:13:58 Pero no le dijo adónde había nada.
0:14:01 Probablemente los viajes que hizo fueron a lugares excusados de aquellos palacios.
0:14:07 Eso me parece que está muy bien.
0:14:09 Ahí fue sorprendido César en su buena fe.
0:14:13 Y otra es una mayor extraordinaria de un papa que fue, creo que Juan XXI.
0:14:24 Creo que era la época en que los papas se estaban en Avignon.
0:14:28 Estoy tocando de oído, así que puede ser que comete un montón de errores.
0:14:32 Pero en ese caso fue más o menos así.
0:14:34 El rey de Francia era entonces Felipe Largo, uno de los descendientes de Felipe IV, el hermoso.
0:14:42 En el Puerto Lermoso de Francia, aquel rey que fue maldito por el prefecto de los templarios,
0:14:52 cuando ardía en Lovera.
0:14:54 El maestre de los templarios cuando ardía en Lovera hizo maldito,
0:15:01 sea el rey, el papa, los maldito a todos y a sus descendientes.
0:15:06 Felipe era uno de los descendientes, era sobrino de Felipe Lermoso.
0:15:12 Yo creo que era hijo del hermano de Felipe Lermoso, que se llamaba Carlos,
0:15:16 y fue uno de los reyes que vino después, el segundo después.
0:15:21 Así que estamos, digo para saber en qué año estamos, 1350 más o menos.
0:15:27 Muere un papa y hay un concilio que se lleva a cabo en una iglesia, en un convento muy grande.
0:15:37 Y pues empiezan las familias a compliar, los concilios, como saben ustedes,
0:15:46 son muy difíciles de acordar y no elegían.
0:15:50 Y el rey Felipe estaba muy interesado en que eligieran de una vez papa.
0:15:55 Y no elegían, y no elegían, en el rey no podían ponerse de cuáles.
0:16:01 Y el rey resuelve, entonces, tapiar todas las entradas del convento
0:16:09 y no dejarlo salir hasta que no le hicieran papa.
0:16:13 Un trauma con las puertas.
0:16:15 Sí, sí, hoy tenemos lío con las puertas.
0:16:18 Y ellos amenazan.
0:16:20 Bueno, entonces, yo voy a elegir rápido.
0:16:23 Y había, yo no me acuerdo el nombre que tenía este señor antes de ser papa.
0:16:31 Pero un tipo que no se conformaba parte de ningún bando,
0:16:34 un cardenal de muy poca intensidad en su trato
0:16:41 y que además todo el tiempo decía estar muy enfermo.
0:16:46 Estoy muy enfermo, estoy muy enfermo, estoy muy enfermo.
0:16:51 Yo mamá médico, se la pasaba costado, qué hicieron.
0:16:54 Entonces las familias resolvieron elegirlo a ese
0:16:58 en la inteligencia de que iba a durar poco
0:17:01 para reanudar una vez que se muriera de teniato,
0:17:04 que ya tenía 70 y algo, las negociaciones.
0:17:09 Y cumplir al elección poder salir de aquel encierro
0:17:14 a que lo había convenado Felipe en largo.
0:17:18 Y lo hicieron a este.
0:17:21 Y asumió y vivió hasta los 90 y p.
0:17:25 Se curó de todo.
0:17:27 Se curó de todo y fue cuán 21.
0:17:30 Y había hecho la comedia propósito.
0:17:32 Y se había hecho el enfermo para hacerse.
0:17:36 Se había manejado a todos.
0:17:38 El solo, el solo sin necesidad y una compiración.
0:17:42 Haciéndose el otario, se hizo elegir
0:17:46 y fue Papa durante 20 años.
0:17:49 No sé por qué le cuento todo esto.
0:17:53 Hemos ido a la discoteca a elegir una canción.
0:17:58 Algo papal.
0:18:00 Había un tango que se llama Papas Calientes.
0:18:02 Sí, pero señor, bueno.
0:18:05 El caso de Borja.
0:18:07 No lo tenía el discotecario.
0:18:10 Está mal, ¿no?
0:18:14 Finalmente elegimos un lindo tango verde.
0:18:17 Y que se llama Al Piede de la Santa Cruz.
0:18:20 Y vamos a escucharlo ahora.
0:18:22 Se me dirá la letra de Al Piede de la Santa Cruz.
0:18:24 No dice nada de Papas sorprendidos en su buena fe.
0:18:27 Sino más bien, es un tango que curiosamente
0:18:30 se refiere a la ley de residencia.
0:18:32 No es que raro, ¿no?
0:18:34 Pero bueno, importa.
0:18:36 La ley de residencia.
0:18:38 Un Papa burlado.
0:18:40 Es una distancia.
0:18:42 Más o menos lo mismo.
0:18:44 Canta Carlos Gardel al pie de la Santa Cruz.
0:19:10 Los viejos nos doberon.
0:19:13 Que lo condenaron.
0:19:17 Pues miente, priados a su pobre mujer.
0:19:25 Quizás un milagro le lleve al indulto
0:19:29 y vuelvo en su casa la villa de ayer.
0:19:35 Mierda estar dos al pie de la Santa Cruz.
0:19:42 Una anciana desolada,
0:19:45 sonando y floraje sube.
0:19:50 Por tu llaga que solsarta,
0:19:53 por mi pena y mi dolor.
0:19:57 Tene piedra de nuestro hilo.
0:20:01 Protégelo, señor.
0:20:08 Y era deseado,
0:20:10 que nos abeja, reza.
0:20:15 Con acento tembloroso,
0:20:18 también proteja la paz.
0:20:22 Que maldicimos nosotros
0:20:25 para darlos tan su dolor.
0:20:30 Y a su venta y celancia,
0:20:34 protégelo, señor.
0:20:39 Los pies se grillaron por sola planchada.
0:20:43 La esposa lo mira y se llena a gritar.
0:20:47 Y el fin minocente que lleva en los brazos
0:20:51 le dice llorando.
0:20:53 Lo quiero a papá.
0:20:57 Lo regalo la barra.
0:21:01 Y el último cabo.
0:21:05 Y pero al desperenderse,
0:21:07 vendo con su fe.
0:21:12 Se pierde de vista la nave baldita
0:21:16 y cae despallada la pobre mujer.
0:21:23 Mientras arto al pie de la salsa grú.
0:21:30 Una anciana desolada,
0:21:33 insolando implora Jesús.
0:21:37 Que maldicimos nosotros
0:21:40 para darlos tan su dolor.
0:21:45 Tene piedra de nuestro hilo.
0:21:50 Protégelo, señor.

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